I'd come for you

44 3 0
                                    

"Ahora veo lo que significa que alguien vea un lado de mí que nadie vio"

Frustración.

Eso es lo que siento.

Solo quiero sacarlo todo. Nunca debí confiar en el. Aún sabiendo que el no podría abrirse a mi, yo quería intentarlo.

Pero claro, aquí la única que siempre queda como estúpida soy yo.

-Hey, hola-me contesto.

-Debiste decirme-le dije.

¡Golpe! ¡Golpe! ¡Golpe!

-¿Que cosa?-me pregunto.

Me duelen los puños.

-Debiste decirme que era un estúpido juego.

La bolsa estaba sufriendo todos los malos sentimientos.

-¿De que estas hablando?-me pregunto.

-Si quieres a una persona solo para jugar no me uses a mi-. Y colgué.

Caí exhausta de tanto ejercicio, el sudor corría por mi cara al igual que una pequeña lagrima que se mezclaba.

Maldición, no debo sentirme triste por esto.

"Estarás bien, no es la primera vez que te pasa esto"

Parece que no existe segundas oportunidades para creer en alguien más.

Me siento patética.

-¡Oye-me llamaron.

-¿Que?

-Te buscan.

-Estoy entrenando.

-¿Lo hago pasar?

-¡NO!

-Ok, voy a decir que pase.

-Ni se te ocurra ha.........

Cerro la puerta.

¿Quien me manda a tener al sombrerero loco como tío?

No debería preocuparme mucho, a de ser alguien del grupo. Ellos parecen que viven mas en mi casa que en la suya.

La puerta se volvió abrir.

Ni siquiera me fije en quien era, estaba de espaldas golpeando a la bolsa de nuevo.

-El aparato no tiene la culpa de los problemas.

Me tensé.

¿Como se atreve a venir a mi casa?

-¿Que haces aquí?

-No contestabas mis llamadas y solo me ignorabas, así que tuve que recurrir a la forma antigua; vine a verte.

Quería reírme por lo absurdo de la situación.

-¿Para que?

-Para arreglar las cosa.

Ahora si no pude contener mi risa. No una risa de diversión, una risa llena de sarcasmo.

Dios. ¿Porque me lo haces tan difícil?

-No hay nada que arreglar-deje de golpear el saco y tome una respiración-solo déjalo así, ya no importa.

Sentí que se acerco hacia mi, ya que todavía seguía en la puerta, que estaba al otro lado de la habitación.

-¿Por lo menos me puedes dar la cara?

Todavía no estaba prepara para verlo, pero sabia que tenia que hacerlo.

"Friends"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora