No hay Dios escuchando solo un patán escribiendo

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Jack coloco la taza en una pequeña mesita que estaba al lado de su sillón y camino hasta un librero colgado en la pared, se quedó buscando por un rato para luego volver al sillón, mientras tu solo lo mirabas.

- Aquí esta - dijo Jack con un libro de color marrón claro hecho de cuero, y con la cabeza de una cabra, en todos tus años como amante de historias nunca habías visto un libro así.

- ¿Cómo se llama ese libro? - preguntaste con curiosidad

- Este viejo libro, no tiene un nombre predefinido, ya que el autor murió antes de ponerle uno, pero yo le llamo monstruos y verdades - dijo el mirando el libro

Esto solo genero más curiosidad en ti - ¿Quién era el autor? – vuelves a preguntar

- Mi hermano – te contesta el en un tono frio, mientras abría el libro

- Lo siento mucho – dijiste al ver que el tono de su voz cambio como si no quisiera hablar de eso por el momento

- No hay problema – te contesto con la misma frialdad que antes –muy bien empecemos con el cuento- continuo con el típico tono de siempre mientras abría el libro...

-Que dios se apiade de mi- dije saliendo de esa casa el viento soplaba débilmente era una noche tranquila y lo que para mí era una venganza para otros era un infierno, metí mi cigarrillo en mi boca e inhale suavemente, ''¿creyeron que moviéndose a otro continente escaparían de mí?'' pensé antes de mirar a dentro de la casa saque el cigarro y exhale, voltee a ver la casa y tire el cigarro dentro de esta.

(''A esto se refería con que los contaba de un modo peculiar, tal parece que los cuenta en primera persona'' pensaste mientras escuchabas atentamente la historia)

La casa comenzó a arder mientras yo bajaba el último escalón de la entrada, hacia frio, pero qué más da yo solo los caliento un poco. Comencé a alejarme de la casa, eran las 1:50 de la madrugada la carretera estaba completamente vacía, tenía unos pocos segundos antes de que los vecinos se despertaran por el olor a humo, así que debía ser rápido, entre a mi auto y comencé a alejarme de allí, a unas cuadras noté las brillantes sirenas de los camiones de bomberos. Mientras conducía el molesto sonido de las sirenas iba disminuyendo, era el crimen perfecto aún no había sido captado por cámaras no había testigos solo fue entrar y salir como dicen

- ¿Por qué lo hiciste? – dijo una voz que no parecía venir de ningún lado

''Supongo que es otro de mis delirios'' pensé ya que estos suelen ocurrirme con frecuencia desde que era niño. Seguí la ruta que tenía hasta el motel, todo marchaba según el plan hasta que volví a pasar por la casa en llamas.

- ¿Cómo diablos? - me pregunte a mí mismo al ver aquel lugar en llamas las sirenas varios policías y un montón de vecinos que habían salido de su casa solo para ver lo que para ellos era un horrible espectáculo

Me baje de mi auto y me acerque un lo más que la policía me permitió a ver el incendio, no podía creerlo era la misma casa pero si había tomado el camino al motel como rayos llegue aquí

-Contéstame ¿Por qué lo hiciste? - volví a escuchar esa voz, pero esta vez en mi cabeza, todo se tornó distinto los policías no dejaban de mirarme las personas hablaban de mi como si me hubiesen visto, acaso ya me habrán descubierto tan rápido

-NO ES MI CULPA, ERA DE ELLOS ENTIÉNDELO, TENIA QUE HACERLO, NO PODIA DEJAR A ESA ZORRA QUE SE VAYA DESPUES DE ENGAÑARME COMO SI NADA- grite con todas mis fuerzas mientras tenia mis manos en la cabeza y de mis ojos salían lagrimas

-Eso no era razón para matar a los niños ellos eran inocentes y peor aún eran tus hijos- dijo de nuevo la voz

-Cállate, cállate de una vez- dije frustrado por haber perdido el control de mi plan de forma ilógica

Dos oficiales se acercaron a mi uno apuntándome su arma de fuego y el otro con intenciones de reducirme, pero eso no importaba mi mente seguía buscando como había vuelto aquí. Las sirenas se silenciaron los policías desaparecieron al igual que los vecinos estaba solo estaba la casa y sus llamas

Comencé a caminar hacia la casa podía oír como aquella voz se reía de mi no podía soportarlo, ''¿las llamas dolerán menos?'' no lo aguanto

-Tal vez no duelan tanto como mi voz, probémoslo- dijo aquella voz al tiempo de que mi cuerpo se incendiaba, yo no sufría daños pero lo sentía, como el fuego arropaba mi cuerpo, mis gritos ahogaron las risas

-Dios por favor permíteme morir- dije mientras sentía como las llamas aumentaban

-Dios, por favor no te creas tan importante, tu solo eres el personaje de un cuento que cabe en unas hojas- dijo aquella voz dejándome allí para que sufra por la eternidad...

-fin- dijo aquel hombre sacándote de la historia

Tu no pudiste mencionar una sola palabra ya que en tu mente solo quedaron dudas

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⏰ Última actualización: Apr 15 ⏰

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