Capitulo 1.

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Había sonado mi alarma, esa que suena cada 5 minutos, esa que te hace empezar un mal día, con la mala gana me duche, me puse el prestigioso uniforme y baje a desayunar algunas tostadas (amo las tostadas, la amo con todo el alma).

Me senté en una silla que estaba a la esquina de la mesa, mientras mi niñera, la que gracias a ella, pude vivir mi vida, hacía las tostadas. Sinceramente, no tuve conversaciones largas con ella, sé que ella me ayudo a crecer, pero, no es lo mismo que mi madre, quería que mi madre estuviera allí, para abrazarme y darme un beso de despedida, quería que abriera la puerta y me gritara ¡Ella!, pero nunca ocurrirá, nunca.


_ Ella, espero que te vaya bien en el primer día de clases _ me decía la niñera con su tono de voz muy dulce.


_ Eso espero, pero si me molestan, te juro que los golpearé _ le respondí con una voz amenazante, una voz terca y estricta.


_ ¿No puedes hablar con ellos en vez de golpear? _


_ Que buen chiste, en serio quieres que diga: ¿que les pasa? ¿porque me molestan? ¿que les hice yo? si me suspenden, o me ponen una observación, ni me molesto, yo sé que no fui la que empezó la pelea, chau.


Dí un portazo y me fui, no quería tener esa actitud con ella, pero ella me lo hacía crear, me daban ganas de decirle de todo, pero no daba, también tuve que darle gracias por ayudarme a crecer, nunca lo hice, estuve muy mal, pronto se lo iba a decir, pero solo quería que mis padres me dijieran que me aman, que no pudieron cuidarme, o aunque sea hubieran dejado una nota para que cuando yo crezca, sepa que lo que hicieron fue por mi bien, pero no lo hicieron, y ahí veo que no les importo un carajo. Después de unos 4 o 5 minutos llegué al instituto que todos hablan que deseaban ir, yo lo veía como cualquier otro, por afuera es uno común, solo que le pusieron las reglas prestigiosas de un caro instituto, pero por dentro, me imaginaba un hotel, no sé, una mansión lujosa llena de brillo, seguí caminando, subí las alargadas y sucias escaleras que me adentraba a un pasillo lleno de polvo, ese polvo que te hacía estornudar, llevaba un papel que anoté la clase y el piso:


"Salón 3 piso 1"


Cuando había llegado al salón, note que era extraño, note que tenía pequeñas

roturas, ¡hasta telarañas! se notaba que nunca lo limpiaban, ese polvo debía de ser del siglo 18 mas o menos, de la época colonial por lo que vi. Mire hacia adelante y entré al salón con fuerzas, mi mano temblaba al tocar la puerta, hasta que me anime y lo hice, toque como nunca antes había tocado, y un hombre muy alto abrió la puerta, tan alto que tenía que mirar hacia arriba, hasta que habló con una voz gruesa, nombrando mi apellido.


_ Señorita watson, ¿usted es la nueva en el instituto no? _ asintió con la cabeza.


Ahí me daban ganas de decirle: Y digo boludo, por eso estoy aquí, por eso estoy última en la lista, por eso fui la ultima en inscribirme en el instituto, le lavaron la mente que no piensa? pero no lo dije, esa tentación de decírselo me consumía, pero no lo dije, que lástima, quería ver su cara de loco y mandándome a la secretaría con una observación, y tuve que decir las palabras que todos decían.


_ Sí, soy yo _ le respondí con mala gana que hasta se notaba en mi cara.


_ Pase por favor, bueno alumnos, díganle buenos días a la nueva compañera de clase, no sean irrespetuosos.


_ Buenos días Ella _ decían todos juntos, algunos felices y otros con cara de orto.


Me senté adelante, y saque mi cuaderno para tomar apuntes, lo agarré rápido para ponerlo sobre el banco, ya que tenía fotos pegadas de winnie pooh, el oso amarillo ese, lo pegué cuando estaba en la escuela, ni me había fijado la tapa, agarré cualquier cuaderno y lo puse en la mochila. Tantas palabras había en el pizarrón, no entendía ni un carajo, ¿estaba en latín? ¿me están enseñando latín?¿iba a aprender latín?, bueno, el profesor, dijo a toda la clase quien me enseñaba lo de la clase anterior, hasta que una chica levantó la mano, fue hacia mí con una cara muy feliz, era muy simpática y pacífica, después de que se acomodó me explico algunas cosas.


_ Bueno, la segunda guerra mundial fue un conflicto militar.. *bla bla bla* ¿entiendes? _ me preguntó con una voz muy pacífica.


_ Mas o menos, pero lo entiendo, gracias por explicarme, pensé que nadie me iba a explicar, por ser la "nueva" en el instituto. _ le respondí escribiendo los apuntes.


_ Siempre pasa, pero tranquila, ya en el tercer día todos te hablarán, eso sí te lo aseguro, ah, por cierto, me llamo Antonella, o simplemente, dime Anto.


_ Bueno, un gusto conocerte Anto, yo seguiré anotando apuntes, ve a comprar algo si quieres, estaré aquí.


Estaba tan contenta, había encontrado una amiga, realmente una que me entendía, sabía desde ese momento que siempre estaríamos juntas, fue como el destino que nos unió, no se muy bien lo que había sido, pero estaba muy feliz de que encontré una amiga.



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⏰ Última actualización: May 16, 2015 ⏰

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