Sin Amor

Desamor

1
Viernes, octubre del 2020
Me siento vacío por dentro, las palabras no me llenan, la extraño tanto, ella me hacía daño pero ¿porque duele más dejarla? .
Trate de dejar de hablar conmigo mismo, porque al mírame a el espejo, me mentía, mi corazón no soportaba estar sin ella, mi sombra la asechaba, pero mi dolor me pesaba aún más.
Mi libertad acababa donde ella empezaba, sin embargo mi felicidad también acabó al dejarla.
El azar de sus acciones la hacía imperfecta, pero ¿quien quiere a alguien predecible y perfecta? Aunque la perfección sea subjetiva.
Quería amar la soledad para sentirme libre, pero termine por hundirme en mi propio odio.
Estaba en una jaula de cristal conmigo mismo, estaba entre la espada y la pared.
Me miraba a el espejo, tenía un cigarrillo en mi mano, un vaso con whisky en la otra mano.
Ahí estaba Dylan, simplemente mirándome, su cara me decía "¿Que mierda haces?" Pero lo que el dijo fue "vámonos, tenemos que irnos"
Yo apague el cigarrillo, lo aventé por allí y acabé mi último trago de whisky.
Era de noche, estaba en un baño público de alguna tienda de la ciudad, mis manos estaban llenas de sangre, en especial mis nudillos.
Abrí la puerta, me encamine a mi auto, ahí estaba Dylan, tome el whisky y nuevamente me volví a servir.

-Amigo, tienes que parar un poco. -Dijo Dylan.

-Lo se, pero aún siento ese nudo en la garganta que toda persona triste siente, si sigue así, en mi vida dejare de llorar, prefiero estar borracho que triste.

-Nos iremos a otra ciudad, todo habrá quedado como algo que no pasó, olvídalo.

Maneje hacia Brownwstone, deje de tomar whisky, no podía ser perseguido por mas problemas.
2
Ahí estábamos Dylan y yo en una cafetería, tenía pensado en ir a la casa mi abuela, es una casa en el bosque un poco escondida, ahí nadie molestaría, aparte podría descansar un poco mi mente, poder escribir o dibujar.

-Oye amigo, se te olvidó mi orden. -Grita Dylan a el mesero mientras ríe.
Yo solo solté una pequeña sonrisa y tomé un sorbo a mi taza de café.
-¿Cual será el lugar? -continua diciendo Dylan.

-La casa de la abuela.

-Oye, amigo ¿estás bien?-pregunta Dylan

Y así como una persona normal pudiera sentir un nudo en la garganta, no pude evitar sentirlo, era difícil no sentirlo, me estaba desahogando con mi mente, casi literalmente, ¿Que tan jodido necesitas estar para lograr eso?
Empece con lo principal de la historia, no podía haber estado mas tembloroso.