LABIOS DE MIEL

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– Y bien, JungWon... ¿Por qué no nos contaste que habías encontrado a tu Alfa destinado? – interrogó SungHoon, quien junto a HeeSeung y los papás de SuNoo, estaban sentados en el sofá frente a sus hijos

JungWon se puso nervioso al tener las miradas de sus papás y de los señores Kim sobre él, y SuNoo, quien estaba sentado al lado izquierdo del espacioso sofá, tomó la mano de su Omeguita entre las de él, JungWon lo miró y le sonrió, pues con ese gesto, SuNoo le transmitió seguridad y apoyo.

JungWon volvió a mirar a sus papás y a los de SuNoo. Suspiró y comenzó a hablar – Ese día cuando llegué de la escuela, quise contártelo, pero no sabía cómo ibas a reaccionar al saber que mi Alfa destinado era mayor que yo, y sobre todo, que era mi profesor. Y luego cuando supe que él era su amigo, menos me atreví a contarlo – JungWon no pudo evitar llorar, SungHoon se sentó a su lado derecho y lo abrazó, SuNoo le soltó la mano y JungWon abrazó de vuelta a su papi – SuNoo y yo íbamos a decírselos después de su aniversario – continuó, mirando a SungHoon – Por favor, no se enojen con nosotros – sollozó

– Oh, mi pequeñito, no llores, jamás nos enojaríamos con ustedes, ¿hmm? – le dio un besito en la frente y le secó las lágrimas

– Así es, mi nubecita. ¿Cómo podríamos enojarnos? Te adoramos y a SuNoo igual – HeeSeung se había acercado a él y lo abrazó

SuNoo, viendo esa reconfortante escena, se decidió por hablar.

– Papás, sé que no es excusa que ustedes no estuvieran aquí conmigo, porque pude haberles llamado para decirles todo, pero en serio me abrumó saber que mi Omega destinado, era un Omega mucho más joven que yo y que además era mi alumno, y para colmo ese mismo día me enteré que era hijo de mis mejores amigos – dijo apesarado – Discúlpenme

– No tenemos nada que disculparte, hijo, nada – dijo SooBin, sonriéndole

– Así es, SuNoo. Ven acá – dijo YeonJun abriendo los brazos, invitándolo a un abrazo, SuNoo se levantó del sofá y fue hacia el sofá donde estaban sus papás, siendo abrazado por ambos. Porque SuNoo siempre será su cachorro

– No nos separen – expresó el Alfita con lágrimas resbalando por sus mejillas

– Eso ni siquiera tienes que pedirlo. ¿Cómo crees que seríamos capaces de separarlos? Son destinados y tuvieron la fortuna de encontrarse, y no todos tienen la suerte de encontrar a su pareja destinada – habló SooBin, secándole las lágrimas

– Es cierto y los que estamos aquí la tuvimos. Yo encontré a mi amado SooBinie, HeeSeung y SungHoon se encontraron y ahora ustedes también se encontraron y juntos se ven tan, pero tan lindos. De verdad hacen una pareja preciosa – comentó con sentimentalismo el Alfa con aroma a Sauce y Geranios

– SooBin y YeonJun tienen razón, los que encontramos a nuestro destinado somos realmente afortunados – dijo SungHoon sonriente

– Afirmo todo lo dicho – concordó HeeSeung, quien con SungHoon, ocuparon de nuevo su respectivo asiento – Así que, SuNoo y mi nubecita, no se sientan mal, porque de nuestra parte jamás habrá una objeción para que estén juntos y vivan su amor, la edad es sólo un número – concluyó y sonrió

Los demás adultos estuvieron de acuerdo con HeeSeung, y SuNoo y JungWon asintieron y se miraron con sonrisas felices, SuNoo se sentó nuevamente al lado de JungWon y se dieron todo su amor en un abrazo. Estaban agradecidos por tener el apoyo y comprensión de sus progenitores, porque para ellos eso es todo lo que importa.

– ¡Aw! Me parece muy tierno que los dos estén viviendo su primer amor – comentó SooBin y los Yang lo vieron

– ¿Los dos? – cuestionó HeeSeung con incertidumbre – Bueno, de JungWonie lo es, pero ¿De ti, SuNoo?... Yo pensé que habías tenido alguna relación antes – dijo, observándolo