Pequeño Omega | Hyunlix ⁽ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ⁾

18

—Hyung quiero mostrarle algo —Felix tomó la mano de Hyunjin llevándolo a la parte trasera del castillo, Jimin y Sanha los siguieron atentos unos pasos atrás.

Llegaron a una cabaña muy bonita de dos pisos, era de madera en su totalidad. Hyunjin se impresionó pero no por la cabaña sino por el jardín de tulipanes de muchos colores a un costado, Felix comenzó a reír, él había cuidado de todos desde que es joven, comenzó siendo por aburrimiento y terminó siendo un tesoro para él, el campo tenía muchos y muchos metros.

Los colores resaltaban a la casa de colores oscuros, Felix lo invitó a entrar, era casi del mismo tamaño que su casa del árbol, salieron al balcón en donde tenían una gran vista a los tulipanes.

—¿Hyung le gusta? —Hyunjin abrazaba a Felix por la cintura.

—Me encanta Felix.

—Vengo a veces cuando no me siento bien o algo por el estilo, leo libros y cómo snacks, solo Sanha sabía que vengo aquí pero quería enseñárselo.

—Gracias Felix por mostrarmelo es realmente hermoso.

—Puede cortar algunos si los necesita hyung —Hyunjin sonrió no sería capaz de cortarlos al menos de que sea urgente, en sí era el esfuerzo de Felix que los cuidó y no lo iba a desperdiciar.

—Felix ¿puedes contarme sobre Yeonjun? —lo volteó para mirarlo a los ojos, sabía que arruinaba el hermoso ambiente pero ya no lo aguantaba necesitaba más información para mantener a salvo a Felix.

—Solo si tú quieres Lixie, si es muy difícil no pasa nada lo comprendo —lo abrazó fuerte.

—Yo... sí quiero hablarle de Yeonjun hyung.

—Bien ven —el alfa lo tomó de la mano y lo llevó a la habitación, lo dejó unos segundos para salir a hablar con Jimin.

—Vigilen por las dudas, hablaré con Felix en privado —ya dicho volvió a la habitación y se recostó poniendo a Felix entre sus piernas.

—Puedes comenzar Felix, recuerda si se te hace difícil no sucede nada —dejó un besito en su cabello.

Comenzó con un suspiro pesado.

—Yeonjun y yo nos conocimos por la escuela hace unos seis años, pasamos la mayor parte del tiempo juntos, él era unos de los pocos amigos que tenía en la escuela real, comencé a tener sentimientos por él cuando tenía quince años, él los correspondió en ese momento él tenía dieciséis, comenzamos una relación muy estable casi no peleábamos y pasábamos mucho tiempo juntos.

Mis padres lo conocieron y lo aceptaron por que era muy bueno conmigo, a los diecisiete tuvimos nuestra primera relación sexual, yo le entregué mi virginidad a él, estaba muy feliz me había ilusionado con vivir muchos años con él pero luego de un tiempo comenzamos a pelear más seguido.

La primera vez que me golpeó fue cuando discutimos por personas fuera de la relación que esparcieron rumores sobre nosotros, me acuso todo el tiempo de que yo era el culpable, lo deje pasar pero se volvió más constante hasta el punto que cada vez que me veía era solo para golpearme o para tener sexo sin mi consentimiento, eso permaneció por alrededor de dos años cuando me enteré que me engañaba con un chico de la escuela.

El día que iba a terminarle, él volvió a violarme y me mantuvo durante dos días los cuales tuve que mentirle a mis padres que estaba en casa de un amigos, fueron los dos peores días de mi vida, no tuve ni un descanso, usó mí cuerpo como si fuera un muñeco pensé que me iba a romper en pedazos o algo así... —tomó una pausa para suspirar, Hyunjin notó el nerviosismo en sus manos.

—Cielo, está bien ¿quieres continuar? podemos dejarlo aquí —Felix le niega con la cabeza, Hyunjin trataba de mantenerse estable ante las ganas de mandar a matar a Yeonjun y a su padre, pero no lo haría solo por Felix.

—Terminamos y dejó de buscarme pero luego de un tiempo me enteré que había quedado en estado, tenía mucho miedo de que mis padres se enterarán así que le pedí a Sanha que me consiguiera hierbas medicinales que no se pueden tomar durante el embarazo, no quería tener un bebé a esa edad y menos de ese hombre, estuve encerrado durante mucho tiempo hasta que logre perder al bebé con las hierbas, nunca pensé en decirles a mis padres, solo saben la mitad de las cosas y no es que no confíe en ellos, es solo que no quería que mi papá matará a Yeonjun.

—Felixie lo siento mucho —lo pegó a su cuerpo con fuerza.

—¿Por qué Jinnie? —acarició su cabello con gentileza.

—Por no protegerte, por no llegar antes y evitar lo de anoche, sé que has sufrido mucho y lo siento.

—Está bien Hyunjin hyung, estoy con usted y eso me hace feliz, a mi lobo lo hace feliz y eso me agrada mucho.

—Me alegro de agradarle a tu lobito bonito —acarició su nariz con sus dedos tiernamente, estuvieron muchas horas allí, comieron con Jimin y Sanha. Caminaron por el campo de tulipanes, cantaron y jugaron, volvieron al castillo al atardecer.

Tomaron una ducha y Hyunjin tenía que irse para una reunión, los alfas y el beta subieron al auto luego de despedir a sus omegas y dejar las instrucciones a la guardia.

Sanha les servía café a los omegas que charlaban en el salón del castillo, habían charlado sobre la tarde de Felix, y Seokjin estaba orgulloso de que le mostrará su jardín de tulipanes y prometió a Taehyung que se lo mostraría otro día.

Decidieron cocinar ya que estaban muy aburridos y ya habían pasado tres horas desde que los alfas se fueron.

Las sirvientas arreglaron los ingredientes, los omegas se prepararon poniéndose los delantales y empezaron con la comida, Felix era el más emocionado le gustaba mucho cocinar a veces ayudaba a las sirvientas sin que sus padres se den cuenta y eso le gustaba.

Terminaron después de unas horas, volvieron al salón y se sentaron en los sillones, Felix comenzó a sudar después de unos minutos, pensó que podría ser por el anterior café así que lo ignoró.

Le pidió a Sanha un vaso con agua fría para tratar de calmar el constante calor que sentía, bebió un poco pero nada mejoró, no podía ser su celo faltaban unos días más o eso es lo que él creía, su temperatura subió de repente y se retorció ante el dolor en su vientre.

—¡Felix, hijo! —Seokjin logró atraparlo del brazo justo cuando caía del sillón arrodillado en el piso, llamó al guardia de la puerta.

—¡Moonbin, llama a Sanha ahora!, Felix entró en celo.