𝐕𝐈

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La historia de amor entre Haruchiyo y Takemichi no comenzó en su adolescencia como tal, se conocieron mucho antes de eso, pero fue hace tanto que ni siquiera se recordaron cuando volvieron a encontrarse

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La historia de amor entre Haruchiyo y Takemichi no comenzó en su adolescencia como tal, se conocieron mucho antes de eso, pero fue hace tanto que ni siquiera se recordaron cuando volvieron a encontrarse.

La madre de Haruchiyo trabajaba como secretaria de uno de los ejecutivos en la empresa de la mamá de Takemichi, una firma de arquitectos, la mayoría de los edificios más reconocidos y en las zonas más caras fueron diseñados única y exclusivamente en la corporación del omega mayor.

La señora Akashi no era del agrado de la madre de Takemichi, en realidad toda su familia, no encontraba razones justas, simplemente no le agradaba, esa mujer beta le parecía extraña y su esposo beta también y lo que nunca terminó de entender fue como ese par tuviera dos hijos alfas y un omega, dominantes los tres, no se molestó en preguntar, asumió que los niños heredaron los genes de sus abuelos.

Un simple día, solo eso bastó para que Haruchiyo se enamorará para siempre, fue la buena suerte del pequeño alfa y la mala suerte del omega adulto. La madre de Takemichi no tenía con quien dejar a su ángel ese día y la única persona que conocía con hijos era Akashi, se tragó su orgullo y las ganas de despedirla, ya que no era mala en su trabajo y le preguntó dónde dejaba a sus hijos menores todo el día de trabajo, sabía que el mayor iba a la primaria pero los otros dos eran muy pequeños como para ir a la escuela o quedarse solos.

El omega dejó a su pequeño ángel en una guarderia cerca de su edificio, para Takemichi fue la mejor experiencia de su vida en su corta edad. Hizo muchos amiguitos, uno de ellos en particular le llamaba mucho la atención, la cuidadora los puso a colorear en parejas de dos y les dio a alegir.

Haruchiyo apenas vio al pequeño y dulce pelinegro se sintió más que flechado así que apenas le dijeron que podía escoger a su compañero de juegos de ese día invadió el espacio del pequeño omega, se olvidó de sus amigos, Mikey, Baji, Emma y también de su hermana con tal de jugar solo con el niño de ojos azules.

Jugaron mucho y aunque no quería compartirlo, dejó que todos jugarán con Takemichi y se hicieran sus amigos, lamentablemente ese día fue el último que lo vio, escuchó un bonito “bye bye achiyo” y no volvió a verlo.

Baby on Board~SanTake (Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora