No te vayas, no me abandones de nuevo

~Misión 2~ Intentar no ser despedida

Perdón por tardar tanto en actualizar, al final de la historia le explicaré que sucedió, si más disfruten.

↪Aviso: Voy a hacer unos cambios en la forma de narrar la historia, ya que en la forma en la escribia antes me tardaba mucho

"Mi desolación, empieza a crear una mejor vida..."

El reloj marcaba la 4:30 de la tarde, cuando en la residencia de los forger, llego un muy buen amigo de la familia, junto a su pareja.

Mejor conocidos como el rizitos y Fiona Frost, quienes llegaron a visitar debido a que uno de sus compañeros de trabajo estaba regresando de su misión en otra ciudad.

Franky cómo informante debía ir para contarle a su amigo sobre las nuevas misiones que tendría más adelante, y Fiona...

Pues no dió una razón específica para ir, simplemente fue. Anya los recibió muy bien, lo hizo pasar y se sentaron a platicar un poco en la sala de estar.

De alguna manera esa confianza se volvió una discusión entre Franky y Fiona. ¿Por qué empezaron a discutir?,Quién sabe...

Anya no sabía muy bien que hacer, si dejarlos pelear y ver quién ganaba la discusión o, interferir y quedar en un incómodo silencio.

Obviamente la primera opción ganaba para Anya, para ella seria divertido ver una batalla entré un informante y una espía. Pero debía hacer lo posible para que eso no pasará, debía abstenerse de ser ella e interferir en la discusión antes de que terminara en una escena violenta y sangrienta.

Anya no tiene ningún conocimiento sobre esas discusiones de parejas, ella apenas empezó una relación hace unos días, y durante esos días, ellos no habían discutido.

Así que se le hará difícil buscar un pretexto para dejar que esos dos dejen de discutir.

—Eh... ¿Oigan ya les comenté que tengo empleo?

—¿en serio? —dice Franky incrédulo—. pensé que no era cierto.

—¿ya lo sabías? —pregunte algo confundida—.

—tu padre me comentó sobre eso hace un rato, pero no le creí —se encoge de hombros—.

—¿por qué no le creíste?

—bueno, conociéndote es muy difícil de creer, por qué, la niña que no era buena en la cocina, en la limpieza y en el estudio, ya tiene trabajo, Si ajá, y yo soy el mago de Oz

—es increíble que pienses eso de mi, además, ¿Por qué papá te dijo lo de mi trabajo?

—eso sí que no lo se, pregúntale a el —cruza sus brazos—.

— ten por seguro que lo haré —cruze mis brazos—.

No sé por qué no me sorprende que papá este investigando mi trabajo. Desde que nos volvimos una familia real, se mostró más atento a las cosas que hago.

Y pues, con la situación que se está presentando ahora, creo que es lógico que este haciendo eso, pero creo que ya estoy algo grande para resolver mis problemas yo sola.