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Pov's Bang chan
Estaba cansado, me dolía el cuerpo la espalda de todo el tiempo estar encorvado hacia el computador, mis ojos se cristalizaban de poco a poco a modo de que parpadeaba y mis ganas d e irme a casa eran inmensas
12:18 am
Joder, era mitad de media noche yo ya no daba para más, me recargue en la cómoda silla de cuero dejando caer todo mi peso y soltar un pesado suspiro, al ver todos los papeles por el escritorio y el computador llena de cuadrículas y gráficas. Mis ganas de cerrar esta empresa estaban por la borda, pero no podía, tenía un compromiso, una promesa con mi padre y no podía defraudarlo a su nombre
Llamaron ala puerta con dos toques y al estar a punto de dormirme en la silla, desperté y respondí con un "pase" en segundos mi secretaria entro con su falda pegada corta y su camisa escotada resaltando sus pechos
— Señor Christopher Bang —dijo la chica acercándose a mi de una forma muy seductora y dejar informes alado mío dejando ver sus pechos apropósito. Desvié la mirada inmediatamente
—Dime Irene— dije soltando un pesado suspiró
—A qui le dejo los informes de los conteos de la empresa, hay que revisar todo y verificar que no haya un error
Suspire pesadamente al escuchar todo eso, estaba tan cansado que lo único que quería era irme pero ya, estaba tan frustrado y estresado que sentí que podía llegar a morir
—Se siente bien Señor Bang—paso Irene atrás mío, poniendo sus manos por mis hombros y empezar a masajéelos circularmente. Me relaje
—No, solo....estoy cansado es todo—dije con los ojos cerrados, y al poco sentir la respiración caliente de Irene cerca de mi oreja, y depositar un pequeño beso rápido en mi mejilla
—Usted relájese Señor Bang que podre con todo
Sabia a donde quería llegar a parar Irene
Dejo de masajear mis hombros, y se acerco a hacia a mi y se hinco de rodillas, mirando mi entrepierna mientras relamía sus labios y bajaba mi pantalón con la mirada.
—No creo que este sea tu trabajo —pregunte con la respiración agitada por el calor de mi cuerpo y un sudor frio que había en mi frente haciendo que varios cabellos se queden pegados en ellos
—¿Que? ¿Cogerlo por la boca? —rio— No hare nada sin su permiso
Mire el reloj de la oficina 12:26 am y después el gran ventanal de la oficina quien estaba alumbrado pocamente por las luces de los demás edificios, mire a Irene quien me esperaba con cautela y pasar su mano delicadamente por mi rodilla hasta querer llegar a su lugar exacto
Era algo que ningún otro hombre podía llegar a negarse, de tener a un mujer dispuesta a todo de ser su sumisa y aceptar cualquier cosa por ese hombre. Solo que había un pequeño problema yo ya tenia un mujer que podría llegar a dominar a mi gusto y era T/n. De pronto varias imágenes invadieron mi mente, el rostro de T/n y sus ojos color miel, de sus curvas y de aquella noche fría, que la vi por primera vez, en ese escenario con ese vestido escotado y su cara de miedo y tristeza al ser comprada solo con unos dólares
