Renacimiento de la Reina del Apocalipsis: ¡De rodillas, joven emperador!

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Capítulo 199: Invitación

Sobre la hierba en el Espacio Origen, Qin Yi estaba empapada en sudor. Después de mucho tiempo, de repente abrió los ojos, el par de ojos de fénix brillando como las estrellas más brillantes del cielo nocturno.

Los polvos de estrellas eran brillantes pero no podían compararse con sus ojos de fénix.

Cuando Qin Yi sintió el poder hirviendo dentro de ella, movió las manos. Su habilidad había regresado, tranquilizándola.

Qin Yi tocó a Xiao Lan, que también estaba empapado, y le dolió un poco el corazón. Xiao Lan había sufrido bastante al ayudarla a sellar su herida, tanto que el pequeño se durmió debido al agotamiento.

Después de salir del espacio de origen, Qin Yi le dio un baño a Xiao Lan y le secó el hermoso cabello azul, luego lo colocó en la cama y lo dejó descansar. Después de eso, entró al baño y se duchó.

!!

Después de que Qin Yi se secara el cabello, escuchó algunos ruidos provenientes del piso de abajo; probablemente eran Yun Huan y los demás que regresaban.

Qin Yi bajó las escaleras y, de hecho, eran Yun Huan y las cuatro personas que habían salido por la mañana. Detrás de ellos, Qin Yi se dio cuenta de que había dos personas más, Zhang Hui y Lan Xiang.

Wang Wenwen también bajó las escaleras debido a los ruidos y cuando vio a Qin Yi en las escaleras, se acercó con curiosidad: "Príncipe azul, ¿qué está pasando?"

Al ver a Zhang Hui y Lan Xiang, Wang Wenwen se sorprendió un poco. Reconoció eso como las sobrevivientes que habían regresado con ellos hace unos días, pero ¿por qué estaban aquí ahora? Si recordaba correctamente, Yun Huan odiaba que otras personas vinieran aquí.

Qin Yi sonrió, “¿Quién sabe? Bajemos."

Qin Yi sabía en su corazón que Yun Huan y los demás no podían esperar más, y después de enterarse de Zhang Hui, la "invitaron" con entusiasmo.

Pero era mejor ocultarle el asunto a esta niña. Desde que Chu Mohe la hirió accidentalmente, la niña había sido más fría con Yun Huan y los demás. Qin Yi sabía que se estaba vengando de ellos a su manera.

Wang Wenwen siguió a Qin Yi obedientemente, sin comprender las acciones de Yun Huan.

Lan Xiang siguió a Zhang Hui, envidiosa cuando vio una casa tan lujosa. Cuando pensó en la pequeña casa en la que vivían, los ojos de Lan Xiang se volvieron sombríos.

Zhang Hui estaba un poco incómoda en este momento. Cuando salió a la calle hoy, estas cinco personas la estaban buscando, diciendo que querían invitarla a comer, para agradecerle que les hablara de Chuchu. Inicialmente no quería ir, pero no podía tolerar la persuasión y la insistencia de Lan Xiang, así que accedió.

Pero cuando entró en esta villa, se puso aún más inquieta, sus párpados temblaban constantemente.

“Será mejor que el Capitán Yun, Lan Xiang y yo nos vayamos. Hablarles sobre Chuchu no fue un problema en absoluto, no tienen que invitarnos a una comida”, Zhang Hui todavía indicó su intención de irse al final.

Lan Xiang le dirigió a Zhang Hui una mirada de disgusto y pensó: '¿Esta anciana siquiera sabe de lo que está hablando?'.

Podían ver cuán rico era el equipo de Yun Huan y seguramente habría mucha buena comida aquí. Habían comido galletas simples y secas durante días y Lan Xiang no pudo soportarlo más, así que cuando Lin Bai les invitó a cenar, ella aceptó sin dudarlo.

Zhang Hui no vio la insatisfacción de Lan Xiang y, sin esperar a que Yun Huan y los demás respondieran, simplemente tomó la mano de Lan Xiang y caminó hacia la puerta.