¿Mala suerte? Deberían llamarla Lola Rivera.
¡Oh, sí! Esa soy yo.
Unas semanas atrás, aburrimiento tras aburrimiento, decidí comenzar a escribir mi historia, y pues ... acá me tienen.
Muchos de ustedes habrán seguido la misma monótona rutina: levantarse a la mañana, mirarse al espejo y darse cuenta de lo mal que se ven y aceptar que su única salvación sería una bolsa de papel justo en la cabeza; y no nos olvidemos de la famosa frase reconocida internacionalmente: "Nadie es perfecto". Pues, les sorprenderá escuchar que hace unos días desmentí ese dicho popular, la perfección si existe y tiene nombre, Rayita.
Un ser envidiado por cada persona, animal, vegetal, comida, y todo lo que se les ocurra. No logro entender aún por qué, pero siempre consigue que las cosas terminen justo cómo ella desea. Nole llega la jodida menstruación, no estudia y le va excelente, tiene más libertad que Dora la exploradora, y para colmo, es más sexy que una modelo de Victoria's Secret y sigue insistiendo con que se ve mal. ¡Por el amos de Dios, Rayita, entiende que eres el ser más perfecto que existe! ¡Y ni siquiera existes!
Concluyendo, si estabas buscando la maravillosa historia de Rayis y su inmejorable perfección, sigue buscando. Porque amiga, ¡yo no soy Rayita!
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¡Yo no soy Rayita!©
Roman pour AdolescentsSe supone que todo el mundo tiene por lo menos una historia interesante que contar, por lo menos un suceso inesperado que resultó bien y podría etiquetarse como grandioso. Digamos que siempre me a gustado ser la excepción que confirma la regla. En e...
