Los Reyes del Nopor

Esponjosa, sexy y esponjosa

¿Cuántas veces lo han hecho?

26 veces; llevan cogiendo como conejos por ya casi 7 semanas. Katsuki sabe cuántas veces ese omega conejo lo ha hecho gemir como su perra, lleva muchas para su gusto. Si llevaran un marcador, actualmente irían 12 a 12, pero ¿Quién lleva la cuenta?

—Maldición

—¿Todo bien, bro?

—No, maldita sea ¿Qué diablos le pasa a tu novio? ¿Ya leíste el jodido libreto para mañana?

Acaban de salir del set de grabación. Ahora en los camerinos, Katsuki se viste al salir de la ducha. Hoy, particularmente, se siente relajado por la excelente ronda de sexo que tuvo con el pecoso, hacerlo gritar mientras lo domina sobre la cama es su forma favorita.

—Estaba en eso, pero no lo he terminado ¿Es tan malo?

Katsuki suspiró derrotado al terminar de abrocharse el pantalón.

—¿Malo? ¡Es una mierda! Quiere que le diga "Soy tu perra" a Deku ¡¿Qué tiene por cerebro ese ratón?!

—Ya, ya, no es tan malo, será algo nuevo, nunca has actuado tan sumiso— El pelirrojo leía el dichoso libreto mientras escuchaba las quejas del rubio. —Wow... sí está turbio ¿Cuerdas?

—Joder, no me molestan las cuerdas... cuando soy yo el que amarra a quien voy a follar ¡No al revés!

El rinoceronte no pudo evitar una carcajada, su amigo estaba sensible desde que el lindo omega pecoso lo lleva empatado en su supuesta apuesta.

—Ya, no es para tanto, creo que podrías disfrutarlo, después de todo, Deku es muuuy de tu agrado ¿No?

Katsuki lo volteó a ver con una ceja levantada, Kirishima palideció, el alfa rubio no lo había contradicho, mucho menos había tratado de estrangularlo. El rubio, no pudo decir nada, a estas alturas era más que obvio, no solo la espléndida química que tiene con el pecoso entre las sábanas, también han comenzado a ir a cafeterías a "planificar y organizar" los libretos cuando a ambos no les parece lo que el genio de Denki escribe.

<Mierda> Molesto salió de los vestidores, dejando a un alfa rinoceronte con la boca abierta.

—¿Bro?

No lo dijo, pero se quedó con un "lo que se ve no se pregunta" en la punta de la lengua.

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En los vestidores del ala norte de la mansión, el área asignada para los omegas; Deku suspira por quinta vez desde que salió del set. Piensa tanto en lo mucho que su omega le ha rogado por olfatear al alfa de nuevo, no ha podido olvidarlo desde que en una de sus "reuniones técnicas exclusivamente por trabajo" en la cafetería del centro, olfateó por primera vez el delicioso aroma a madera de cedro de las feromonas del alfa que no llevaba parches para cubrir su aroma.

Pero no tiene tiempo de pensar en su situación, Uraraka llora de nuevo a su lado.

—Vamos Ura-chan, no puedes seguir llorando por él, ya se disculpó contigo.

—L-lo siento, es que, de verdad creí q-que teníamos algo lindo.

—Claro que lo tienen, una amistad sincera, pero él es gay. No le gustan los omegas, sabíamos que iba detrás del beta ratón que escribe los diálogos, era inevitable ardillita terca.