Por fin llegue a mi casa después de ensayar toda la tarde, esta noche es el lago de los cisnes, ojalá salga todo perfecto, trabaje mucho por esto
Mi padre me recibió con el traje que tenía que usar esta noche ya listo, le agradecí y comencé a prepararme
ᴼᵐⁿᶦˢᶜᶦᵉⁿᵗᵉ
Denisse se preparó el resto de la tarde, aunque no se notará a simple vista la chica era un poco vanidosa de vez en cuando, siempre fue muy cuidadosa con su imagen y gracias a esto la mayoría de la gente le decía que ella podría llegar a ser modelo algún día, pero jamás fue una opción considerada de su parte, no era algo en lo que se veía a si misma, se vistió, se perfumo y se recogio el cabello, lo único que le faltaba era el maquillaje, decidió usar algo simple, un poco de sombra blanca no tan visible, iluminador y un cristal en cada ojo, llevaba el hermoso traje blanco característico del lago de los cisnes, Denisse era la protagonista de esta noche, se detuvo a verse en el espejo por última vez y se sonrió a si mima siendo interrumpida por el sonido de la puerta que dejaba ver a su hermano mayor entrando a la habitación
-𝙝𝙤𝙡𝙖 𝙜𝙖𝙣𝙨𝙤- dijo el chico de ojos verdes con una sonrisa de oreja a oreja e intenciones de molestar a su hermana
-que es un cisne hombre- corrigió la chica molesta dándole una mirada de muerte al chico que ahora estaba junto a ella
- Oh, enserio?, no lo había notado - dijo el mayor para después soltar un par de risas que fueron paradas por el golpe que Denisse dejó en su hombro haciéndolo quejarse del dolor - está bien, cisne, cisne
La chica soltó unas carcajadas causadas por el rostro de su hermano, y después de reírse lo acarició en aquella zona donde lo había golpeado haciendo que por la cercanía él alcanzara a enredarla en un abrazo desprevenido
- sabes que te quiero, verdad? -
- Claro, hasta el infinito y más allá - su hermano soltó unas risas y revolvió su cabello recogido despeinandola otra vez - Marco!
Ella amaba a su hermano más que a nada en el mundo, por más bromas que hicieran y discusiones que tuvieran no había día en el que no pensaran en el otro, su relación se había fortalecido demasiado después de la muerte de su madre quien siempre les enseño a cuidar el uno del otro y a demostrar y decir los sentimientos, ambos hermanos eran el soporte, la compañia y el cariño del otro.
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Mientras tanto esto pasaba Jude estaba en su casa luchando con la plancha para poder estirar su traje más formal para ir presentable al recital de esa noche, aunque no tuviera idea de cómo planchar algo no se le ocurriría pedirle ayuda a su madre, aunque de cualquier manera ella lo atraparia, siempre lo hace
-𝙅𝙪𝙙𝙚, cariño, que haces?- dijo la madre del Moreno atacada por la forma en la que Jude trataba de usar la plancha
-planchando- dijo Jude seguro de si mismo, su mamá se acercó lo más rápido que pudo para evitar que jude quemara la casa
