Jungkook estaba nervioso por la intensa mirada que su hyung le proporcionaba, sentía como esos ojos calaban todo su cuerpo. El ambiente en el departamento era tenso, el azabache aseguraba que podía respirar la tensión o bueno tal vez solo era efecto del momento.
La noche era cálida por lo que no entendía el porqué sus bellos estaban erizados y un escalofrío le recorría cada fibra de su ser; ninguna ventana estaba abierta así que sus escalofríos eran reacción al cómo Jimin clavaba su vista en su cuerpo cerca de la puerta. La habitación estuvo en un silencio incómodo hasta que el menor decidido romperlo.
—Jimin hyung— pronunció con voz baja, pues dudaba de la reacción de Park. —Perdóneme.
No hubo ninguna reacción, el de cabellos naranjas siguió con su misma actitud.
—Koo, sólo Dios puede perdonarte pero yo puedo cobrar una apuesta contigo y tu bonito cuerpo.
Jungkook sintió sus piernas desfallecer ante la voz grave y autoritaria que su hyung utilizó. Jamás imagino que esas palabras salieran de una persona tan pulcra como lo era Jimin, siempre tratándolo tan bien y cuidando de él como su hermanito.
Estaba seguro que había sido una broma, Park jamás iba a tocarlo; ambos iban a tener una plática en la que el mayor le diría que estaba decepcionado y volverían a su vida normal.
Pero la risa después del comentario nunca llegó, el tono de voz había sido claro y Jeon no estaba seguro de que la apuesta sólo haya sido un juego tonto como esparaba.Aunque no le importó mucho, caminó hacia el sofá, estaba cerca del mayor, podía percibir un ambiente tenso mezclado con algo más. Tal vez eran las copas demás, pero su hyung lucía tan bien con esa actitud molesta.
Su ceño fruncido y la quijada marcada ante sus facciones tensas.
— Jimin hyung— Jungkook miró al mencionado, sus ojitos lucían brillantes. Estaba tan nervioso que no podía hablar bien, sentía que cada frase que decía solo sonaría como una estupidez.
—¿Desde cuando usas honoríficos, Koo?— Jimin lo tomó de la cintura para jalarlo a su regazo, el azabache dio un salto de la sorpresa. Sentía tan extraño estar así con el mayor, jamas habían estado en esa situación.
Aunque sentir el contacto de Park debajo suyo le pareció increíble, cada fibra de su ser reaccionó ante la cálida respiración en su cuello.
—Tan lindo tu aroma y lo opaca el tabaco— Jimin delineó la blanca piel con su lengua, cada centímetro de esa zona fue recorrida dejando rastros de saliva hasta su rostro.
Jungkook cerró sus ojos, en su cuerpo no cabía la idea de lo que estaba sucediendo.
—Jimin— Disfrutó de la calidez de Park sobre su cuerpo, sentía que cada toque lo quemaba por dentro. El nombrado sonrió ligeramente antes de tomarlo por la cintura y empezar a repartir caricias debajo de su suéter.
Jimin besó su mejilla, aunque una mueca se dibujó en su rostro al percibir el aroma a cigarrillo.
— Te comeré la boca hasta que esa mierda desaparezca.
El de cabello naranja unió sus belfos con desespero, ansiaba tanto probar cada centímetro de la cavidad. Sentía la calidez de su lengua recorrer cada centímetro de su boca con hambre, sus dientes chocaron de forma ligera, haciendo claro lo salvaje que estaba siendo la unión entre los amigos.
Jungkook jadeó cada vez más, carajo jamás pensó que su hyung pudiera hacerlo desfallecer con un simple beso. Las calientes manos cubiertas de anillos rozando con su piel caliente y sudorosa, además del fresco aliento que contrastaba con el tabaco del suyo.
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Cigarrete | Jikook
FanfictionDónde Jungkook fuma demasiado y eso no le gusta a su compañero de habitación, así que Jimin decide darle una propuesta muy comprometedora.