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Lionel Messi es un excéntrico multimillonario dueño de empresas líderes en construcción a nivel mundial. Ha llevado el negocio durante quince años y a lo largo de ese tiempo ha tenido más empleadas de lo que podría recordar. Todas iguales, hermosas, delicadas, frágiles. Le encantaba pensar en lo fácil que sería romperlas, como una ramita de madera, aplicando la fuerza correcta en los lugares correctos. El problema era que la mayoría podía romperse de verdad.

Con un golpe, con una cachetada, con una cuerda o con una fusta. Todas se romperían.

Estaba seguro que no conseguiría lo que buscaba entre sus empleadas así que optó por mejor contratar a un ayudante masculino, así se evitaba seguir mirando sus piernas, imaginando lo bonitas que se verían separadas por una barra, o su boca con una perfecta mordaza plateada.

El nuevo empleado era todo lo contrario, se veía fuerte, centrado, tenía un metro ochenta a su favor y un gran porte y presencia. No parecía doblegarse ante nadie y siempre mantenía el contacto visual. A Lionel eso lo había descolocado varias ocasiones.

Llevaban dos meses trabajando juntos y el mayor se encontraba a si mismo mirando más de lo que debería observar en un hombre. Le comenzaba a ser imposible no querer tomar esos rizos entre sus dedos, y deslizar su mano por todo el trabajando cuerpo ajeno. Desde su liso cuello, sus imponentes hombros, su pecho y abdomen, sus firmes piernas y suave trasero. Porque si, Lionel había tocado "accidentalmente" a su secretario cada que tenía la oportunidad.

Comenzaba a preguntarse si lo que le atraía de Guillermo era lo diferente en cada aspecto de sus anteriores parejas. Era como un reto, un reto poder corromper al serio mexicano, que nunca había osado propasarse como antiguamente lo habían hecho. Un reto poder domarlo, tener el control sobre él y educarlo. Saber qué con sólo un chasquido lo tendría incado a sus pies, usando un bonito collar negro o rojo, los dos le iban bien. Ver ese enorme cuerpo bajo tanto placer que las lágrimas serían imposible de retener, y saber que por mucho que presionara, romperlo nunca podría.

Aunque a decir verdad, tratar con un hombre sumiso era muy diferente a una mujer, tenía que saber llegarle, porque si Guillermo no sabía nada de ese mundo, ser el primero en introducirlo era toda una responsabilidad.

N/A

Este cap es sólo una pequeña introducción, para ver que tan bien recibido es este tipo de contenido.

Me gustaría poner las advertencias de una vez aquí y que se tomarán la molestia de leer cada una de ellas, por que esta lectura no es para cualquiera.

¡WARNING!

;lenguaje altisonante
;dirty talk (groserías, humillación, degradación pública)
;bdsm (bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo)
;violencia consensuada
;juego de rol
;fetiches y parafilias (dacrifilia, clismafilia, somnofilia, voyerismo, lencería, etc)
;abus0
;explícito

Recuerden que si no les gusta este contenido no lo lean.
Si no saben que es el bdsm, como se trabaja y todo lo que engloba no lo lean, al menos que estén abiertos a aprender.
Si son menores de edad no lo lean.