5. La felicidad

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"Me vi caminando guardando distancias
Que solo mostraba la complicidad
De besos furtivos, de manos con ansias
De darte un abrazo y gritar mi verdad
De grandes olvidos, de encuentros
De instantes, de amores
Y, un poco, tu infelicidad"

Narra Ceci
Después del cumpleaños de mi hijo todo con Francisco se volvió un poco más raro si era posible, no se si raro es la palabra que lo define pero nos las pasamos enviando mensajes y aquí estoy alistándome para salir a cenar siempre dejando claro que como amigos, ahora me dice amiga para arriba amiga para bajo me saca de quicio pero es lo único que podemos tener.
Estoy nerviosa por lo del fin de semana no se si ir o mejor cancelar.
—Deja de preocuparte cielo, ve pásatelo bien — me dice manolo sonriendo.
—No se manolin me da miedo lo que pueda pasar en está cena o en ese viaje— le digo terminando de aplicar mi perfume.
—Cielo no va a pasar nada porque el ya no quiere nada contigo o sea nada sentimental, el quiere tenerte como amiga — Se suponía que eso debía de ayudarme porque me dolió y mucho yo le amo todavía— además el tiene novia el sólo quiere recuperar esa amistad que tenían antes— es que al próximo que diga amiga le doy un guantazo.
— Sabes que no me refiero a la amistad, me refiero que cada vez que estoy cerca de él siento todo el peso de la culpa en mis hombros, pero no le puedo contar nada— le digo mirándome al espejo.
— sobre eso cariño estás haciendo mal y lo sabes, yo que tú le decía antes de que sea demasiado tarde — me dice manolo sentado como indio en mi cama, mientras el bebé se esta bañando.
—Es que no entiendes Manolin no tiene sentido decirle, para que hacerle sufrir es mejor que se mantenga así — en eso sonó el móvil sabia que era él avisando que estaba en el portal— Manolin por favor no le dejes comer muchas chuches y que se vaya a la cama temprano, me llamas al móvil si surge cualquier cosa los amo — le dije besando su mejilla, me despedí de mi hijo y sali en mi viaje en ascensor estaba pensando en esta oportunidad que me está dando la vida de volver a tenerle así sea como amigos pero la culpa me carcome no solo por mantener a Francisco ignorante de lo sucedido sino me siento culpable de que a veces hago mil cosas distintas durante el dia para no pensarla a veces si que me siento la peor madre del mundo.
—Te ves preciosa — me dice y es que me vestí pensando en el, me puse una falda larga con una abertura pronunciada en la pierna derecha con un crop top a juego entre negro y blanco.
—Tu también te ves bien — Bien era poco para la palabra que realmente le describe joder que se ve arrollador un jean negro ajustado sus Adidas blancas a conjunto de su camisa blanca aremangada de los brazos.
— Gracias, ¿Nos vamos ya?— pregunta sacandome de su escaneo.
— Claro — me monté en su coche podía escuchar mi corazón latir tan rápido que sentía ese zumbido en mis oídos.
Avanzó un par de manzanas de dónde vivía no quería preguntar a dónde íbamos porque confiaba en su gusto gastronómico.
—Llegamos — me dice cuando aparcó el coche
—En serio Francisco a la bodega de los secretos?— le digo con una sonrisa.
—Siempre quisimos comer aquí y porque no hacerlo ya que estamos celebrando que volvimos hacer amigos — dice sonriendo, nos adentramos al restaurante nos llevaron a una mesa muy acogedora.
—Buenas noches, bienvenidos que desean ordenar?— nos pregunta el mesero.
— Dos servicios de Pulpo A La Brasa Con Aceite De Pimentón De La Vera Y Cremoso De Patata Trufada,una botella de vino rosa y al finalizar de postre por favor me trae Coulant Templado De Chocolate Y Frío De Mango para compartir, gracias — vaya el señor ya sabía que ordenar y todo.
—Muy bien en un par de minutos le traemos su orden, le traemos la botella ahora mismo o con la comida?— pregunta el mesero.
—La botella ahora mismo y unas entradas por favor.
—Vaya lo tenías todo pensado eh— le digo en broma.
—Estoy en mi territorio y pensé porque no ordenar por ambos en el pasado lo hacías tú cuando estábamos en México— tenía que sacar el tema a relucir jo.— Bueno amiga cuéntame de tu vida — dice cambiando drásticamente de tema.
—Bueno primero Francisco está claro que somos amigos no tienes porque mencionarlo cada segundo y bueno nada relevante ya se me quitaron los moretones,la cicatriz de la cervical apenas se ve y la escayola me la quitan el jueves,no entro a trabajar hasta la semana siguiente — le digo— y tú?.
—Perdona, es que me emociona tenerte como amiga, me alegra tanto saber que ya estas bien de verdad no sabes lo feliz que me hace— me dice con una sonrisa es normal tener un nudo en la garganta me pregunto— Bueno pues yo estoy bien al principio cuando me separé había perdido un poco el norte pero encontré alguien que ahora mismo es mi tierra firme, mi trabajo va de maravilla y yo me siento bien ya lo demás viene por añadidura.
Antes de que pudiera responder llegó el mesero con nuestra orden y en silencio empezamos a comer.
— Me alegra Francisco de verdad estoy muy feliz por ti — le digo joder esto está riquísimo.
—Gracias ceci significa mucho para mí — me dice sonriendo.— me dijiste que te quitan la escayola el jueves te puedo acompañar?— me pregunta como un niño pequeño.
— Claro porque no, ahora Francisco sobre el viaje no estoy segura de ir— le digo dándole un sorbo a mí copa.
