Cᴀᴘ. 7 𝑀𝑖𝑠 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠

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El sol pasaba por su ventana pegándole justo en los ojos, el cansancio era evidente en ellos tanto así que se veían algo morados. Había estado pensando por la noche en Hortensia.

En su mete era normal recordar momentos con ella y sonreír sin ningún motivo, hacer alguna actividad y pensar que es lo que haría Hortensia en su lugar o estado a su lado. Realmente todo el tiempo pensaba en la morena volviéndose constante y algo escalofriante. ¿Era normal pensar tanto en su mejor amiga?.

Lo platico con la ducha que acariciaba suavemente su cabello blanco. El aroma a limpieza a muchas personas hacia reflexionar y sentirse con una paz mental, ver cómo ordenan las cosas en su lugar hace que su cabeza piense que todo saldrá bien en la vida dando esa comodidad de expresarse después de hacerlo.

La gente iba saliendo de las duchas y mucha ya estaba preparandas para adentrarse con su grupo a el profundo bosque. El objetivo de este experimento era poder que los jóvenes experimentaran la verdadera naturaleza, no dormir en caballas sino en sacos de dormír y enseñarles a sobrevivir por si algún día se perdían en algún bosque que tuviera peligros.

La cosa se iba animando y Viktoria se fue a despedir de la peliazul. Tenía suerte de que esos dos días nos se virian teniendo un reposo en sus encuentros muy raros entre ellas, el ambiente se sentía cada vez más pesado donde su cuerpo no podía lidiar con tanta presión teniendo que pensar mejor las cosas, aclarar sus ideas y sentimientos.

Era muy necesario.

Tocó la puerta resiviendo casi al instante un "adelante" para así entrar.

- Buenas...-

- Vik. Holaaa, pensé que ya te habías ido-

- ¿Cómo me voy a ir sin despedirme?- sonrió caminando a ella con un platón de el desayuno.

- ¡Oh! Gracias... - se lo entrego en las manos. La morena se sentó mejor en la cama viendo un poco de beicon con huevos cosidos y tres tostadas de aguacate. - Se ve rico ¿Tu ya desayunaste?-

- Si ya... Solo vine a traertelo antes de irme. No sé si la doctora venga a darte otro desayuno si es así que suertuda- Río bajo- las tostadas están ricas-

- Gracias Vik...-

- Espero que los días se vayan volando... Cuando mejores... te llevaré a acampar al bosque, ya que no podrás, quisas quieras tener la experiencia pero sin los demás hostigando -

- Suena bien... Mucha suerte combatiendo osos - lanzó una risilla viendo su maleta cargada en su espalda pareciendo casi Legolas.

- JaJaJaJa yo contra un oso ¿Te imaginas? Ni Dicaprio pudo con tanto-

- El oso no podrá con tus encantos - "¿Qué?" Se sonrojo pero siguió la conversación.

- Si-si... - tartamudeo un poco- lo llevaré cargando hasta la enfermería para que se ponga mejor- se contagio de su risa que le hizo entrar en paz dentro de ella.

- Tienes suerte de que yo no muerda, quisas no la libres si me lo traes hasta aquí -

- Te traeré el suéter de piel de oso ya verás.- se sentó a su lado sin dejar de sonreír observó a detalle como comía.

Simplemente esos pequeños momentos le gustaba mucho, platicar de cualquier cosa aunque fuera una locura y que le siguiera el rollo. Para no perder ni un segundo de su lindo perfil comenzó a parpadear más lento intentado que el tiempo fuera más lento para apreciar tan siquiera un segundo más de ella.

Notando esa mirada invasiva, Hortensia fingía no verla y seguía comiendo de su tostada. " Que fea me eh de ver comiéndome una tostada y Vik mirándome JaJaJa. ¿Por qué lo hace?" Pensó.

Campamento De Otoño #VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora