si alguno de los dos muere,
entonces moriré primero ‹
🌬️ hana, una chica dulce, tendrá que enfrentarse a un apocalipsis zombie que a sus ojos, no será tan malo como el tener que lidiar con distintas emociones causadas por el chico que...
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hana espero con paciencia a que el semáforo se pusiera en rojo para poder entrar por la puerta del instituto, llegaba pronto por lo que no tenía porque ir con prisas, apenas había estudiantes por ahí a esas horas ya que todos llegaban más tarde.
aún quedaban treinta minutos para que su clase comenzará por lo que al llegar a su clase correspondiente no se sorprendió de que estuviera vacía.
se dirigió a su asiento y sacó su teléfono intentando distraerse del aburrimiento que empezaba a hacerse presente.
poco a poco el salón se fue llenando de estudiantes, pero su-hyeok aún no entraba por lo que ella se quedó observando la puerta esperando su llegada.
apenas hablaba con él pero eso no impedía el hecho de que a hana le gustará su-hyeok y ese día pensaba decírselo todo a su-hyeok. lo haría en la hora del descanso, ella sabía que solía estar en la cafetería con sus amigos casi siempre por lo que ya sabía a donde dirigirse.
un golpe en su hombro la sacó de sus pensamientos.
— vas a agujerear la puerta de tanto mirarla— su amigo woo-jin se acercó a su pupitre para entablar una conversación con ella antes de que las clases empezarán.
ella solo lo miró mal.
woo-jin ya sabía a quien esperaba y sabía acerca de sus sentimientos. el y dae-su eran sus únicos amigos en el instituto, a parte de su mejor amiga, nam-ra.
— ¿estás segura de tu decisión? luego no me vayas a venir llorando porque el te rechazo — comento dae-su que se acaba de unir a los chicos.
— tú no estás para hablar —le saco la lengua woo-jin.
dae-su tenía sentimientos hacia la hermana mayor de este y también pensaba declararse pronto.
su-hyeok entro por el salón lo que hizo que su atención inmediatamente se pusiera en el ignorando la ahora pelea de sus amigos.
miraba cada movimiento que este hacia, se acercó a sus amigos y empezó a hablar con ellos pero en ningún momento su mirada se dirigió a hana.
ella tenía en claro que sus sentimientos no eran correspondidos pero quería sacarse esa carga que tenía encima y soltarselo todo de una vez.
la profesora no tardó en entrar y acto seguido pedir los móviles de cada alumno.
hana siempre dejaba su teléfono viejo ya que le era imposible separarse del suyo.
cuando la clase iba a empezar algunos teléfonos sonaron, incluido el de dae-su haciendo que hana y woo-jin rieran.
en cambio nam-ra no parecía estarles presentado atención el lo absoluto, sumergida en sus pensamientos.
