Pequeño Omega | Hyunlix ⁽ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ⁾

17

Jimin había llevado a Felix a la cocina, estaba como un niño rogando por su leche de fresa así que lo trajo aquí.

Felix ¿puedes quedarte un instante solo?, necesito ir al baño —Jimin acarició su cabello y el omega asintió.

El beta sale de la cocina hasta caminar por los pasillos para llegar al baño, cerca de la cocina no había casi nadie, había algunos guardias y sirvientas limpiando, Felix estaba jugando con la decoración del mármol pasado sus deditos concentrado, escucha la puerta ser abierta así que supone que era Jimin, pero cuando lo toman por la cintura volteandolo bruscamente se asusta.

Besan sus labios con rudeza mordisqueando y demás, abre los ojos y nota que era Yeonjun. Coloca su mano en su cuello apretándolo fuerte, Felix gime de dolor, Yeonjun lo levanta impactandolo con la pared de la cocina haciendo más presión en su cuello, dejó de besarlo y Felix busca aire pero le cuesta mucho.

—¿Cómo has estado Felix?, veo que no tardaste en encontrar un alfa, encima príncipe de Seul de los mejores, ¿no crees? —lo voltea sosteniendo sus mano y pasando su erección por su trasero, Felix se sentia de lo más asqueado y con ganas de vomitar.

—Suéltame, por favor —comenzó a llorar soltando gemidos lastimeros tratando de llamar a Hyunjin.

—Vamos no sucederá nada, solo quiero hacerte mío otra vez y... no sé quiza dejar mí semilla otra vez —le habló al oído logrando que se le ponga la piel de gallina.

—Alfa... Alfa ayuda —casi no tenia fuerza se estaba quedando sin aire y Yeonjun no pensaba soltarlo —por favor —pensó que moriría, comenzó a pensar en sus padres o en sus amigos y también en Hyunjin tratando de soportar.

—¡Omega, ¿dónde estas?! —Felix se animó y como pudo le respondió.

—Cocina... Por favor apúrate alfa voy a morir —Felix comenzó a llorar más fuerte.

—¡¿Podrías callarte un momento Felix?! —Felix no sabía en que momento sus manos habían sido atadas con la corbata del alfa.

Yeonjun estaba desprendiendo sus pantalones y el omega trataba de quitárselo de encima, la falta de aire le dificultaba muchas cosas, empezó a ver borroso, ya su garganta no resistía estaba a punto de morir, podía sentir a Yeonjun tocando su miembro y trasero, aún se sentia asqueado pero, ¿qué podía hacer?.

La puerta fue abierta con brusquedad todo paso muy rápido, Hyunjin apareció con los ojos totalmente azules tomando a Yeonjun del brazo, separándolo del omega. Impactandolo con la pared lo golpeó un par de veces y el maldito aún resistía.

—¿Cómo demonios supiste dónde estaba? —Hyunjin sonrió con diversión.

—Felix me llamó.

—¿¡Qué!? Ustedes no tienen una marca, ¿cómo?, ¡no pueden comunicarse! —bien, la paciencia de Hyunjin ya ni existía.