Mi boxeador favorito.

Capitulo 2

Aaron.

¡Coño!, ¿a quién mierda se le ocurre hacer tanto ruido tan temprano?

Me estiro en la cama debatiendo con mi mismo si levantarme para ir a ver o seguir acostado en esta cómoda y tan hermosa cama, me decido por ir a ver, salgo de la cama y me pongo unos shorts para no salir solo bóxer.

Salgo de la habitación y veo a Lissa en la cocina con solo una polera que a duras penas le tapaba su redondo culo, ¡DIOS!, si sigo mirando tendré un erección matutina; Lissa tenía sus auriculares puestos y movía su cuerpo mientras hacía unos omelett de jamón y queso.

Me senté en la encimera de la cocina para poder seguir disfrutando de la vista, ella solo se dedicaba a mover sus caderas mientas cocinaba, cuando se da la vuelta para dejar su plato en la encimera pego un grito de los mis diablos.

-¡DIOS, AARON!, me has pegado un susto de muerte- dijo con una mano en su pecho que subía y bajaba.

-¿tan feo soy?- pregunte mientras hacia un "puchero" ella solo rio.

-¿quieres?-me pregunto mientras apuntaba el plato con omelett.

-bueno, si tanto insistes-dije mientras sacaba uno, Lissa se sentó frente mi a comer su desayuno.

-creo que para una mejor convivencia, deberíamos poner algunas regla, ¿te parece?- me pregunto.

-claro, tú dices y yo te digo si estoy de acuerdo- ella asintió y empezó a enumerar con sus dedos mientras hablaba.

-1.-nada de chicas.

-¿qué?, no, no me parece justo para nada.

-siempre puedes llevarlas a un motel.

-está bien-dije a regaña dientes

-2.-nada de fiestas

-nunca hago fiestas, porque siempre me invitan a las fiestas-dije sonriendo

-como sea, 3.- un día cocinaras tú y el otro yo

-no se  cocinar muy bien que digamos

-yo te enseñare, 4.- nos vamos a dividir el aseo de la casa.

-me parece bien-dije con la boca llena de omelett.

-y 5.- los iremos a comprar la mercadería para el mes, TODOS los meses.

-perfecto.

-¿algo que quieras agregar?

-creo que deberíamos hacer la lista para la mercadería.

-bueno voy por lápiz y papel-dijo mientras se levantaba.

La verdad esto me parece bastante conveniente, ya que así nos evitamos conflictos más adelante ¿no?, luego volvió Lissa y se volvió a sentar.

-tú dime y yo escribo-me dijo, mierda  ¿Qué se necesita para cocinar? O ¿para limpiar?

-humh ¿fideos?-ella asintió mientras escribía

-arroz

Y así fui fuimos nombrando cosas para cocinar, para la limpieza hasta que llegamos a la parte de útiles personales.

-máquinas para rasurarme, anti transpiraste, mi Shampoo especial para este pelo perfecto.

-¿nada más?- me pregunto.

-¡AH, SI! preservativos

-¿Qué?

-necesito preservativos ¿no?  No quiero ir dejando a todas la chicas embarazadas-mire a Lissa y ella poco a poco se iba poniendo roja.