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Estaba feliz, demásiado feliz diría ella, o no, estaba algo más que feliz.
¿Era normal?
Tener esas ganas de llorar, aferrarse a él y nunca soltarlo, pegarle por qué la engañó durante todo este tiempo, o quizás no hablarle, y solo alejarse para que se pudiera tomar un tiempo a solas y pensar en lo sucedido, pero, tampoco.
¿Que era ese sentimiento tan grande que apareció de pronto en su pecho?
—Kino.. —Endou tocó mi hombro— Ichinose te está hablando, ¿Estás oyendo?
La chica pareció salir de un trance, miro a Endou unos segundos, y si, estaba un poco nerviosa por su cercanía, pero de inmediato miro al frente.
Ichinose la tenía la mirada puesta en ella, solo admirando la belleza de la chica, una de la que estaba tan enamorado, que le hacía daño el mínimo contacto con ella, sin mencionar demás que ella ya miraba con esos ojos llenos de amor y vida, a otro ser, era una lastima, pero no podía hacer mucho, así era la vida, y él había decidido manternerla lejos de él, era lógico que ella también lo quisiera lejos, pero eso no le impedía admirarla, ¿Verdad?
—Realmente estoy muy feliz con tu llegada, Kazuya.. —Menciono Aki aproximandose a él.
Ichinose se sorprendió al oír su nombre proviniente de ella.
Vio como se iba acercando poco a poco, mientras sus ojos brillaban igual o más fuerte que las misma estrellas, había soñado tanto con ese momento, que al tenerla frente, no podía creer que fuera la realidad.
Estaba aún más hermosa que la última vez que la vio, y bueno, era algo obvio, cuando tuvo el accidente aún eran demasiado jóvenes, y que pudiera verla ahora, toda una señorita, su sonrisa incluso se veía mucho más grande.
Perdió en si la razón, cuando sintió los brazos de ella rodearlo con cuidado, parecía que lo iba a romper, y era lo que menos quería en esos momentos, tenerla así de cerca, y no abrazarla como era debido, así que decidió aumentar el abrazo, paso sus manos por su caderas y hombros, apegandola lo más que podía a su cuerpo, ella correspondió al cariñoso y atractivo acto, mientras se hundía en su cuello, aspirando todo su olor, uno que extrañaba y amaba con todo el corazón.
—Muchas gracias por volver.. —Susurro ella mientras sentía como su cuerpo comenzaba a temblar— Por favor.. no te vuelvas a ir.
Esa petición fue una de más que más le dolio,¿Por qué pensaría ella que se volvería a ir? No después de tenerla así de cerca, no después de volver a meterla en su vida, de saber que ahora se dedicaría únicamente a ella, a su bienestar, aunque primero, debía ganar de nuevo su corazón.
