1. La hora de recreo.

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Era otro día para Salma, una chica la cual desde muy temprana edad tuvo que aprender los quehaceres domésticos, tuvo que aprender a cocinar para ser preparada para "el futuro" o para cuando se casara, en palabras de su madre.
Mientras sus hermanos podían estar con tiempo libre por tanto tiempo, ella sentía que daba el doble de esfuerzo, quitando su vida académica, ella hacía muchas cosas en su casa; como ayudar en las labores del aseo, si bien, muchos hacemos eso; Salma debía cocinarle a su papá y hermanos en la ausencia de su madre o de lo contrario ayudarla en la cocina para luego tener que lavar los platos de todos mientras su padre se iba al trabajo y probablemente sus hermanos llegaban con tranquilidad a sus escuelas, mientras tanto ella debía demorar un poco más para alistarse tras una larga rutina.

Tal vez te suene muy exagerado ya que lo veas bastante normalizado, pero tener que cocinar desde los ocho años me parece a mi demasiado para una niña, cuando se quema en vez de consolarla hacerla seguir o hacerle limpiar algo que ella no ensució, hacerla lavar ropa que ella no usó y atender necesidades de personas que perfectamente pueden ocuparse de sí mismos.

Salma para ese entonces contaba con un novio de un grado mayor al de ella, en noveno grado; claramente su familia ni de lejos debía saber eso, puesto su padre se volvería loco y su mamá le daría total libertad a su padre de pegarle, Salma tenía miedo, ella no quería pensar que eso podría pasar; quería dejar de pensar que hacía algo malo como para que le pegaran, a ella no le gustaba siquiera pensar en eso, solo quería hacer sentir orgullosos por una vez a sus padres.
Siendo libre solamente cuando navegaba por el internet en la comunidad de artistas deleitándose con los distintos y varios dibujos que habían, era su paraíso.

Gloria por otra parte era totalmente lo opuesto, tenía perfectamente bastante tiempo para sí misma y sus tareas, por lo que ser la mejor de la clase no era un problema; ella entregaba siempre sus tareas a primera hora y sacaba notas impecables, sin problema llegando a ser la favorita de algunos profesores.

Pero por otro lado, estar en casa a veces era desgastantes por las peleas continuas entre su hermana y su mama, ambas personas inestables con el mismo carácter técnicamente, en una edad no muy conveniente para estar expuesta a tales antecedentes violentos entre ambas; y para colmo, su  padrastro quien últimamente peleaba con su mamá, era como la gota que colmaba el vaso, ella lo veía y quería como a su padre, pero de pronto él se estaba cayendo del pedestal del que alguna vez aquella niña lo hizo puesto.
Posteriormente él las dejó por su vicio y nunca más volvió.

Con eso en mente, los días para Gloria eran más pesados, muchas veces que su hermana y madre se peleaban no sabía de que lado estar y tu pregunta, ¿Debe escoger un lado obligatoriamente? Pues la respuesta lamentablemente es sí, Gloria siempre vivió entre la espada y la pared, necesariamente no fue así toda la vida, pero desde que su hermana atravesó la adolescencia, las cosas no estaban yendo nada bien, era casi como un recordatorio máximo de que su madre y su hermana jamás harían buen par, llevándola a una tranquilidad enorme al llegar a su colegio querido, pero un miedo gratificante al ver a su madre con el seño fruncido.

Era marzo del 2018, Salma se encontraba con el chico de sus ojos en la hora del recreo, si bien parte de su vida en familia apestaba, ese chico siempre le sacaba una sonrisa; desde hace mucho que ella tuvo una mala reputación por tener amigos varones y una considerable cantidad de ellos terminaban declarándose a ella, mayormente eran chicas a las que nunca miraron quienes tanto la denigraban, si bien a Salma no le importaba, no quitaba el hecho de que se sentía incómoda de que la llamaran "puta", o que dijeran que ella era una "zorra" por estar con uno de un grado mayor. Pero ella estaba confundida, ella no hizo nada, jamás les dijo algo que las hiciera sentir mal, nunca quiso que ellas la vieran de esa forma, pero tampoco tenía porque lidiar con ellas y darles la atención que querían, ella ya contaba con dos amigas que la apoyaban y jamás la verían con esos ojos; Emmy y Juliet siempre la apoyarían.

Gloria por su lado, se encontraba con su grupo de amigos en su "banca especial" por más repetitivo que sea, Gloria había encontrado la felicidad en su grupo de amigos, era el clásico de cinco personas; en toda su vida escolar, ella jamás pensó que haría un grupo tan sólido como ese, más sin embargo, se enteró que uno de sus amigos estaba saliendo con una chica de octavo grado, por lo que por veces se ausentaba para estar con su novia, el grupo lo tomó con bastante felicidad, lanzando rosas a esta nueva pareja, por llamarlo así.

Acabando nuestro receso, Salma se encontraba con su novio mostrándole sus más recientes dibujos de un famoso videojuego en aquel entonces, cosa que a cierta chica le llamó la atención sin evitar elogiar su dibujo, sorpresivamente Salma tomó esto con una sonrisa para así empezar una pequeña presentación la una a la otra, llegando así los adolescentes a sus salones, Gloria le decía a su amigo lo muy agradable que le parecía su novia y que le alegraba que estuvieran juntos, sin duda una linda amistad se formaría y a nuestro Guillermo parecía agradarle aquello.

Pasando algunas veces donde la pareja se juntaba, Salma y Gloria hablaban de aquel videojuego en los recreos, creando así una amistad a parte de la conexión que tenían por Guillermo; Salma le mostraba sus dibujos a Gloria y esta se maravillaba, llegando por veces a mostrarle los dibujos que hacía, si bien, no eran muy elaborados, a Salma le gustaban, porque ella sabía el esfuerzo que había en cada página, llegando así a intercambiar números y empezando a charlar todos los días.
Tanto en persona como en el chat.

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