¿Cómo se siente estar enamorado? //Kiribaku//

Cap 2 Pijamada

Kirishima estaba emocionado mientras preparaba su casa para la pijamada. La emoción se mezclaba con un poco de nerviosismo mientras pensaba en quiénes vendrían a la reunión.

En medio de sus pensamientos, una de sus madres le tocó el hombro, interrumpiendo sus divagaciones. "Espero que te diviertas, pequeño. Te dejamos la casa, espero que no la dejen destrozada", bromeó su madre, riendo un poco. "Tu mamá y yo vamos a la casa de mi hermana".

"Jajaja, no te preocupes madre, nos comportaremos", respondi con una sonrisa, agradecido por la confianza que me daban.

Su otra madre lo miraba con una pequeña sonrisa mientras agarraba otras cosas, el timbre sonó, y Kirishima corrió a abrir la puerta emocionado. Allí estaban Eitther y Bakugou, y el rostro de Kirishima se iluminó aún más al verlos.

"¡Ya estamos aquí!", exclamó Eitther, mirando a Kirishima con alegría mientras se apoyaba en Bakugou. "Claramente no iba a permitir que Bakugou no viniera, así que me tomé la molestia de ir a buscarlo y traerlo contra su voluntad", bromeó.

"Idiota, haces que suene como un secuestro", dijo Bakugou, cruzando los brazos, aunque una pequeña sonrisa se asomaba en su rostro o al menos eso miro Kirishima.

"Técnicamente, eso iba a ser si ponías resistencia... pero era el plan B", respondió Eitther, riendo

"Y tenías un plan c?" -decía Bakugou mirando a Eitther el cual solo reía- ... "si tenias un plan c?"

Eitther miraba a las madres de Kirishima y iba con ellas rápidamente para saludarlas.

"Creo que evito tu pregunta..." - Me reí ante la interacción entre mis dos amigos y después también fue con Eitther, de igual manera Bakugou lo seguía.

Después de un rato, las madres de Kirishima se fueron, dejando a los chicos con el lugar para ellos solos.

"Bueno, traígo algunas cosas más para compartir", Eitther, entusiasmado, mientras dejaba sus pertenencias en un rincón.

Bakugou, por otro lado, no podía contener su impaciencia. "¿Los otros malditos extras no piensan venir o qué? Ya se les está haciendo tarde...", comentó, mostrando una pequeña molestia.

"¡Tranquilo, Bakugou! No acordamos una hora exacta, solo después de las 7", respondió Kirishima, sacando su celular. "Les voy a preguntar si ya vienen".

"Bien. Por mientras voy a ponerme mi pijama..." -decía Bakugou para subir las escaleras.

Bakugou subió las escaleras para cambiarse a su pijama, y Eitther miró a Kirishima con una sonrisa pícara. "¿Yyyyy? ¿Estás feliz de que Bakugou esté aquí?", preguntó Eitther, intentando insinuar algo.

Kirishima se puso un poco nervioso pero respondió sinceramente: "Pues claro, me alegra que esté aquí. Je... en realidad, me temía que no viniera".

Me susurró en voz baja: "Te contaré algo, pero no se lo digas a Bakugou, o si no iré a conocer a San Pedro, y no quiero morir virgen". -decía lo último un poco más bajo.

"Te lo prometo, no diré nada", respondió Kirishima, intrigado por lo que Eitther iba a decir.

"Bakugou me sorprendió cuando fui a su casa. Ya estaba preparándose para venir y escogiendo sus cosas. Me dijo: 'Simplemente sé que el idiota de Kirishima se pondrá triste si no voy'", reveló Eitther con una sonrisa traviesa.

El corazón de Kirishima se llenó de alegría al escuchar aquello. No podía evitar sentir un cálido sentimiento en su pecho, sabiendo que Bakugou había venido pensando en él.

Pero antes de que pudiera hablar más, Bakugou bajó de las escaleras de repente. "¿De qué idioteces hablan?"-decía Bakugou bajando de repente.

"Hijo de... ¡Dios! Bakugou casi me da un infarto", bromeó Eitther, exagerando haciéndome reir.

"Por favor, deja de exagerar", dijo Bakugou, sentándose en el sofá. "¿Y los extras vienen o no?"

Entonces revisé mi celular y sonreí."Ya vienen en camino".

Con todos los amigos reunidos, la pijamada estaba lista para comenzar. Kirishima estaba emocionado por pasar tiempo con ellos y crear más recuerdos juntos.