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—Felix es una cita nada más, se ve que le gustas. —Volvió a insistir Jisung, molestándolo con el bolso mientras caminaban hacía la cafetería.


—Es verdad, es la quinta vez que lo rechazas con la misma excusa de “debo ir a casa de mi hermana Seulgi en Iksa” —Apoyó San enfocado en como Jisung tiraba del bolso de su pálido amigo.


—Felix, tu última novia fue hace ya 6 años, necesitas volver a conocer personas, y por fin llega un chico para que simplemente le digas que no.


—Jisung... —Se detuvo a mitad del pasillo logrando que Minho chocará con su espalda y Jisung casi tropezara con las cajas para reciclaje. —No es que no quiera, en serio quisiera tener la cita, pero él no me gusta, ni un poco de interés le muestro, sabes perfectamente que no accedo a ese tipo de citas con una persona a la que no le tengo un mínimo de curiosidad.  Yung Wooyoung no me gusta. —Frunció el ceño ya cansado de esa conversación para seguir caminando hacía la cafetería.


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—Chris me dijo que su amigo llegaría hoy, probablemente lo arrastrará a la cafetería para presentarlo. Espero que sea guapo. —Suspiró tan absorto de el lugar en dónde estaba cuando de pronto sintió un ardor en su nuca, proveyente de un golpe. —¡Auch! ¡Minho! Deja de golpearme, ¿qué hice? —Se giró al mencionado dedicándole un puchero.


—Nada, es sólo que ví algo en tu cuello, y quería quitarlo, perdón si dolió. —Sonrió para atraerlo a él y abrazarlo.


Félix y Seungmin compartieron miradas, simplemente optaron por reír ante la situación mientras esperaban a que Changbin regresara con los pedidos.


—Odio que siempre que jugamos le dan al perdedor que les compre el almuerzo y se los traiga. —Entregando cada bandeja se sentó al lado de Félix. —Para la próxima dejaré de hacerle caso a los “es un nuevo juego, te gustará” de Seungmin. —Miró al mencionado con el ceño fruncido.


Changbin se iba a disculpar cuando fue interrumpido por la llegada de tres chicos, con dos rostros ya familiares y el último no.


—Chris hyung. —Saludó Jisung. —¿Quién es su amigo? —Posó su mirada coqueta al chico de tez un tanto morena, no sabía exactamente cómo decirle, pero no era ni tan clara ni tan oscura.


Minho ante su actitud le pellizco por debajo de la mesa.


—¡Minho! —Llevó su mano hacía el muslo. —Deja de pellizcarme.


—Perdón, pero debes respetar la presencia del amigo de hyung, no creo que tu pregunta fuera de un tono amigable, sino más de coqueteo.


Jisung bajó la mirada, estaba muy avergonzado, un ligero rubor se posó en sus mejillas.


Mingi carraspeó para sentarse ante la mesa donde se sentía tal incomodidad. —Chris, siéntate y presenta a tu amigo. —Señalo un puesto al lado de él, el cual el más bajo rápidamente tomó.


—Él es Hwang Hyunjin, un amigo que hice en un viaje a Australia. Llegó hace tres días a Seúl, y fue transferido hacía ésta institución, por lo cual aproveché para integrarlo con ustedes. —Sonrió al final. —Hyunjin, siéntate en la otra esquina.


Hyunjin asintió y torpemente se acercó al asiento disponible, estaba un chico de tez muy pálida concentrado en su almuerzo. Su perfil era muy hermoso, creyó que era extranjero, alguna linda chica, era absolutamente la definición de una escultura muy hermosa.


—Entonces… ¿Hyunjin?, ¿En qué año estás ahora que llegaste hoy? —Un interesado Changbin inició la conversación.


Hyunjin no lo escuchó, estaba ensimismado en el chico de su lado, no había dicho palabra alguna, estaba curioso por saber quién era, por lo menos su nombre, ha de tener lindo nombre supuso él.


—¿Hyunjin? —Christopher lo sacó de sus pensamientos. —¿Estás bien?, te dije que mis amigos no te iban a comer, Changbin te preguntó algo.


