Best of me ✧ KOOKV

[Fifteen] Una peligrosa verdad

Nos quedamos en silencio durante unos interminables segundos. Jungkook hyung se dedica a observar el césped intentando pensar rápidamente.

Entonces comienzo a recordar todo lo que había pasado, y creo que poco a poco estoy entendiendo lo que sucede. Pero necesito confirmarlo.

- Jungkook hyung. - Lo llamo para que me mire a los ojos, pero él no levanta la cabeza. - ¿Puede mirarme, hyung? - No responde.

Esto no puede estar pasando, si realmente mis dudas son ciertas entonces mi mentor tiene miedo de mirarme.

Tiene miedo que utilice la compulsión con él.

No tiene sentido alguno que yo pueda hacer eso, porque sólo una familia tenía ese poder de lograr colocar a cualquier persona a sus pies.

Con temor a la verdad, dejo de observar a Jungkook y voy a golpear la puerta de su casa.

Una mujer mayor vestida completamente de negro me abre la puerta.

- Buenas tardes, ¿se encuentra la familia Jeon? - Pregunto con nervios.

- ¿De parte de quién?

- Kim Taehyung . - Titubeo unos segundos. - El hijo de la familia Kim, ellos saben de quienes hablo.

La mujer asiente y cierra la puerta unos segundos. Jungkook aparece detrás de mí soltando un suspiro.

- Taehyung, escuches lo que escuches... Por favor no te olvides quien eres. - Dice en cuanto la puerta se abre y la mujer nos deja entrar.

Hay un problema en el favor que Jungkook me había pedido, y es que yo no sé quién soy.

Entro al lujoso lugar observando todos los cuadros de la familia Jeon, mientras los nervios y la duda me comen vivo, el pasillo se hace interminable.

Escucho los pasos de mi mentor detrás de mi, y a pesar de que fue él quien me ocultó todo desde un principio; me siento seguro.

- ¿Kim Taehyung?

Reconozco a la madre de Jungkook enseguida, las veces en las que aparecía en el Internado o los cuadros que hay allí me dieron el tiempo suficiente para memorizar su rostro. Después de todo es alguien muy importante.

- Señora Jeon, es un gusto. - Hago una reverencia hacia ella.

- El gusto es mio, después de todo lograste hacer que mi hijo viniera a verme. - Comenta divertida observando detrás de mi, volteo a ver a Jungkook que se limita a rodar los ojos. - Por favor, siéntense.

Obedecemos y nos sentamos en el sillón más grande, ella se sienta en el más pequeño.

La casa de los Jeon parece como si no la hubieran decorado desde hace décadas, a pesar de que todo está reluciente.

Los muebles son antiguos al igual que los cuadros, pero las paredes de un color verde como el bosque le dan un toque de calidez.

- ¿Y bien? ¿Es verdad? - Pregunta, logro notar un brillo en sus ojos. - ¿Eres el hijo de los Kim?

Miro a Jungkook y luego vuelvo mi vista hacia ella.

- Creí que usted lo sabía. - Confieso. - ¿Mi mentor no habló con usted?

- ¿Hablar sobre qué?

Nuestras miradas vuelven a parar en Jungkook y éste suelta un suspiro, rindiéndose.

- Es un tema delicado... No es tan fácil de explicar. - Me mira. - Desde que me volví tu mentor me pregunté por qué no podías dominar tanto tu poder, y el cómo lograbas marear mis pensamientos de la manera en que lo hacías. Entonces comencé a investigar y hablé con Chanyeol hyung sobre esto-

- ¿Mi padre lo sabe? - Pregunto sintiendo mi respiración entrecortada. - ¿Él lo supo todo este tiempo?

No dice nada, y yo entiendo todo.

Niego con mi cabeza, no quiero creer que había vivido una mentira durante toda mi vida.

Primero creyendo que mis padres me odiaban y me habían abandonado, luego creyendo que el Internado iba a ser lo mejor para mi. Y lo peor, toda mi vida me creí un inútil.

- No eres un inútil, Taehyung. Nunca lo fuiste. - Comenta y lo siento más tranquilo que antes. - El problema es que eres demasiado poderoso.

Suelto una risa seca.

- Mi hijo tiene razón, Taehyung. - La madre habla después de un rato. - Tus... padres, siempre fueron más poderosos que nosotros. Los Park controlan la naturaleza y nosotros controlamos la música... - Se acerca a mí. - Ustedes controlan personas. Controlan mentes. Y no hay nada más poderoso que eso.

Pero también es peligroso, y yo no estoy listo para afrontarlo.