[three] Demasiados pensamientos y Na Jaemin

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Jihoon me agarra del brazo y tira de él, corremos juntos hacia la pared donde las calificaciones de los exámenes están colocadas.

Pasó un día desde el incidente con mi compañero, luego de que me había sentido mejor fui hacia el dormitorio de Choi y conversamos sobre lo que sucedió - en realidad toda la hora que estuvimos juntos no paré de pedir perdón-.

- ¡Sí! ¡Pasé, Taehyung! ¡Lo hice! - Exclama mi mejor amigo. - ¡Estoy entre los 100 mejores! ¿Puedes creerlo?

- Claro que lo creo, Hoon. Eres increíble, felicitaciones. - Digo con una sonrisa al ver el nombre de mi amigo en el puesto noventa y ocho.

Comienzo a buscar mi nombre, no lo encuentro por ningún lado y con un suspiro de frustración miro la lista de los chicos que quedaron luego de los 100 mejores. Estoy en el puesto 108, el director se enojará cuando se entere de mi calificación final.

Sabía que no iba a tener una buena nota después de lo que pasó con Beomgyu, pero tenía un poco de esperanza de estar al menos en el puesto cien.

Mi mirada fue a parar en Jeon Jungkook, la bajo rápidamente al ver que se dirige hacia mí; y mi mejor amigo - en cuanto lo nota - se pierde entre los adolescentes. Él realmente intimida.

No me gusta mirarlo a los ojos, siento que si lo hago él podría mirar mi alma. Su mirada perfora a cualquiera que se atreva a mantener contacto (al menos eso me dijeron) y yo no quiero correr el riesgo. Bastante pasé cuando todos se enteraron de mi llegada al Internado.

- Kim. - Me llama por mi apellido, pero no levanto mi mirada. - Parece que tu querido padre me odia.

Confundido miro hacia la lista en donde se encuentra mi nombre, me aterrorizo cuando leo al lado de mi apellido que él sería mi mentor. Un escalofrío recorre mi espina dorsal.

Jeon Jungkook ya da miedo como persona, ni siquiera quiero imaginarme cómo sería de mentor.

- Tal vez al que odia es a mí. -Bromeo en un susurro, y aunque él lo haya escuchado (porque es muy obvio que lo escuchó), no dice nada e ignora toda palabra salida de mis labios.

- Escúchame bien, si llegas a meterte en un problema este año no tendrás que preocuparte por cuál castigo te dará tu querido padre... Porque lo que yo vaya a hacer contigo será mucho peor.

Lo que más aterroriza de Jeon es que él no quiere sonar de esa manera tan... malvada y fría; esa ya es su forma de ser. Realmente su amenaza no suena como una, sino que más bien como un hecho que va a pasar. Y definitivamente eso da el doble de miedo.

Asiento rápidamente y me alejo de él en busca de Jihoon.

Luego de un rato de conversar, mi amigo se va con su mentor - al final tenía razón y Xiao Dejun se convirtió en su pobre chico - diciendo que tienen que hablar sobre futuros encuentros para practicar para la competencia que sería en unos meses. Me extrañó puesto que Jeon no me había dicho nada, pero como es lo comprendí tan solo un poquito.

¿Quién quiere ser el mentor del hijo adoptivo del director? Nadie.

Vuelvo a mi dormitorio y busco alguna señal de Jaemin pero no lo encuentro por ningún lado, me tiro en mi cama y comienzo a mirar el techo sin saber qué más hacer un viernes en la tarde.

Na Jaemin es mi compañero de dormitorio (sí, vivimos juntos) y él es, probablemente, el chico más problemático del Internado. Ya les dije que Jihoon y yo no contamos porque nuestros problemas son accidentales, y vaya que Na los hace a propósito.

