Capitulo 3

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Luego de la partida de Yibo, Zhan pasó varios días muy triste.

Si bien Zhuocheng prácticamente se instalo con él y se turnaban en qué casa dormir no era lo mismo sin el castaño y Cheng sabía que sin su esposo tampoco.

Su rutina diaria era junto al castaño, ahora sin el se sentía desorientado, sólo y sin saber que hacer.

Pero poco después con mucho miedo Zhan decidió hacerse un análisis confirmando así su temor y sospecha, estaba esperando un bebé.

Un bebé de él y Yibo, por lo qué no dudó en enseguida enviarle una carta contándole la noticia.

Si bien sabía que no podría hacer que Yibo regresé por lo menos quizás podía ir hasta el centro de reclutamiento a visitarlo.

...

Zhan se sintió aún más triste al no recibir respuesta a su carta, quizás se había perdido en el correo o algo así.

Pero la realidad es que las cartas nunca llegaron a su remitente.

Los meses pasaron rápidamente, Zhan nunca se rindió y continúo enviando cartas hasta qué llegó él día tan esperado del nacimiento de su bebé.

-Tranquilo amigo, respira vamos.-Le pidió Zhuocheng quién no se despegó de su lado en todos estos meses.

-No puedo Cheng, duele tanto.-Le respondió Zhan, un doctor le colocó anestesia lo cuál lo dejó atontado en segundos.-Necesito a Yibo, no puedo más...

-Se que el también te pediría que estés tranquilo y respires así que hazme caso por él.-Le pidió Cheng.

Lágrimas se deslizaron de las comisuras de sus ojos, Zhuocheng había sido su más grande pilar en este tiempo sin el no habría podido mantenerse en pie sin dudas.

Juntando fuerzas y valor logró traer a un hermoso y saludable bebé llamado Rulan, Wang Rulan.

Éste bebé se convirtió en su vida entera y más grande compañerito de vida trayendole hermosos colores a su día.

Con la crianza del pequeño Ruru los días se pasaron volando, las semanas se convirtieron en meses y los meses en años.

Para cuándo parpadeó el pequeño castañito ya tenía cuatro años y Yibo por alguna razón desconocida aún no había regresado.

-¡Tío ChengCheng!.-El castañito le recibió cómo todos los días.

-¡Mi Ruru!.-Le dio el fuerte abrazó que era rutina en su día.-¿Y tu papi?

-En la sala.-Le señaló Rulan y juntos fueron hacía dónde estaba el pelinegro muy preocupado viendo las noticias.

-Zhan.-Llamó su atención y fue a sentarse a su lado.

-Yibo nunca respondió mis cartas, ¿No era más fácil qué tuviese permitido usar el teléfono almenos un día al mes?.-Le dijo Zhan aún viendo las noticias.-Necesito saber dónde está y cómo.-Frotó su rostro y peinó su cabello hacia atrás con frustración.

En la televisión se estaba hablando de un tema que se venía caldeando hace ya rato, los conflictos entre la nación de Gusu Lan con la de Quishan Wen.

Luego de que estallaron los conflictos en la frontera que separaba ambas naciones, y de extensas negociaciones entre sus gobernantes por territorio y recursos sin llegar a ningún acuerdo un día el tema dio un giró brusco, los altos mandos de la nación Wen habían empujado al lider de Gusu tomando el poder por la fuerza.

Por el momento todo parecía ser una fuerte disputa entre los altos mandos de ambas naciones, pero lo qué los ciudadanos no esperaban era qué en su afán de ganar territorio el lider Wen desplegará sus tropas por la nación de Gusu.

Por lo qué en las noticias se informaba a los ciudadanos que debían mantener la calma y resguardarse en la seguridad de sus hogares ya que pronto el presidente o por ahora Ex enviaría a sus fuerzas de seguridad y armadas para proteger a los ciudadanos.

Lo que realmente nadie esperaba era qué comenzaran los rumores de que en ciertos distritos los soldados de Wen se desplegaban por la noche y comenzaban a atacar a los ciudadanos inocentes, ingresando de manera adrede a los hogares para llevarse a quienes opusieran resistencia entre ellos mujeres, niños y ancianos.

-¿Escuchaste los rumores?.-Le preguntó Cheng.-Debemos estar preparados.

-Tranquilo Cheng, sólo son rumores.-Le respondió Zhan.-Además se habló sólo de la frontera y algunas cosas en el centro pero aquí estamos bien.-Le aseguró.

Pero a quién quería engañar, el también se moría de miedo.

Luego de pasar su día común y corriente junto a su hijo y Zhuocheng, el pelinegro se marchó su propio hogar y Zhan se quedó en la suya terminando su rutina de todos los días junto a Rulan, cenando algo rico y dándose un baño caliente de burbujas.

La noche era fría por lo qué cerró bien puertas y ventanas.

Realmente tenía miedo, debió haberle dicho a Zhoucheng que se quedará a dormir con ellos asi almenos estarian juntos.

Apagando las últimas luces subió a su habitación donde Rulan ya estaba dormido.

La cama era amplia y fría desde hace ya casi cinco años, desde que Yibo habia partido para realizar el servicio militar, el cuál este había prometido qué no duraría más de los dos años y medio estimados, prometiendo también que se mantendrían en contacto pero no fue así.

Todas las noches le rogaba a la luna y cualquier divinidad existente que se lo regresara de regresó a casa sano y salvó, rogaba qué el castaño no se hubiese metido en ninguna cuestión de tropas de primera linea ni nada así como lo que mostraban en la televisión.

Le dolía y llenaba de miedo pensar que su novio fuese a acabar como un simple número entre las bajas del ejército que anunciaban en las noticias cada vez que ocurría algún conflicto.

Todos los días esperaba escuchar la puerta abrirse y que Yibo entrara por ella, pero que jamás toquen y al ir a atender sea un sargento entregándole una caja de pertenencias.

-¿Dónde estarás?.-Le preguntó a la foto de su mesita dónde estaba él junto a Yibo, ambos se veian muy sonrientes y felices.

Antes de ponerse a pensar más y acabar llorando otra vez, abrazó a su hijo para pronto dormirse.









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Ya pasaron más de dos años y Yibo no regresó ¿Qué le habrá pasado? 🤔

Hay conflictos entre las naciones y los civiles estan en peligro, esperemos que no les pase nada a Zhan y Cheng 🥲🙏

¡Esperó que les haya gustado el capitulo y Gracias por leer! 💖

💚❤️

🌈WaylandCipriano se despide 🌈

• ʙᴀᴄᴋ ᴛᴏ ʏᴏᴜ • ʏɪᴢʜᴀɴ •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora