RIOT VAN ; Sillie G!P

One

Sadie no hacía mucho en un día de patrulla normal, acababan de darle permiso en la estación de ir a patrullar ella sola por primera vez, era de noche y estaba un poco decepcionada de no haber hecho mucho en todo el día, no puso ninguna multa...

Conducía la patrulla sin ganas, ya quería volver a la estación, ya era tarde y muchas calles ya estaban solas. Condujo por una calle cerca de un parque, veía los árboles y las luces de los faros encendidas.

Solo veía un vehículo en toda esa calle, de los pocos visto esa noche era una Van negra, no se había fijado mucho en ella pero, ahora que lo había, noto que estaba conduciendo un poco rápido, tal vez y no se permitía eso en esa zona, llevaba trabajando un tiempo y seguía olvidando las cosas. Podría dejarlo pasar una vez, igual no había personas en la calle, ya no.

La Van empezó a dar vueltas de repente, cómo si varias personas estuvieran conduciendo al mismo tiempo, por eso si podría detenerla y si tenía suerte, podría hacer una multa. Sonrió con malicia, encendió las luces de la patrulla y se puso detrás del auto, este se detuvo.

Sadie apago las luces y bajo del auto, tenía todo lo que necesitaba en su cinturón, creía. Se acercó a la Van, era más grande que ella y tenía símbolos pintados y varias calcomanías, hizo una mueca y se acercó al asiento del piloto, la ventanilla ya estaba bajada.

En el asiento del conductor había una chica sentada, cabello y ojos castaños, tenía una sonrisa burlona de lado dibujada en su cara. A su lado había un chico que se mantenía serio, en el asiento trasero habían más chicos, no parecía haber ningún adulto ahí.

—¿Algún problema señorita oficial?- Empezó a decir sin quitar su sonrisa, Sadie se mantuvo seria, la chica se acercó y tomo la placa con el apellido de Sadie en ella, acaricio levemente y descaradamente el pecho de Sadie, cuando lo hizo ella lo ignoro.—¿Sink?

Escucho que dentro del auto se escuchaba con volumen bajo la canción "Riot Van" de Arctic Monkeys, era una buena canción, pensó.

—No estaban respetando las normas de manejo hace un momento, señorita ¿tiene alguna licencia?- Hablo sería, la chica hizo un puchero un momento y siguió sonriendo.

—Eh...No—Rio nerviosa- Pero mi amigo si, mire.

Le tendió a Sadie una licencia, la vio de cerca y parecía ser del chico que estaba en el asiento del copiloto. ¿qué estaban haciendo estos chicos?

—Entonces debería conducir él—Le devolvió la licencia y la chica volvió a sonreír socorronamente, no pudo evitar sentir el olor del alcohol que había dentro del vehículo.—¿Has estado bebiendo, niña? No pareces tener suficiente edad para mí.

La castaña sonrió aún más, el que estaba a su lado pareció tensarse.

—Lo siento, oficial ¿se supone que debía tener una edad?-Rió— Porque nadie me lo dijo.

Eso fue todo para Sadie, no necesitaba seguir escuchando las estupideces de esa muchacha, no quería ver más su maldita sonrisa y su cínica forma de reír.

—Esta bien, bajen todos del auto- Pidió sin paciencia.

Se alejo para darle espacio a la chica de salir, ni siquiera en ese momento dejo de sonreír. Maldita idiota, pensó Sadie, sabía que vería muchas y a muchos idiotas en ese trabajo, pero solo ver una vez el cinismo de esa chica la volvía loca.

—Oh por favor señorita, debe haber otra manera de hacer esto- Dijo riendo. No parecía que realmente le interesaba salir de esa, solo quería burlarse.

Sus amigos bajaron uno detrás del otro, alrededor de cinco chicos que no debían tener más de diecisiete años. Se pusieron pálidos al haber visto a la policía y uno de ellos vómito, Sadie no quería más razones para llevárselos.