Dark Horse [Alhaitham/Alhacén]

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Liar
No me creo cuando digo que no te necesito
No me creo cuando lo digo
Así que no me creas.

Normalmente los estudiantes de la academia eran ordenados, solían devolver los libros que utilizaban a su respectivo lugar. Sin embargo a veces salían apurados o no recordaban de donde lo habían tomado y era por ello que ahí estaba yo, organizando la biblioteca.

De vez en cuando también encontraba libros en un lugar que no les correspondía y era mi trabajo mantener todo en orden.

-¿Ya has acabado?- escuché una voz conocida a mis espaldas pero no pude evitar sobresaltarme, después de todo solía estar en silencio.

Algunos libros cayeron desde donde me encontraba por lo cual tuve que bajar las escaleras para recogerlos.

-Me falta bastante aún.

-Perdona por asustarte de esa manera, no era mi intención.

-No te preocupes.- me agaché para tomar los libros pero él fue más rápido que yo.- Gracias.

-Si quieres puedo ayudarte un poco.

Suspiré, mirandolo finalmente a los ojos. Realmente prefería no hacerlo, él tiene algo que me hace ponerme realmente nerviosa a su alrededor en cuanto lo miraba de esa manera.

-Alhacén, ya te he dicho varias veces que no es necesario que te quedes hasta tarde conmigo. Puedo hacerlo sola, y no es que esté siendo necia, es simplemente que tienes que hacer cosas en tu casa más importantes que estar acomodando libros.

-Soy el escriba de la Academia, perfectamente puedo...

-Mantente simplemente como eso, vete a casa y lidia con Kaveh.- sonreí forzosamente.- Es lo que debes hacer ahora.

Él no dijo nada más, simplemente se dio la vuelta y se marchó. Suspiré de alivio. De verdad no quería que estuviera mucho tiempo a mi alrededor.

Alhacén y yo tuvimos historia, una historia bastante intensa de hecho. Y realmente no me arrepiento de haber sido su pareja, fueron los mejores seis meses de mi vida.

Pero soy bastante débil emocionalmente, tan pronto como se enteraron en la academia de nuestra relación, a pesar de querer mantenerlo todo lo más discreto posible, comenzaron a llegarme cartas amenazadoras de posibles chicas enamoradas de Alhacén.

No solo eso, incluso llegaron a meterse conmigo varias veces.

-No eres lo suficiente para un hombre como él, Alhacén-sama es el gran escriba ¿quien eres tú?- decían.- Ni siquiera eres de Sumeru, realmente alguien sin importancia.

Llegó el momento en que comencé a creermelo, a sentirme mal por Alhacén, por estar con alguien como yo, tan común y corriente.

Por esa razón terminamos.

Es más que obvio que él no quedó satisfecho con la razón que le di para que terminaramos nuestra relación, por eso fue que comenzó a intentar reconquistarme.

Era bastante discreto en ese aspecto. Recuerdo que cuando aún nos estabamos conociendo era un poco más lanzado y fue precisamente su rostro serio lo que terminó por enamorarme.