ADVERTENCIA
Toxic jealousy
Dub Con (consentimiento dudoso)
Dirty Talk
VoyeurismCuando Lionel entra a la casa, específicamente al dormitorio donde dejó a Guillermo por última vez, se encuentra con que el menor no está enredado en las sábanas. Por un momento, sólo un pequeño e insignificante milisegundo la idea de que Guillermo ha salido en busca de alguien más le enerva.
Tiene que hacer uso de todo su autocontrol para no salir gritando y pegarle a cualquier cosa que se le atraviese. Sabe que es un hipócrita, ¿qué le puede reclamar de todos modos? Pero su buen juicio es opacado con una muy explícita imagen de Guillermo arrodillado ante Cris, suspirando por él, gimiendo por él, siendo sugestivamente más domable de lo que él una vez fue. Porque sabe que Cris será siempre más. Quiere golpearse la cabeza por recordar ese nombre, y sobre todo, por ligarlo de una retocirda forma con Guillermo. El portugués era parte de su pasado, enterrado hasta lo más recóndito de su mente, no tiene nada que ver con su asistente, o tal vez si, y es sólo Lionel tratando de escapar con mentiras mediocres.
Entre su disputa interna, escucha el tenue silbido del agua chorreante. Es la regadera abierta. Un rayo de luz blanca se cuela por la orilla de la puerta del baño. Cuanto más se acerca, más puede distinguir los gemidos reprimidos de Guillermo.
Joder, no ha pasado ni media hora que se ha corrido cuando ya siente que una nueva carpa se forma en sus desaliñados pantalones. La puerta está entreabierta y lo acepta como una invitación, comenzando a quitarse las prendas que parecen una jaula en estos instantes. Esta sofocado, de placer, de dolor, de enojo, de deseo. De lujuria y de tensión. Aquel encuentro no ha hecho más que elevar su temperamento, y por mala suerte, Guillermo iba a ser el que tenía que cargar con ello.
Tiene que aceptar que incluso él tiene miedo de lo voluble que son sus emociones, en un minuto está arriba, con un ánimo increíble, sonriendo a la vida y muy apacible, pero al siguiente ya está hasta abajo, molesto, irritable y odioso. Presiona los puños, volviendo sus nudillos más blancos si eso era posible y conteniendose de ir y empotrar a Guillermo sobre los lisos y gélidos azulejos de la bañera.
Le parece fascinante estar presenciando a un Guillermo en cuclillas, con su dorada piel siendo bañada por limpia agua dándole cierto brillo, con sus rizos pegados al rostro sonrojado y sus manos muy ocupadas en cada lado de su cuerpo, jugando con su miembro y con lo que parecía un pequeño dildo color azul en su entrada. Estaba petrificado en la entrada, pestañeando incrédulo.
Es una escena muy caliente ante sus ojos, algo inesperado pero agradecido. No entiende que carajos hace Guillermo masturbandose a las dos de la mañana en su baño sin embargo no tiene problema con ello. Es más, piensa aprovecharse.
Es condescendiente, llenando su ser de todo lo que implica Guillermo. Su cuerpo, su voz, su aroma. Le encanta verlo darse autoplacer. Es una fantasía que sin duda estaba escrita en su wish list, aún sabiendo si el menor era algo tímido en ese aspecto y seguro le costaría aceptar a la primera, pero no tiene ni que pedirlo, porque lo tiene ahí, ahora, justo a unos pasos, siendo ignorante ante su propia presencia. Lo disfruta.
Se concentra en sus labios, que se ven rojos, brillantes y jadeantes. Los ha estado mordiendo por un rato, queriendo mantener su perfil bajo. No ha servido de mucho, obviamente. Sólo le ha hecho un blowjob pero la sensación sigue intacta, tan fresca como el melodioso tono de Guillermo cuando encuentra su punto dulce. Es una adicción que va escalando.
Se frota a sí mismo, reteniendo de igual forma sus gemidos. No importa mucho, Guillermo se ve muy concentrado en su tarea por venirse. Lo detiene a un segundo de eyacular, cuando sus neuronas hacen corto circuito al entender que Memo ha pronunciado otro nombre. Maldición.

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challenge
Fiksi PenggemarLionel Messi se ha llevado a la cama a cada secretaria que ha tenido bajo su yugo pero ninguna a logrado llegar a sus más profundos deseos. Luego de optar por un ayudante masculino que no termine distrayendole, se encuentra con que aquel mexicano de...