¡¿𝓝𝓞 𝓔𝓡𝓐𝓢 𝓤𝓝 𝓥𝓘𝓓𝓔𝓞𝓙𝓤𝓔𝓖𝓞?! «𝕋𝕠𝕞𝕋𝕠𝕣𝕕»

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Un noruego se encontraba corriendo por las calles con una cara de puro terror, la gente que lo miraba quedaban confundidos al verlo correr así de asustado hacía algún lugar pero no sé atrevían a llamar su atención y preguntarle qué le sucedía o si necesitaba ayuda. El corría con el fin de no ver a ese ser que ahora mismo seguro lo esperaba con su regreso y estaba en lo correcto aquel chico de cuencas, el en algún momento debía regresar a su hogar y estaba preocupado por su gatita, no la había traído con el y de que ahora mismo este en casa eran muchas aunque el no sabía que ella no pensaba volver hasta verle a el entrar.

Al fin había llegado a su destino, una casa color rojo pastel con un lindo jardín muy bien cuidado el cual las que decoraban este eran girasoles y rosas en buen estado, tocó la puerta con delicadeza mientras se limpiaba el sudor de su larga corrida, se escuchó un "Enseguida voy!" Del interior de aquel hogar espero unos minutos hasta que la puerta fue abierta por un chico castaño, con ojos color chocolate el cual vestía una sudadera igual a la de Tord pero en distinto color el cual era un verde claro muy llamativo, un pantalón color negro ceniza y sus zapatillas verdes.

Hey Tord! Tanto sin verte que te trae por aquí?

Hablo el chico con una sonrisa aunque se borró al notar bien la apariencia del noruego, parecía que había corrido un maratón miraba cada parte de el y noto como su cabello también estaba desordenado al igual que su sudadera, se notaba como si algo o alguien hubiera intentado quitarse la desde su hombro.

Hey Edd.. Yo- quiero hablar contigo, está Matt también contigo?

Si, está en la cocina y disculpa mis modales, pasa!

Se apartó un poco de la puerta para dejar pasar a su amigo de cuernitos.

No te preocupes jaja-

Intentaba sonar lo más firme posible pero solo lograba escucharse nervioso, lo cual llamó la atención de aquel chico de sudadera verde se notaba que su amigo si necesitaba hablar de algo con ellos.

Cariño, Tord está de visita! Puedes venir unos minutos?

Enseguida voy!

Hubo un silencio pero se oyeron las pisadas que se dirigían a la sala, ahí entró un chico muy lindo a decir verdad, su cabello pelirrojo aunque se le podía notar más que era peli-naranja, ojos igual de azules que el cielo este vestía una camisa gris oscuro y llevaba encima un suéter morado el cual concluía con una chaqueta verde, por último llevaba un pantalón azul con sus zapatos negros con unas marcas blancas.

Hey Tord, cuanto tiempo sin vernos no crees?

Habló dulcemente el de ojos azules dirigiéndose a este para darle un fuerte abrazo por lo cual recibió una risita por parte del más bajo.

A mí también me da mucho gusto volverlos a ver chicos.

Uh? Claro sabes que puedes contar con nosotros para lo que quieras!

Volvió a hablar con una gran sonrisa a su contario, después tomaron asiento en el sofá color lila que se encontraba ahí.

Muy bien Tord, cuéntanos qué sucede?

Habló está vez el castaño dedicándole una sonrisa a su amigo y como respuesta recibió un suspiro de su contrario.

Yo.. no quiero que me tomen de esquizofrénico o algo por el estilo por lo que les quiero contar, pero no puedo quedarme callado y fingir que no me va a pasar nada si regreso a casa, tampoco quisiera mentir les para que me dejen quedarme unos días con ustedes, prefiero hablar ahora y que me tomen de loco a que mienta y después se enojen conmigo cuando lo sepan.