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La cena fue demasiado larga. O al menos así la sintió el delantero, pues el silencio permaneció más de lo normal y con la rigidez poco común del guardameta.

El único sonido era el del calefactor y el de los cubiertos siendo manipulados al par, y a veces, el mismo sonido de garra al ser servida.

—¿Pasa algo? —Cuestionó Lionel de pronto con una extraña melancolía mientras su tenedor se dedicaba a destrozar el trocito de carne en su plato.

Ambos habían estado así un par de minutos posteriores al pequeño enfrentamiento en la sala, y en la mesa nada mejoro. Se habían podido ocultar los sentimientos bien, funcionó al principio, pero ahora no eran más que una olla de presión a nada de estallar.

—¿Algo como que? —cuestionó Memo con una voz ronca y molesta

—Es que pareces que queres decirme algo...

—No quiero hablar... —sentenció dándole como última oportunidad al menor de detenerse.

—¿Y por eso te tomaste dos botellas y media, más las que dejaste tiradas en la sala, Verdad? ¿Es porqué no quieres hablar o porque no quieres hablar CONMIGO?

—¿Qué mierda quieres que te diga, Lionel? ¿"Qué no quiero hablar contigo" ? Pues no, no quiero hacerlo, estoy hasta la madre y tu no ayudas. No puedes cerrar la boca ni un puto segundo ni para variar.

Memo tiro tanto el cuchillo como el tenedor al plato.

El sonido del arrebato fue escándaloso y si el hombrecito no se había colmado con los insultos, con el sonido metálico caer, lo hizo.

—De acuerdo, ¿así vamos a estar, Guillermo? Bien, me guardo mis "putos" comentarios, que contigo no se puede hablar hoy, pero entiende ésto, necesito que te comportes o juro que llamaré a la policía.

—No eres mi jefe, sabes. No somos nada tu y yo ¿lo recuerdas? Nada como para que quieras venir y hacerme tus escénicas.

—¡Ah! ¿¡Nada, dices!? ¿¡En serio!? ¿Siete años no son nada para ti? ¿Coger no es nada para ti? ¿Entonces que somos? ¡Mira que no me gusta para nada que estés así y no me gusta tú tonito, asi que disculpame, pero yo no voy a estar aguantando borrachos!, ¿viste? Yo no estoy para esto... —aseguro el argentino mientras con una servilleta limpiaba sus manos y trataba de no llorar.

Fue entonces que aventó la tela a la mesa y se dispuso a levantar su plato.

Memo lo miró grave, y tiro la servilleta al plato levantadose de golpe y tirando atrás la silla.

Se veía tan serio y lleno de coraje, tanto que Lionel pensó por un segundo que lo iba a golpear.

—Yo ya lo sé, nomas quiere una razón para dejarme e irte con ese cabrón, ¡el pendejo ese de allá! ¿para que chingados me mientes, Lionel? ¿Eh? ¿Crees que estoy pendejo y no me doy cuenta? De estas piches miraditas que se dan entre los putos partidos. Yo he sido muy paciente contigo, como no tienes una idea. Te juró que ningún otro alfa te hubiera aguantado lo que yo te he aguantado. Y sabes, se me afigura como que se te olvida que lo soy ¿¡no!?.. ¡¿Así de pendejo me ves!?

—No me estes gritando. —exigió el delantero,

—¡No te estoy gritando!, —gritó Memo al mismo tiempo que se acercó bruscamente al menor. Él movimiento tan abrupto lo despertó, pero también lo mareo, —No, no, te estoy gritando —dijo más bajo.

Le tomo un momento alejarse y llegar al otro lado de la mesa, ahí Guillermo se sostuvo de una silla pero no se sentó, se quedó de pie tambaleante pensando que estuvo a nada de hacer algo de lo que se iba arrepentir...

—Se que aún hablas con él... me dijiste que no lo hacías, pero yo 
se que si. Lionel, solo dime que se supone quieres que piense, si me dices una cosa y hace otra me he es difícil tenerte confianza. Sé que no te puedo prohibir nada, pero... Es tu ex. ¿Cómo se supone voy a competir contra "eso"? Es en serio ¿Cómo hago eso? Él es con quien te han dicho tienes que quedar.

El silencio regresó y una llamada entrante del teléfono de Lionel se hizo presente.
Ningún miro el número. Solo escucharon el silencio que duró hasta que el teléfono se silencio por si solo.

—Dime vos, ¿Que quieres de mi? Dime, que solo estas gritando como animal.

—¡Aclárame las putas cosas, Lionel! "¡¿Qué si qué quiero!?" ¿!Por qué no me elijes a mi!? Tantos piches años, ¿para nada?... ¿Por qué no te quieres quedar conmigo?  ¿Por que no nos podemos casar? ¿Por qué no puedo ser yo a la persona que elijas? Es que no entiendo...

—No somos adolescentes, tu siempre los dices. La vida no es fácil, Guillermo. Nuestras vidas no lo son. Y no puedes decirme que no, ¿por qué cuando te dije que formalizaramos hace años no quisiste hacerlo?, te di la opción más de una vdz hace tan tiempo y no te importaron mis deseos, y ahora llegas borracho a gritarme cosas del pasado. ¿Solo así eres valiente, verdad? Solo borracho sabes hablar.

—Te hubieras ido con él...

—Tú no sabes lo que realmente yo hubiera hecho o no. Cuando te dí opciones no quisiste tomar nada y ahora más que nunca cuando el mundo se me viene encima ¿¡es cuando quieres hablar!? ¿¡Es una puta broma, Guillermo!? —grito desesperado al llegar a la cocina y tirando los platos sobre el lavado con violencia.

La fuerza fue tal que los trozos de cerámica recayeron al piso.

El argentino tallo sus ojos cuando no pudo con el llanto. Necesitaba espacio, pero no tenía, Guillermo estaba a un lado y lo sofocaba en ese momento tratando de obligarlo a verlo. Porque si, Guillermo quería ver el desastre que era su pareja.

Lionel pensaba mejor con la cabeza fría, aquello no era una de sus jodidas movida en la cancha. Era su estúpida suerte y su jodida relación la que se le iba de las manos.

El teléfono de la casa comenzó a sonar y el argentino soltó un insultó que se atoro en su garganta cuando su propia mano se hizo callar. Memo había levantado la llamada y la colgo de inmediato, haciéndose un par de pasos atrás y quedando recargado en la barra.

Uno delante del otro en un silencio abrumador donde Lionel estaba a un lado del fregadero mirando al piso donde algunos trozos de los platos habían impactado, no sabía que hacer y no quería gritar.

—Creo que me quedaré en un hotel.

—Quiero que hablemos.

—Te voy hacer daño si eso pasa.

—Por favor.

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HOLA, no sabía si dejar una nota o no, pero supongo que no viene mal una de vez en cuando.

Pido perdón si Lionel no suena tan argentino, jajaj, juro que le voy a echar ganas. Este, y pues nada, sugerencias o comentarios, todo es bienvenido, disculpen mi horrografía. <3

Desmarque de ruptura (Guillermo Ochoa/Lionel Messi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora