No te vayas, no me abandones de nuevo

¿Qué sigue?

Una de niña de tan solo un año sometida a experimentos que atentaban con su vida.  

"Sujeto de pruebas extraviado"

¿Por qué la ponían como si fuese un objeto?

Pero al parecer logró salvarse de ese infierno.

Pero mi pregunta era...

¿Cómo lo hizo?

Revisé su foto. Y sí, era solo una bebé. Una niña de cabello rosa muy raro pero hermoso que llegaba hasta la mitad de su cuello. Tenía unos grandes y abatidos ojos verdes que pedían acabar con su sufrimiento. Vestida con un uniforme de hospital y se notaba demasiado decaída. 

Fue la que más me llamaba la atención. Y es que la palabra extraviado dejaba mucho que decir. Si ella había escapado significaba que le podría haber contado a alguien lo que vivió. Era exactamente un peligro, pero a la vez era algo bueno.

Al contarle a alguien era posible que toda esta farsa de familia perfecta terminara y vieran el verdadero rostro de los Desmond. Sin embargo sabía que no era nada bueno a la vez, por eso era algo peligroso que ella estuviese desaparecida. Aunque al ser un experimento y tener 

¿Cómo fue que la dejaron escapar?, ¿los experimentos habían desarrollado tanta inteligencia?, ¿fue la seguridad?, ¿tuvo ayuda?, ¿estará con vida...?

¿Sabe sobre los Desmond?

Esas últimas preguntas fueron las que hicieron que mis teorías de que ella hablara se desvanecieran. Porque si bien decía que solo tenía un año y más, era obvio que no podía cuidarse sola con los peligros del afuera. Y vaya que eran muchos.

El que haya sido rescatada o que haya sobrevivido a las bajas temperaturas del país era algo muy poco probable. Lo más probable era que hubiese muerto congelada, ya que esos papeles no parecían ser recientes, y su fuga tampoco. De hecho creo que fue esa la razón por la que mi padre me encargó todo eso a mí.

Creo que ya tenía un chantaje para que yo no me negará. Y era que si me hubiese llegado a negar, probablemente Damian ocuparía el lugar de la niña. Porque así de despiadado descubrí que era mi padre. Estaba dispuesto a hacer lo que fuese por "el bien de su nación" 

Con el pasar del tiempo me dije a mi mismo que no permitiría que Damian viviese lo que yo. Decidí que no quería que Damian sintiese algún tipo de afecto o admiración a padre, porque terminaría igual o más decepcionado que yo. Tampoco quería que sintiese algún tipo de admiración hacia mí, porque al igual que mi padre lo que estaba haciendo era asquerosamente despreciable.  

Estuve dispuesto a hacer que Damian se quedará en los dormitorios de la academia para así evitar tener algún tipo de contacto con mi padre. Eso fue lo que me propuse, evitar que Damian sufriera. 

Pero cuando entró a preescolar me di cuenta de que igual iba a sufrir. Debido al hecho de que al ser un Desmond tenía que llevar la maldita presión de ser "perfecto". Y no me equivoque, ya que me había enterado de que sus notas a pesar de estar en preescolar eran perfectas. También sabía que con el tiempo iba a querer saber de padre, querer impresionarlo.

Con el pasar de los años todos mis miedos comenzaban a hacerse realidad. A veces llegaba donde estaba yo y siempre era lo mismo. Siempre preguntaba por padre, siempre. No podía negarle el derecho de hacerlo, pero siempre intentaba mostrarme cortante cuando tocaba ese tema de conversación. Que exactamente lo hacía siempre.   

Cumplí dieciséis años y él seis. Ya iba a entrar a primero de primaria, estaba creciendo y con él sus dudas y persistencias hacia la atención de nuestro padre. Por lo que solo me quedaba inventar excusas o terminar diciéndole a nuestro padre lo que él me pedía que le dijese.