Misterio en times square

En casa de Ethan

Al llegar al piso de Ethan, este se va a cambiar de ropa y me deja explorando el piso a mis anchas, es bastante amplio: cocina amplia, un salón con un ventanal grande, un baño con bañera y ducha y en el piso de arriba están las 2 habitaciones, el vestidor y un baño

Cuando termino de ver todo me acerco al gran ventanal del salón a observar la ciudad y sus increíbles rascacielos

-te gustan las vistas- dice Ethan apareciendo tras de mí abrazándome por detrás

-son increíbles, me dejas ver el piso de arriba- digo y él asiente, subo la escalera y Ethan aprovecha a subir mi maleta a su habitación, ambas habitaciones son muy amplias y están muy bien decoradas, la habitación de Ethan tiene un gran ventanal al igual que el salón

-increíble, es precioso el apartamento- digo e Ethan me sonríe con una sonrisa torcida

-sabía que te gustaría-dice Ethan y yo sonrío

Hoy vamos a comer aquí en su casa y por la tarde me ayudará a instalarme en mi apartamento, Ethan me dice que me vaya al sofá a ver la tele ya que me quiere dar una sorpresa.

Al rato Ethan me llama desde la cocina

-que me has preparado, huele genial- digo mientras el olor de la comida entra en mis fosas nasales, Ethan sonríe

- levanta la tapa y lo verás- dice mientras se sienta en la isla de la cocina a mi lado

- oh Ethan, gracias- cuando la levanto veo una tortilla de patata y unas lonchas de jamón serrano, me giro en mi banqueta, me acerco a él y le beso con ternura

-esta tortilla está riquísima, gracias Ethan- digo tras probar un trozo

- no es nada- dice sonriente -si la comida te gusta, espera al postre- continua Ethan, mientras comemos hablamos de cosas varias

Tras terminar de comer, ayudo a Ethan a recoger, aunque él se niega que yo recoja, al final acaba cediendo

-bien, ahora llega el postre, cierra los ojos- hago lo que me dice mientras me río de forma pícara

-ya puedes abrir los ojos- me dice Ethan a los pocos segundos

cuando abro los ojos veo ante mí un bol con lo que parece ser unas natillas de vainilla caseras con un barquillo y canela

-¿La hiciste tú?- pregunto a Ethan y este asiente

-durante la carrera realicé un curso de cocina- responde él con una sonrisa

-genial, un cocinillas en toda regla- digo y él se ríe

Ethan limpia los cuencos y yo me tumbo en el sofá y me quedo dormida, cuando me despierto miro el reloj de la mesa de café, el cual marca las 5 de la tarde, Ethan también se ha quedado dormido en el otro sofá, me acerco a él, le observo con ternura y por instinto le pongo una manta y al notarla abre los ojos, nos arreglamos y nos vamos a mi piso, el cuál está bastante cerca de la casa de Ethan