𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 [Duque Ergi Claude y tú]

Capítulo 3

El emperador presenció como Laura y sombra amenazaban e insultaban a su nuevo capricho, cosa que claramente no le gustó mucho

Laura y las otras damas de compañía rápidamente agarraron sus faldas para inclinarse ante él, mientras que el pelirrojo se arrodilló con la cabeza gacha y la mano en el pecho, él les devolvió la mirada ferozmente

padre: Dios mío..—únicamente jadeó, posando su mirada chocolatosa a la chica peliblanca que sollozaba desconsolada, aparentemente asustada por la espada que había rozado su cuello anteriormente—no llores

A Pesar de sus constantes intentos por calmarla, las lágrimas continuaron cayendo por su rostro. Era una ridícula, ni siquiera la habían insultado para empezar.

Más bien ella insultaba la inteligencia básica de las personas

padre: dije que no llores—a pesar del mandato del emperador. Rashta no se detuvo pero para mi sorpresa padre sacó un pañuelo bordado en oro y se lo ofreció.

No quise aceptarlo, pero me dolió. Padre había acostumbrado a decir que llorar era una debilidad y que por mi posición no debía mostrarme débil ante los demás

Y ahora el emperador atendía a una estúpida esclava fugitiva como si fuera nuestra mismísima Diosa

Afortunadamente, mamá notó mi incomodidad y trató de apartarme de esa escena tan incómoda

madre: Vámonos, me duelen las piernas

No pudimos dar siquiera un paso cuadro ella fue llamada por mi padre, quién conociéndolo no iba a dejar las cosas así

padre: deja a esa dama de compañía y a este soldado sin nombre atrás, Emperatriz

madre: ¿para qué?—frunció el entrecejo ya prediciendo que era lo que deseaba papá

padre: solo déjalos

madre: Laura es mi dama de compañía y él es el soldado personal de la princesa. Tiene que decirme primero para qué

La mujer se puso pálida mientras sombra le dedicaba al emperador una mirada mortal. No podía creer esto, padre los castigaría a pesar de ser los sirvientes más allegados de la emperatriz y la princesa del imperio

Mientras que Rashta ni siquiera era una concubina oficial. Si padre castigaba a Laura, la deshonraría públicamente ante la sociedad, así como a la emperatriz

padre: Laura es una dama de compañía de la emperatriz pero también es mi súbita ¿cómo se atreve a hablar así?

madre: entonces recibirán el regaño correspondiente—habló en plural haciendo que suspire algo aliviada, esto quería decir que madre se pondría del lado de sombra también

padre: ¿crees que un regaño arreglará a personas que llaman sucias a otras y las amenazan con una espada?—rio levemente con sorna antes de mostrarse serio—seguramente no

El emperador gritó una orden a un guardía cercano apuntando a laura y sombra

padre: Encierrenlos durante tres días y denles solo agua y pan duro

Las otras damas soltaron un pequeño grito de angustia mientras yo apretaba la falda de mi vestido antes de aclarar la garganta y hablar

yo: protesto, su majestad—mi voz sonó más grave de lo normal, pero al menos sirvió para llamar la atención del emperador

padre: Adhara—sus ojos se volvieron fríos—no intervengas, no es tu asunto

yo: ¡por supuesto que es mi asunto!—grité eufórica—Sombra solo cumplía con el deber que le impusiste desde joven. Si alguien se acerca demasiado y me hace sentir incómoda debe ser apartado. No puedes castigar a alguien solo por una mujer que no conoce la etiqueta básica en el palacio

padre: ¡ADHARA!—hice caso omiso tomando la muñeca de sombra y alejarme junto a él

Padre seguía llamando enfadado, así que antes de doblar la esquina giré y le dediqué una mirada fría

yo: Si quieres castigar a sombra o a laura tendrás que castigarme junto a ellos—dediqué a la peliblanca una mirada mortal—piense en su reputación, su majestad

Y me marché sin dar vuelta

Una vez me di cuenta que no estaba a la vista de nadie me desplomé en el suelo

yo: que hice....—vi mis manos con expresión sombría—acabo de...ignorar una orden del emperador

sombra: yo..aceptaré el castigo que su majestad me imponga—dijo después de un incómodo silencio

yo: que—vi sus ojos grisáceos con la boca entreabierta—¡¿qué?! ¡por supuesto que no! ¡¿acaso enloqueciste?!

sombra: pero..princesa

yo: ¡nada!—lo detuve con la mano suspirando—tu no hiciste nada que merezca un castigo. Además no valdría la pena la pelea que tuve con padre, si asumes la culpa sería un insulto hacia mí y su majestad, la emperatriz

sombra: tiene razón, disculpe—hizo una reverencia y seguimos caminando

yo: hay que pensar que es lo que haremos ahora, sombra. Esta situación se nos está saliendo de las manos

sombra: primero necesita descansar

yo: No.—negué firmemente a pesar que me sentía algo mareada— No hay tiempo para eso ahora

sombra: tonterías—el pelirrojo farfulló antes de cargarme y aprovechar sus habilidades de ninja para conducirme a uno de los jardines del palacio, dónde estaba sola y sin interrupciones molestas

sombra: traigan un té para la princesa—ordenó a las sirvientas mientras él, delicadamente posaba sus manos en mis hombros para realizar un masaje

yo: siempre sabes como hacer que me relaje—sentí mis ojos cerrarse, cayendo en un profundo sueño

Sin embargo la siesta no duró mucho cuando dejaron caer la bandeja con las tazas abruptamente

Abrí los ojos de golpe, notando como las sirvientas limpiaban el desastre mientras cuchicheaban entre ellas

yo: ¿qué está pasando?—me crucé de brazos notando sus miradas culpables

—¡p-princesa! ¡no es nada...!

yo: hablen, si no quieren recibir un castigo por romper mi vasija favorita—enarqué una ceja y una de ellas terminó por confesar

—¡Su majestad el emperador castigó a una de las damas de compañía de la emperatriz! ¡y Laura aceptó el castigo!

Ya sabía que los rumores se iban a esparcir rápidamente, pero..

yo: me están diciendo ¿Qué laura aceptó el castigo?

Apreté los puños, esa mujer estaba sacando las garras demasiado pronto

¿Quería fingir que tenía más poder que yo?

Ya aprendería a no meterse con Adhara Danais Vikt