La primera vez que lo conocí (él tenía doce años en ese entonces) entré a la habitación y él apareció prendido fuego y gritando por ayuda algo como《¡estoy ardiendo! ¡me estoy quemando! ¡por favor sálvenme!》 Recuerdo que yo comencé a correr como un loco -como si eso lograra ayudarlo- y entré en pánico mientras las lágrimas se deslizaban por mi rostro.

Entonces Jaemin empieza a reírse y el fuego desaparece de repente, él había dicho luego de eso 《soy tan hermoso que estoy que ardo》 y tardé como quince minutos en entender lo que había sucedido. Lo golpee luego y le reprendí diciendo que no podía hacer eso porque es peligroso. Comprendí que su poder es el control del fuego y que nunca debía sentarme con él a la hora del almuerzo.

Aún así, con los años, nuestra relación mejoró. No somos grandes amigos pero somos muy buenos compañeros de habitación.

Probablemente Na ahora mismo se encuentre buscando a una próxima víctima mientras juega con fuego y Lee Jeno -un chico que controla el agua y es realmente obsesionado con mantener la calma en el Internado- lo empiece a corretear apagando sus intentos de diversión con la excusa de que puede lastimar a alguien con eso (aunque en realidad todos sabemos que Jaemin sabe muy bien lo que hace y el chico de último año sólo está estúpidamente enamorado).

De un momento a otro comienzo a pensar en lo que había sucedido ayer, si bien habíamos arreglado las cosas con Choi, yo no puedo evitar recordar todo lo que vi.

Pienso en su padre, en lo que podría estar haciendo ahora, también pienso en cómo Beomgyu logró sobrellevarlo y si tuvo - o tiene - a alguien a su lado para superar todo.

Yo nunca tuve a nadie cuando pasé por cosas horribles, tanto que comencé a creer en las horribles palabras de los niños del orfanato y pensaba que nunca sería amado debido a que soy un maldito fenómeno.

Pero entonces me adoptaron, aunque todavía no estoy muy seguro si fue lo mejor que me pasó. Yo creo que eso ayudó a que Jihoon y yo nos conociéramos y eso sí que fue lo mejor que me pasó.

Les explico, en cuanto Park Chanyeol me sacó de aquel infierno, creí que por fin tendría una familia y que me aceptaría tal cuál era; al final terminó siendo nada más para que yo pudiera manejar mejor mis poderes. Sólo siento al director como mi padre legal, pero no como uno real.

¿Recuerdan que les dije que de vez en cuando mi mente es un laberinto? Bueno, todo esto lo es. Cuando estoy en silencio, sin importar si hay amigos o no, mi mente comienza a pensar en todas las cosas de mi vida y me pierdo en todo eso.

Como ahora, que no había notado que Jaemin entró al dormitorio y estaba intentando que yo lo escuchara.

- Oye, tal vez seas bueno con la mente de los demás pero la tuya la tienes perdida. - Dice sabiendo lo que me pasa.

- ¿Cómo que "oye"? Soy tu hyung, Jaemin. Trátame con respeto, ¿quieres?

- No, no quiero realmente. - Contesta sin importancia, se encoge de hombros mientras se quita la camisa y se coloca otra.

- ¿Por qué estás mojado? - Jaemin gruñe, al parecer recordando la razón.

- Estaba usando mi dedo como encendedor para prender un cigarrillo y Lee apareció de la nada tirándome litros de agua para apagar una maldita llama pequeñita.

Suelto una carcajada imaginando lo que él me contó y escucho un bufido de su parte mientras va al baño y comienza a secar su cabello con una toalla.

- Tienes quince años, Na. No deberías fumar.

- Y Lee Jeno no debería creer que tiene el derecho de mojar a las personas sólo porque sí. - Gruñe.

A pesar de lo molesto que pueda sonar siempre cuando habla de aquel chico, a mi no puede engañarme. De vez en cuando puedo escuchar sus pensamientos sobre lo adorable que Lee Jeno le parece.

Best of me ✧ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora