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El paso, Texas 1977


Leila Balk | 15 años

Me encontraba en unas ruinas, disfrutando del abundante calor, me gustaba esa sensación de sentir tanto calor en mi cuerpo hasta que me mariara. Seguía disfrutando de aquello hasta que algo me interrumpió, mas bien alguien con una voz muy familiar para mi; era la voz de mi mejor amiga. 

- Disculpe mi alteza, ¿podría bajar de su trono?- Mencionó Mia con una voz más gruesa y varonil a la suya, logrando que en mi cara apareciera una divertida sonrisa. 

- En seguida mi joven plebeyo- Dije yo produciendo una voz con clase, o bueno el intento de una; claramente fue un desastre, eso concluyó con nosotras dos muertas de la risa.

Ahora yo ya estaba abajo, caminando hacia ella, estaba agitando un abanico cerca de su cara, lo cual es ciertamente común en El Paso, el calor en este lugar es infernal, por eso y muchas cosas más decidí nombrar este lugar como infierno, por eso, y porque además lo odio, desearía ir a Los Ángeles y convertirme en una gran modelo y aparecer en las portadas de las revistas. Me quedé un rato sumergida en mis pensamientos por lo cual recibí un leve golpe en la cabeza por parte de Mia. 

- ¡Dios, no lo vuelvas a hacer!- Grite un poco enojada, pero en la cara de mi mejor amiga solo había solo diversión y burla. 

Unos segundos después le di una leve sonrisa ya que ahora en su cara se reflejaba un poco de preocupación debido a mi repentino enojo, pero se la preocupación se fue cuando observó la sonrisa en mi rostro. 

- Bueno...vine por ti porque escuche que harán una fiesta a las afueras de la ciudad- Al escuchar eso, enseguida rodé los ojos, se lo que pasa en esas fiestas, los rumores que se crean, los imbéciles que tratan de aprovecharse de las chicas y demás cosas horribles; simplemente odiaba esas fiestas. 

- Sabes que no me gustan, y sabes lo que pasa ahí- Solté un fuerte suspiro de mi boca- No pienso ir- Pronuncie, la emoción que tenia Mia al momento de decirmelo se esfumó repentinamente por mi respuesta. 

- Por favor, acompáñame, ira Miguel, y sabes que me gusta; quizás si me arreglo un poco él se fijara en mí- Mencionó Mia, casi rogándome para que la acompañara. La verdad yo no quería ir, pero tampoco la podía dejar sola, no sabía qué hacer. 

Me quedé pensando un rato, mientras mi mejor amiga mustia "por favor" demasiadas veces presionandome, aunque no se si lo hacía con esa intención, pero eso logro. Luego de pensarlo encontré la respuesta, de la cual posiblemente me arrepienta. 

- Esta bien, pero solamente lo haré para que no estés sola, aunque posiblemente tu me dejes sola a mi- Concluí, definitivamente me iba a arrepentir. 

Al momento de terminar mi respuesta Mía me agarro del brazo, más bien me tironeo mientras corría, arrastrándome hacia su casa para poder arreglarnos, yo en el camino me iba arrepintiendo de mi respuesta, iba a ser una noche larga. 


... 

Estábamos en su cuarto, Mia ya habia terminado de arreglarse, ahora ella me estaba maquillando a mi, ya que insistía que debía de hacerlo y yo acepte, insistió demasiado porque quizás así pueda superar a mi ex novio logrando que un chico se acerque a mi; lo cual era una vil mentira, claramente yo ya lo habia superado y que se mudara de estado lo hizo mucho más rápido y eficaz, pero ella simplemente cree que no es así. 

Your Bad Romance | Richard RamirezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora