ᓚᘏᗢ Necesito

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Cinco días, cinco largos e interminables días, desde que Yoongi tiene su corazón roto y yo solo estoy acá pasándole pañuelos mientras él llora o volviéndome un intento de un enfermero que debe alimentar a una persona 5 veces al día y asegurarse de que coma, un sube y baja de emociones en el que mi vida gira solo alrededor de él.
-Yoongi, por favor, debes ducharte- moví suavemente su cuerpo bajo las cobijas
-Estos días han sido horribles, Seok, no puedo seguir viviendo- Sentí que se arropo un poco más y me recosté a su lado rindiéndome de esta lucha
- ¿Sabes algo? lo peor son los primeros cinco días, porque hay esperanza pero luego se va, no me niegues que te has puesto a pensar si podrían volver a estar juntos, si simplemente esto es una broma de mal gusto y llegará a tocar tu puerta diciéndote que vuelvan a estar como antes. Se que ya te diste cuenta de que eso no pasará y por esto te sientes ahora tan mal, la película que tu mismo creaste esta persiguiéndote para hacerte abrir los ojos- me quedé mirando el techo un poco perdido por mis propias palabras.
- ¿Ahora eres un consejero de relaciones fallidas?- respondió asomando su cabeza entre las cobijas
- ¡Oye! te estoy intentando ayudar, agradéceme- empecé una pequeña guerra de cosquillas a la que le siguieron unas risas que moría por escuchar de nuevo, con esa alegría que pensé le habían robado pero solo estaba oculta.
Pasamos el día viendo películas o jugando videojuegos como solíamos hacerlo antes de todo este huracán que venia acabando con ambos de alguna o otra manera, decidí guardar ese momento en mi memoria, solo nosotros dos, acostados en la cama y mirando al techo, escuchando música y perdiéndonos en el momento, Yoongi por otro lado solo tenía una leve sonrisa adornando sus labios.

Al sexto día no pensé terminar siendo un mensajero, solo porque Yoongi se armó de valentía y se ha prometido no volverlo a llamar, todos estos días me he convertido en un sistema de entregas a domicilio debido a que él quiere devolverle todas sus ...

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Al sexto día no pensé terminar siendo un mensajero, solo porque Yoongi se armó de valentía y se ha prometido no volverlo a llamar, todos estos días me he convertido en un sistema de entregas a domicilio debido a que él quiere devolverle todas sus cosas a Jimin, casi dos cajas de su ropa ya había llenado y estaba pensando devolverle hasta los platos.

Llegué a la universidad y busqué a Jimin por todo su campus, ¿por qué la gente se esconde tan bien en estos sitios?
-¡Jimin! te busque por todo el campus- me detuve frente a él agitado por correr por todo el pasillo en su búsqueda
- ¡Oh! Hobi ¿Cómo estás? hace mucho no nos veíamos- Me ofreció su botella de agua y bebí un poco
- Muy bien, espero tu también lo estés- respondí aunque no es como si me importará mucho siendo honesto- Yoongi te mandó unas cosas que tenías en su casa, te las deje en tu casa con tu madre así que recógelas y guárdalas, que tengas un buen día, adiós.

Agarré muy bien mi maleta y me dispuse a caminar a la salida del campus para ir a casa y descansar un rato.

Gracias  por llegar hasta acá y leer está historia les quiero mucho

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Gracias por llegar hasta acá y leer está historia
les quiero mucho

<3

Otras se pierden ~Yoonseok~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora