♡ 06 ♡

126 21 0
                                    

Yoongi camino hasta que sus pies no dieron más y se escondió detrás de árbol más grande que vio, no tenía idea si ese era territorio de su abuela, pero no lo pensó dos veces para sentarse allí a querer llorar, pero no se lo permitió, solo dejo que su mente se llenara de aquellos pensamientos pesados.

¿Qué hacía aun allí? Debía aprovechar que la mayoría de sus cosas estaban en su maleta y tomar el primer autobús hacia Seúl, no sabía que le contaría a su madre, pero era mejor que recibir la mirada de decepción de su abuela que aún no conocía.

La noche cayo y el frio también, aguanto como pudo, pero al ser demasiado para su pequeño cuerpo se levantó de donde estaba y camino por donde recordaba que había venido, lo hizo a paso lento sin importar que apenas por sus ojos desarrollados podía ver bien, simplemente no quería llegar.

Estaba a mitad de camino cuando varias ramas rompiéndose llamaron su atención, su Omega aún estaba triste como para estar alerta así que allí estaba; en un bosque que no conocía, con su lobo interior entristecido, con miedo y tristeza juntos.

Los pasos se hacían cada vez más notorios y sus sentidos estaban bloqueados así que no podía saber que era lo que se estaba cercando, su corazón latió asustado y tomo la primera piedra que encontró, si era un desconocido le lanzaría la piedra y correría lejos de allí. La persona se dejó ver y Yoongi estuvo por lanzársela cuando vio al mismo tonto Alfa que le molestaba cada que podía, el mismo que hacia su lobo feliz, el mismo que hizo a su lobo chillar triste con el deseo de hundirse en un abrazo reconfortante.

— ¿Acaso estás loco, Min Yoongi? ¿Sabes qué hora es? Esto no es territorio de Paraíso, el dueño no es agresivo, pero podría confundirte y herirte, ¿Acaso quieres morir o algo?

El Omega no respondió nada, solo dejo caer la pierda que sostenía y se negó a llorar frente a alguien que apenas conocía, pero se le estaba haciendo difícil.

— Vamos, la abuela te está esperando —este iba a tomar su mano, pero Yoongi se alejó. — ¿No quieres venir?

—Sería mejor que no lo hiciera —susurro. —Mate a un pato

— ¿Mataste? Yoongi, Pequitas está bien y si va bien mañana estará con su madre y sus hermanos, Jieun estaba nerviosa y molesta, por eso exagero

— Aunque no esté muerto, yo fui el causante

—Okey hagamos una cosa—Jungkook quería irse de allí lo más rápido posible pero el Omega no quería cooperar. —Le diste chocolate porque no sabias, no eres el primero ni el único que puede hacer eso, ¿Equivocarte en las tareas? Nadie nació perfecto, hasta la misma Jieun cometió muchos errores antes de aprender lo que sabe ahora, no te condenes por equivocarte en tu primer día, por favor dame la mano y volvamos a casa

Su lobo pareció levantar su cabeza de su escondite entre sus patas y solo espero que le extendiera la mano para tomar control en el cuerpo del pálido y hacer que tomara su mano.

—Vamos—volvió a decir y guio a ambos fuera de aquel bosque, al pisar territorio de Paraíso Jungkook pudo respirar mejor, allí estaban más seguros y por lo menos aquel Omega estaba bien, se le notaba decaído y triste, pero estaba en una pieza. —Daté tiempo para aprender, según supe de la abuela estas estudiando administración, supongo que cuando empezaste te pareció muy difícil, los comienzos siempre serán difíciles, lentos y desastrosos, pero de ti depende seguir aprendiendo para mejorar, ¿Ahora eres mejor que cuando empezaste?

Yoongi asintió lentamente la voz del Alfa parecía calmar su angustia, aunque parecía ser el tono habitual que usaba.

— ¿Entiendes lo que trato de decirte? Tomate las cosas con calma y si tienes dudas, si no sabes pregunta, para eso estamos aquí—Yoongi no dijo nada solo dejo que el calor de Jungkook calentara su mano y cuando llegaron fue recibido por las miradas aliviadas de los demás excepto de Jieun quien ni allí estaba, su abuela lo lleno de besos y le reprendió con amor por haberse ido sin avisar.

Condado Caloway ➸ KookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora