Dark Horse [Alhaitham/Alhacén]

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El sabe que estoy enferma de amor
Me besó y me prometió que estaría bien
Ambos sabemos que es una mierda
Cuando estoy más tiempo con él, menos viva estoy.

-Alhacén... detente...

La fémina respiraba con dificultad, no porque le faltara el aire sino porque estaba cansada. Su cuerpo desnudo sudaba a mares, rogándole que detuviera todo el esfuerzo físico que estaba haciendo.

-Al...- suspiró, apenas sosteniendose sobre sus manos.- Por favor...

-No puedo parar ahora.- recibió como respuesta.- No quiero parar.

Ella simplemente soltó una lágrima, no estaba triste, tampoco le dolía nada, simplemente estaba sintiendo placer. Sin embargo este era tanto que ya deseaba detenerse, su cuerpo no soportaba tanto.

Alhacén sostenía sus caderas, hundiéndose una y otra vez en su interior con fuerza, haciendo que la habitación se llenara de húmedos sonidos provenientes de los múltiples orgasmos que ya le había provocado.

-____...- susurró en su oído y un escalofrío recorrió la espalda de la fémina.- Aunque quieras dejarme yo no voy a dejar que te vayas.

En realidad ella no podía entender lo que decía por mas que estuviera escuchando, su mente estaba nublada, no podía pensar en otra cosa que no fuera Alhacén en esos momentos.

-Tú no puedes abandonarme.

♡♡♡

Todo comenzó cuando Alhacén vio por vez primera a ____. Era una de los tantos amigos de Kaveh que trabajaba como ayudante de laboratorio en la Academia. El peligris simplemente pensó que era bonita y alegre pero en un momento dado se acercó a saludarlo, solamente por cortesía, y su aroma terminó de cautivarlo.

Alhacén nació como un íncubo y como tal necesita alimentarse de energía vital humana cada cierto tiempo. Desarrolló desde pequeño su sentido del olfato para poder identificar una "buena comida" en cuanto se acercara.

Pues resultaba ser que ____ tenía el aroma más dulce y apetitoso que había sentido en toda su vida.

Fue por eso que comenzó a acercarse a ella. Increiblemente fue bastante fácil hacerlo ya que Alhacén se dio cuenta de que el interés era mutuo aunque tal vez no por las mismas razones.

Al final, contra todo pronóstico, fue ella quien terminó empujándolo hacia la cama y, por supuesto, él no iba a rechazar una oportunidad como esa.

Esa fue la mejor noche de su vida.

Él era bueno en la cama por naturaleza y su físico lo acompañaba, pero ella fue simplemente maravillosa. Jamás había tenido una noche tan frenética, no podía quitarle los ojos de encima.

Y por supuesto, su energía vital.

Era simplemente deliciosa. No era por presumir pero Alhacén había estado con muchas mujeres, había probado todo tipo de "sabores", pero esta era la primera vez que deseaba repetir.

Sin embargo ella no tenía los mismos planes. Conocía, debido a algunos rumores dentro de la Academia, que Alhacén era un supuesto mujeriego que jamás se acostaba dos veces con la misma mujer. Por ello ni siquiera se hizo ilusiones, tal como si hubiera sido la típica aventura de una noche.

Por eso se sorprendió mucho cuando el mismo Alhacén le propuso ser algo parecido a amigos con derechos. Lo menos que esperaba era que le pidiera algo como eso.

El peligris fue dichoso por un tiempo. Podía alimentarse cada vez que lo necesitara sin necesidad de contactar a una chica diferente y, además, le gustaba mucho.