—Ceci pero porque no si hace un par de días me dijiste que si, que es lo que te preocupa? — me dice acariciando suavemente mi mano no sabe que con ese simple gesto envía corrientes eléctricas a mi cuerpo.
—Lo se yo te dije que sí pero y tú novia? si la prensa nos descubre?.
— Sophe lo sabe y está de acuerdo por ella todo tranquilo ella es la mejor y ceci por la prensa o los paparazzis no te preocupes que a la zona que vamos es privada vale?.
— No se yo Francisco me dejas que me lo piense?— le digo mirandolo mientras se lleva una cucharada del postre.
— Ceci ya me habías dicho que si tengo todo listo pero si tan incómodo te resulta ir conmigo en un viaje pues nada lo cancelo o le digo a Sophe que vayamos juntos no te preocupes voy a ir a cancelar la cuenta — se levantó dejándome allí sentada con cara de estúpida que hago, asi que llame a Marieli.
—Mi niña que gusto — me saluda amable.
—Hola bonita, como estas? Como va tu seminario?— pregunto.
—De maravilla, pero no me llamas para saber sobre el seminario— me dice que bien me conoce.
—La verdad es que no, es que me siento en una encrucijada la verdad, el padre de calma me ha invitado a pasar el fin de semana en Almería pero no se si es lo correcto porque me siento culpable de ocultarle lo de mi niña además que yo siento por el muchaaaaaas cosas y el por mi nada pero no creó que pueda disfrutar de nada — le digo mirandolo de lejos viendo cómo pagaba.
—Mi niña tarde o temprano tienes que contarle sobre Calma, disfrútalo como amigo me dijiste hace tiempo que habían quedado en malos términos, resulta que la vida os da una nueva oportunidad para que sean amigos, cielo eres joven ve sal y disfruta de ese amor aunque sea como amigos, pero disfruta porque cielo la vida es corta como para privarte y encerrarte en tu tristeza— me dice Marieli haciéndome sonreír y a la vez derramar una lágrima.
—Tengo miedo de decirle de la bebé, tengo miedo de lo que pueda pasar allá, pero me siento feliz de tenerle de vuelta aunque seamos solo amigos, ya no está con su esposa ahora esta con una chica muy guapa por cierto — le digo viendo como se acercaba Paco a paso lento con sus facciones serias.
—Mira cariño eres merecedora de las cosas buenas del universo y por una u otra razón la vida se empeña en ponerte a ese hombre en tu camino es porque él te hace bien,se que te da miedo de decirle pero es mejor hacerlo antes de que sea tarde, Disfruta mi vida disfruta de lo que pase allá — me dice haciéndome sonreír no se que hacer.
—Gracias, vamos que a la vida le ha dado una perra con ponerlo en mi vida — le digo mientras nos reímos — Yo creo que es mejor dejarle al margen— tuve que escoger mis palabras porque Paco estaba a mi lado y me daba pánico — Guapa te dejo disfruta de tu seminario nos vemos pronto besos a Lugo cuando hables con el, te quiero — le digo antes de finalizar la llamada.
—Todo bien Ceci?— dice mientras se pone el abrigo —Quieres dar una vuelta antes de que te lleve a tu ático?— aun está haciendo frío pero no tanto salimos hasta el estacionamiento y una vez dentro del coche le dije que sí.
—Claro, por cierto si voy a ir contigo a Almería — le digo mirandolo y luego sin querer le mire los labios y allí tenía una manchita de chocolate en la comisura del labio y como en los viejos tiempos me acerque a el y se la limpié con mis dedos haciéndolo sonreír.
— Definitivamente hay cosas que nunca cambian¿Cierto?— dice agarrando mi mano con la que limpie el chocolate.
— Lo siento no quise importunar — cuando iba alejar mi mano se llevó mi dedo a su boca para lamer el chocolate, eso si fue sexy madre mía.
—Nunca importunas todo lo contrario— me mira a los ojos — de verdad vas a ir conmigo?— pregunta con esa mirada tan intensa.
— Si de verdad voy a ir contigo, ahora a dónde me llevás?— le pregunto absorta en su mirada
— Un parque que esta cerca de casa te va a gustar — desvió su mirada y arranco el coche,nos bajamos en un parque muy lindo, empezamos a caminar y como cuando era niña empecé a caminar por un murito haciendo equilibrio.
—Madre mia ceci como puedes hacer eso con esos pedazos de zapatos — dice asombrado.
— Es un talento oculto — le digo riendo me baje del murito y seguimos caminando mientras conversamos de todo la verdad era como si el tiempo no hubiese pasado en nosotros como si nuestra complicidad nunca se hubiese roto estaba intacta, dimos un par de vueltas más cuando empezó a bajar las temperaturas. Nos fuimos a por su coche y me llevo a mi casa.
—Disfrute de la cena y del paseo muchas gracias por aceptar, nos vemos el jueves para ir a la consulta de todos modos nos escribimos por el WhatsApp.— me dice sonriendo, tiene una sonrisa tan dulce.
—Yo también me lo he pasado de maravilla, la verdad es que me alegra saber que estamos mejorando — le digo devolviéndole la sonrisa.
—Yo también estoy feliz con eso, tenía tiempo que no salía con una amiga gracias — amiga será que yo también podría verle como un amigo yo creó que para mi es imposible hacerlo— Buenas noches Ceci que descanses— me susurró en la oreja se montó en su coche y arranco.
Tenía la piel de todo mi cuerpo erizada es que al sentir su voz en mi oído causó ese efecto en mí.

Lo eres todo para mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora