Capítulo 32

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-Gracias - le dijo mi hermano que entraba con una bandeja.

-Por nada, yo ya... me iba - dijo Ashton.

-¿A sí? - preguntó mi hermano.

-Si, mañana tenemos universidad, pero lo más aconsejable sería que ella no vaya.

-No irá, quédate tranquilo - contestó mi hermano.

-Bien - habló Ashton - vendré a verte, ¿sí? - dijo dirigiéndose a mí.

-Si - dije y le sonreí.

-Bien, hasta pronto entonces - dijo.

-Adios, Ash - respondí.

-Iré a abrirte la puerta - dijo mi hermano y bajó junto a él.

Me quedé sola en mi habitación, pero no me detuve a pensar ya que mi celular volvió a sonar. Temí que vuelva a ser el mismo llamante, pero esta vez no era un teléfono desconocido, era Luke. No contestaré. Dejé que sonara. Y así fue, sonó y sonó hasta que se calló. Luego sonó un mensaje. No lo leí. Quería alejarme de Luke para centrarme más en Ashton.

Cerré los ojos, ignorando los ruidos de mi celular, y me dormí.

Me desperté por unos golpes en mi ventana. Aún era de noche. Miré una figura colgada del árbol. Cuando él levantó la cabeza, creí ver a ese hombre de negro, el de la plaza, con esa gran cicatriz atravesando su mejilla. Y me sobresalté por ello. Pero luego esa ilusión se esfumó y era Luke. Solo era él. Respiré aliviada y le quité el seguro para abrir la ventana. Él pasó por ella ágil y silenciosamente.

-¿Qué quieres? - pregunté seca.

-Mañana no camines sola - dijo él.

Lo miré extrañada.

-No juegues conmigo, Luke, ¿Qué sucede? Ahora, enserio - dije con brazos cruzados.

-Ve con alguien - dijo él.

Entrecerré mis ojos. No entendía a qué se refería.

-¿A dónde? - pregunté.

-No camines sola - dijo él.

Dijo y se esfumó mágicamente. En ese entonces abrí los ojos. Era un día oscuro. Mi reloj marcaba las diez de la mañana. ¿Fue un sueño eso? No lo sé. ¿Realmente Luke estuvo aquí? Quizá. ¿Por qué repitió lo mismo que en mi sueño anterior? No lo sé y da miedo.

Sentí que mi estómago se revolvía muy fuerte. Comencé a sentirme mal y lo único que hice fue correr al baño. Me senté en frente del inodoro y vomité. Me sentí más aliviada luego, pero durante el camino al baño me sentía demasiado mareada, eso no se calmó. Mi hermano llegó y me levantó.

-¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? - preguntó.

-Estoy muy mareada, Steve - respondí tomándome la cabeza.

-¿Vamos al doctor? - preguntó.

-No, no creo que sea para tanto - dije y él me llevó a mi cama.

-Acuéstate - dijo - ¿Qué crees que sea?

-Quizá algún virus o simplemente un resfriado, no lo sé.

-¿Vomitas por un resfriado? No lo creo.

-No lo sé Steve, pero no es para tanto, ambos sabemos que es por la anemia, quizá sea solo un resfriado que empeora por eso - dije.

-A mí no me parece algo normal, has tenido resfriados antes y jamás han sido tan graves - dijo él - ¿Qué tal si vemos un médico?

-Está bien, está bien - dije.

-Yo no podré llevarte pero Calum lo hará, ¿sí? Ahora lo llamo - dijo y tomó el teléfono de línea de mi cuarto y marcó su número.

Esperó un rato y habló.

-Calum - dijo - Bien, ¿y tú? - Hizo una pausa - Genial, oye, necesito que me hagas un favor, ¿sí? - Esperó por una respuesta - necesito que lleves a ______ al doctor, ¿puedes? - dijo y hasta yo escuché que tan fuerte hablaba Calum por el tubo del teléfono, al parecer estaba algo desesperado e inquieto - Tranquilo - lo calmó mi hermano - ella está bien, dentro de todo - me miró fugazmente y se volvió a centrar en la conversación - ¿crees que puedas? - Esperó - bien, gracias, eres el mejor, pasa por ella luego del mediodía.

Mi hermano colgó el teléfono y me miró sonriente.

-Iré a traerte el desayuno.

Desayuné en mi cama, y dormí un rato más. Luego me cambié y bajé a almorzar. Cuando se hizo la hora, Calum pasó por mí y partimos hacia el doctor. Él solo me preguntaba acerca de cómo me sentía. Cuando llegamos, nos sentamos en la sala de espera.

-Y cuéntame sobre tu cita con Ashton - dijo él moviendo las cejas.

Reí.

-Bien, pero me desmayé allí.

-Que mal - acotó - pero, ¿lo besaste o algo? - preguntó en tono coqueto. Volví a reír.

-Si, lo besé antes de que se fuera de casa - dije y sonreí bobamente al recordar ese beso soñado.

-Deberías ser su novia - dijo él.

-No lo sé, me refiero a que es un gran chico, pero quizá él no piensa lo mismo de mí.

-¿Bromeas cierto? Si, bromeas. Él te adora y la pasa muy bien contigo, me habla como un estúpido cuando me cuenta que te vio y lo linda que estabas, o cada cita. Está bobamente loco por ti - dijo mi amigo.

Lo miré con una enorme sonrisa.

-Ahora si soy feliz - reí.

-Se te nota en la cara - dijo y reí otra vez.

-Lo tienes en cuenta si piensas en un novio, ¿cierto?

-Creo que es el único en ese puesto.

Me deprimí al pensar en Luke. En que yo quería algo con él. Pero quizá Calum tenga razón, quizá Ashton sea el más acertado para mí.

-¿Pevensie? - alguien preguntó, sacándome de mis pensamientos.

-Aquí - contestó Calum y se paró rápidamente.

Yo copié su acción, pero sentí que me bajó la presión y me desplomé sobre la silla. Calum se acercó y me ayudó a levantarme.

-¿Se encuentra bien? - le preguntó el doctor Rizhtmon a Calum.

-No mucho, por eso vinimos - dijo y me llevó hasta la oficina del doctor.

Criptonita-Luke Hemmings (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora