Mientras Claire estaba buscando provisiones por un bosque, encontró una cárcel "abandonada", poco sabía ella que encontraría lo que menos buscaba. Su chico ideal que la protegería de todo y de todos.
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Luego de que por fin el líder decidió dejarnos a mi y a Tommy quedarnos, Carl decidió sacarnos de la celda para mostrarnos la prisión.
Siempre quise estar en una, no me pregunten el porque, solo quería estar en una, una vez me contó mi padre que tenía un hermano que fue a prisión por algo que no hizo, y cuando íbamos a visitarlo, yo le preguntaba cómo era por dentro la prisión y el siempre decía que era una mierda.
- Y este es el patio, cuando llegamos estaba repleto, pero papá hizo un plan y pudimos acabarlos. - hablo Carl como si eso fuera una victoria de vida o muerte.
-Genial- dije yo cansada del maldito "recorrido" ¿Quien carajos hace un maldito recorrido como si fuera una excursión de museo, pudiendo hacerlo tu mismo? Exacto él.
-¿Desde cuándo están aquí?- preguntó Tommy haciendo que yo lo mirara de una manera para que no pregunte más y así Carl pudiera dejarnos en paz.
-Desde hace unas semanas. - respondió Carl con simpleza.
Seguimos hablando hasta que escuchamos un disparo, volteamos rápidamente y vimos como Axel caía muerto, Carl me agarró la mano y yo agarre la de Tommy y corrimos a un lugar seguro lo más rápido que nuestras piernas nos permitían.
Los que disparaban estaban afuera, pude ver cómo uno estaba en la torre de vigilancia del Norte, seguimos corriendo y llegamos dónde estaba Beth.
-¿Desde donde están disparando?- pregunto dirigiéndose a mi, exaltada Beth.
-¿Y yo que se?- pregunté en sarcasmo nerviosa tratando de ver de dónde vienen los disparos con dificultad ya que también trataba de que no me atravesara una bala por la cabeza.
-Creo que vienen desde la torre norte- opinó Tommy.
-No puedo ver desde aquí, cubranme- ordene.
-Ni se te ocurra- habló lentamente Tommy amenazante.
-¡Claire!- oí que gritaron pero ya era tarde, ya había salido corriendo en dirección a la pared más cerca de la torre norte.
Trataba de darle al tipo, pero al parecer este era más sigiloso que un gato.
-¡Oigan idiotas, vengan a ayudar!- grité.
Tommy salió corriendo a mi dirección con su arma en la mano disparando.
-¿Necesitas ayuda mejor amiga?- preguntó retóricamente.
-Ay no para nada- respondí sarcástica mientras trataba de darle al tipo.
-¿De dónde carajos viene el sonido?- pregunto Tommy.
Al voltear no era nada más que un camión atravesando la rejas de la prisión, bueno que lindo día para morir.
La puerta trasera del camión se abrió, dejando salir a unos caminantes, genial, el mundo nos odia.
El tipo al que le estaba intentando disparar, calló muerto gracias a una bala proveniente del arma de Maggie, dios voy hacer que me adopten ella y Glenn.
