Por un segundo [Vhope]

"Soy feliz"

Seúl, Corea del Sur.
Agosto, 16
8:46 AM

Taehyung era un hombre que lo tenía todo, dinero, belleza, poder e inteligencia.

A sus escasos veintisiete años, el ya manejaba el conglomerado de los Kim desde hacía un buen tiempo.

Taehyung, siempre hizo todo para ser el orgullo de su padre, trabajó duro hasta alcanzar lo que tiene hoy, incluso tuvo que dejar muchas cosas atrás.

Él era casado, felizmente casado, hace ya un par de años que se casó con Park Jimin.

Park Jimin, era el sueño de cualquier hombre y mujer, precioso como un angel, era rico, al igual que él y se llevaba de maravilla con sus padres ya que los park eran amigos cercanos de los Kim e igual de influyentes en Corea del Sur.

Ahora mismo conducía a su trabajo luego de una mañana caliente al lado de su esposo, luego de caricias y complacencias. Al llegar, observó el imponente letrero "Grupo Kim" se sintió como en su segundo hogar.

—Buenos días, señor Kim— repitieron al unísono sus empleados en fila esperando por él.

¿Qué podía decir? Le gustaba ese poder.

—Buenos días a todos. Seokjin, sígueme—le habló a su asistente quien rápidamente se subió al ascensor hasta llegar al piso veintisiete donde se encuentra presidencia.

Sí, veintisiete era el número predilecto de Taehyung, amaba el veintisiete, incluso cuando el edificio era de treinta pisos, el escogió el veintisiete.

—Taehyung, para hoy tiene-

—¿Taehyung? Soy tu jefe, señor Kim soy —le miró indignado.

—En tus sueños—repitió sonriente.

Seokjin, era su amigo desde la Universidad, cuando asumió el cargo, lo contrató como su asistente personal. No entendía como Seokjin con ese rostro no trabajaba de actor, modelo, idol; pero, cuando le preguntó este simplemente le dijo que quería vivir sencillamente, ser feliz, envejecer con tal vez tres gatos, dos perros y el amor de su vida.

—Como decía, hoy tienes reunión a las diez y treinta sobre los presupuestos de la Fundación Kim, presentación de propuesta de cosméticos por parte del departamento uno y dos a las doce del medio día, revisión de campaña publicitaria con el área de publicidad a las dos con quince minutos y cena con tus padres en el restaurante flavors a las seis y treinta por su aniversario.

—¡Cierto! Lo había olvidado, le diré a Jimin que compre un traje y envía a alguien a que pase por el mío.

—Ya lo hice, siempre estoy a un paso delante de ti—guiñó el ojo para entrar en la Oficina de su jefe.

—Sabes si Jungkook-

—Sí, ya le avisé del aniversario, de hecho dijo algo sobre venir luego de hacer sus compras.

—Gracias ¿Qué haría sin ti?

—Nada cariño, nada.

1:33 PM

—¡Hermanito! — ingresó el Kim menor con un par de bolsas Armani en sus manos— Compré un par de trajes que Seokjin se morirá de envidia— comentó riendo

—Ver para creer, mocoso— respondió el aludido ingresando en la oficina—¿Qué traes?

—Está bien amor, hasta luego—habló el azabache a su celular dando fin a la llamada para acercarse a su hermano y amigo en el sofá de su oficina.