Mi boxeador favorito.

Capitulo 5

LISSA

Aaron llevaba ya tiempo dando vueltas por la ciudad y no sabia porque. Sinceramente me agradaba este momento, el aire chocando en mi cara, mi cabello flamendo al aire, mi cabeza apoyada en la espalda de Aaron mientras lo abrazaba, nosé, era algo que nunca antes había sentido.
Iba con mis ojos cerrados hasta que sentí que la moto paró, los abrí y vi que estábamos a la orilla de una calle estacionados, Aaron se bajo y yo le seguí. Se apoyo en la moto y se cruzo de brazos mientras me miraba, yo solo me limité a sonrojarme y bajar la mirada. Me sentía apenda, lo metí en problemas y casi pierde la pelea por mi culpa.
-¿Porque te fuiste a meter ahí, Lissa?- me pregunto mientras arqueaba la ceja.
-No losé, perdón Aaron, mi intención no fue molestarte. Solo quería conocerte más.- respondí con la mirada baja.
-¿porque insistes en conocerme? Lissa, ya te lo dije, soy peligroso. Tu con tus propios ojos viste lo que hago.- ¿porque insisto en conocerlo? Ni yo misma lose, solo me intriga, me preocupa.
-Lose, Aaron, solo quería conocer a mi compañero de piso- en el fondo sabía que no era eso, yo a él no lo veía solo como mi compañero de piso. Lo veía como un hombre, un hombre que me gustaría tener en mi vida.
-Pero no tenias porque ir a meterte allá, solo llevamos viviendo 3 meses juntos y tu ya me metes en problemas, ya nos conocemos Lissa. Sabemos lo suficiente él uno del otro, y yo no quiero que conozcas mas de mi salvo lo que yo te cuente. Respesta mi decisión Lissa, si te mantengo alejada es por algo, es porque tu mundo y él mío no son compatibles, y por eso, no se tienen que juntar.- me dijo tajante, serio, sin alguna expresión en su cara. Yo solo asentí y baje la mirada como de costumbre, nosé porque con este tipo me sonrojo y bajo tanto la mirada, tiene un efecto raro en mi, un efecto que no había sentido antes.
-subete que nos vamos a casa- dijo ya arriba de la moto, asentí y me volví a subir, acomode mis manos y la moto comenzó a andar, cerré mis ojos traté de acomodar mis pensamientos. Pero con él perfume de Aaron tan cerca de mi no logré hacerlo.
En un cuarto de tiempo nos encontrábamos ya en casa, nadie dijo nada, solo cada uno se fue a su habitación.

Al acostarme empecé a pensar. ¿porque me afecta tanto Aaron?, ¿porque quiero saber mas de él?, ¿porque quiero estar cerca de él?. Solo llevo tres meses desde que lo conozco, hemos compartido bastante. Almuerzos, algunas salidas al supermercado, ratos a la tv, gustos musicales y todo eso y somos bastante diferentes y aun así sigo queriendo saber mas de él, ¿será que me gusta? -Dios, Lissa, no. Lo conoces hace poco, como se te pasa eso por la cabeza, deja de pensar tonterías y duermete- pensé.
Le hice casó a mi conciencia y decidí dormirme, aunque seguía con todas las dudas rondando por mi cabeza.

Corro, ¿porque estoy corriendo? Miro hacia atrás y una ambulancia viene, dios ¿que sucede? Miro a mi alrededor y es la calle de mi casa. Corro, sigo corriendo, mis piernas se mueven solas hasta que llego a mi casa, la ambulancia esta afuera de mi casa con la puerta en el piso. Llega la policía y me llaman, ignoro todo y entro a la casa , me siento desorientada ¿que está pasando? Miro la oficina que era de mi padre y estaba el cuerpo de mi madre colgando del techo.
-DIOS! MADRE- grito.

Despierto llorando y gritando, estoy moviéndome como loca y gritando "NO!, NO!". Estoy transpirada y me siento perdida. La puerta se abre y entra Aaron inspeccionando el lugar, me hundo en la cama al tener ese sueño, no puedo para de llorar, todo era como ese día.

-¿Que sucede, Lissa?-dice sentado en la cama mientras me quita el cabello del rostro.
-s...solo un mal recuerdo-digo todavía sollozando.
-¿estas bien?- se nota preocupado.
-lo estaré, no te preocupes- lo miro y su ojo esta hinchado, no mucho pero si lo miras bien, se nota. Seguramente es el golpe que le dieron por mi culpa.
-lo siento, de nuevo- le digo mientras me muerdo el labio con culpa.
-¿porque?
-por el golpe que tienes en el rostro, no debí habes estado ahí
-ya pasó, ¿segura que estarás bien?- pregunta.
-segura- asiento para tranquilizarlo
-Lissa, quiero protegerte ¿esta bien? Nosé porque, pero necesito protegerte, prometeme que por cualquier cosa me vas a llamar- me lanza de golpe, sorprendida por su confesión asiento mientras murmuro un "Está bien". Besa mi frente y sale de la habitación.
¿que fue eso? Dios, esto no ayuda a aclarar mis dudas.
No puedo conciliar el sueño después del sueño, miro el reloj y marca las 3:18 a.m; me levanto a buscar un vaso de agua a la cocina, cuando voy a beber el agua el baso se me cae causando un estruendo.
-mierda- susurro, levanto la cabeza y Aaron estaba mirando el vaso roto, mira mis pies y nota que estoy descalza, pasa con cuidado por entre los finos pedazos de vidrios y me toma en sus brazos, me lleva hasta su cama y me deposita ahí, apaga la luz y se acomoda a mi lado, abrazándome y dejando mi cabeza en su pecho.
-descansa, pequeña- murmura mientras acaricia mi cabello.