Regresó al tema, se disculpó y le pidió a Changbin que le repitiera la pregunta. Para su sorpresa fue una tarde muy cálida, se sintió bien compartir algunos minutos con los amigos de Christopher. Les comentó que está en el mismo curso que el más bajo, uno que otro interés en el baile, la fotografía, le preguntaron si tenía hermanos, si vivía sólo, si tuvo novia o novio, aunque claro está que esas preguntas las hizo Jisung, riéndose al ver como Minho volvió a darle un golpe en su nuca por ser tan entrometido. Ante todo eso, el chico que ahora conoce como Félix, le gustó mucho, escuchó su risa y para él fue el sonido más mágico y lindo que pudo escuchar alguna vez, su voz también lo es, pudo notar que no suele entablar mucha conversación, Jisung le comentó que para ser amigo de Félix debes tener paciencia y sobre todo mostrarle que estás insistente en que la conversación entre ellos no llegue a un fin.


Hyunjin no había experimentado algún sentimiento por alguien tan rápido como lo obtuvo con Félix, es tan cliché la frase “amor a primera vista” que creyó tan innecesaria, pero al ver a ese chico todo en su vida dio un giro a 180°, si quería ser su amigo debía trabajar en que Félix no se aburriera de él, quería profundamente tener el mismo cariño que Félix le tiene a esos 6 chicos.


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Después de tener una conversación tan íntima con su mamá le hizo entender todo el amor que le ha tenido y le tiene al pelinegro, no se imaginaba que tan intenso puede ser el amar a alguien, porque si de algo estaba completamente seguro Hyunjin era de que lo amaba.


Recuerda perfectamente cada dolor que sufrió, estuvo acompañándolo en cada uno, cuando Seulgi y Chanhee tuvieron ese accidente mientras viajaban a Japón, el avión tuvo una horrible caída, que les tomó a las autoridades un lapso de dos semanas encontrar a los hermanos; ese había sido el peor escenario para Lee Félix, no dormía, al cerrar sus ojos venía una pesadilla tras de otra, era como una cadena, perdió exageradamente una fuerte cantidad de peso, debido al cansancio, preocupación, falta de nutrición estuvo internando un mes en el hospital para los cuidados. Tuvo citas con el psicólogo, porque a pesar de haber recuperado a sus hermanos aún seguía el miedo de cerrar sus ojos y repetir el mismo escenario.


No sólo estuvo en los peores momentos, catalogaban a Hyunjin como el mejor amigo, la persona más inseparable de Félix, siempre eran vistos juntos, considerándolos como una linda pareja. Hyunjin acompañó a Félix en su primera exposición de artes, sabía lo nervioso que estaba su menor, debía hacer un viaje a China y exponer su obra allí junto a otros compañeros, para Félix fue difícil dormir la primera noche con sus colegas de trabajo, así que llamó sin preguntar antes al mayor, éste inmediatamente contestó y le dijo que si lo quería viajaría antes a China para acompañarlo, Félix sin rechistar aceptó y en tan sólo pocas horas pudo dormir abrazado a su mayor en la misma cama. Ambos jóvenes no saben en que momento ese amor puro y desinteresado se convirtió en uno dónde pide un final con ellos como protagonistas.


Todos solemos pensar que nuestro primer amor fue el más significativo y especial, pero no es así, tú haces que ese amor lo sea, tú mismo te encargas de esa felicidad y comodidad se expanda hacía la persona a tú lado, creas una burbuja solamente para que sea abarcada por y para él o ella. Hyunjin no tuvo los mismos sentimientos que tiene ahora por Félix, considera que cada uno de sus viejos amores fueron más una especie de amor admirativo, nunca tuvo la necesidad de progresar en sus debilidades por alguien, él decía que era así y no podía hacer mucho, Félix cambió esa mentalidad por un podré ser la peor persona que alguien pueda conocer pero por ti cambiaré cada parte de mi, y perfeccionaré para ser llamado digno de ti.


Ahora sólo se limita a pensar en su menor cada vez que desea dar un paso hacía atrás, sí él alguna vez tuvo desconfianza para confesarse a alguien, pues ésta vez no será así, logrará formular las palabras que llevan mucho tiempo atoradas en él.



Me gustas, Lee Felix.

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declaration | hyunlix | adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora