04

111 28 15
                                    

“¿Esos son celos?”

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

“¿Esos son celos?”

- ¿PODRÍAS POR FAVOR DEJAR DE MALTRATAR LA MASA? - Susurro Cameron conteniendo la risa.

Era la primera vez que veía actuar a Dulce de esa manera, pero también conocía lo que se reflejaba en su interior, ella había pasado por una pequeña decepción amorosa hace tan solo unas semanas. Aunque no fue nada grave ella estaba muy emocionada por estar con su amor de la infancia, pero no todo resulta como queremos ¿No es así?.

Cameron no quería que su amiga estuviera tan molesta, a ella no le lucía estar furiosa, su nariz estaba arrugada lo que la hacía verse tierna. Pero no quería que sus deliciosas recetas se estropearan a causas de un chico malo que estaba jugando con su amiguita, así que se armó de valor y fue en busca del molesto Aidan.

Al acercarse vio a la famosa chica de espaldas, estaba tomando a Aidan de las manos, Cameron se acercó hecho furia hasta que observó el rostro de la señora, ¡¿Una señora?!, Ella contuvo la risa y resopló ¡¿Tanto lío por un  pequeño Malentendido?!.

La linda rubia no sabía  si debería buscar a Dulce y decirle su descubrimiento O dejar que ellos mismos se arreglen, pero la mano levantada de Aidan hizo que el tuviera que acercarse para tomar un nuevo pedido.

- ¿En qué puedo ayudarles? - Hizo una pequeña reverencia para comenzar a tomar el pedido.

- ¿Has visto a Dulce? Ella no parece estar por aquí desde un buen tiempo. - Preguntó el empujando a Cameron a intervenir como buena amiga que era.

- Ella está en la cocina maltratando la masa ¿Necesitas que le dé algún mensaje? - Le devolvió la pregunta.

- Creo que lo mejor es que vaya yo mismo a ella ¿Puedo? - Aidan se colocó de pie.

Cameron lanzo un suspiro bastante aliviado y le indico la dirección.

Aidan no había conseguido entrar a la cocina de la cafeteria, Dulce decía que era mejor que se mantuviera del otro lado,  para evitar tontos rumores por parte de los clientes y problemas con el uso del higiene del lugar. Pero por esta vez Aidan las tendría que romper paras solucionar las cosas con la pequeña y tierna Dulce.

- ¿Se puede? - Preguntó.

- No. - Respondió Dulce de manera cortante.

El mayor pudo identificar la distancia de unos lindos pucheros de Dulce y su nariz fruncida, ella no quería estar enojada con Aidan, pero tampoco quería verlo y mucho menos hablarle.

 
- Necesito decirte algo - Susurro Aidan acercándose a ella y quedando a unos pequeños pasos de distancia.

- No quiero escucharlo, asi que por favor, salga de la cocina. - Respondió sin dirigírle la mirada.

𝗡𝗨𝗘𝗦𝗧𝗥𝗢 𝗣𝗥𝗜𝗠𝗘𝗥 𝗜𝗡𝗩𝗜𝗘𝗥𝗡𝗢 | ᴬⁱᵈᵃⁿ ᴳᵃˡˡᵃᵍʰᵉʳ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora