El día qué Hwang Hyunjin fue llevado a aquella cena real su destino quedó marcado por un pequeño omega príncipe de Busan.
• Esta obra es una adaptación, todos los créditos a @𝗴𝗮𝗻𝗴𝗻𝗰𝘁𝗲𝗿𝟰
• Hyunlix
• Hyunjin-Alfa, Felix-Omega
• Omegaverse
•...
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—Unas lindas vacaciones en una casa cerca de las montañas —es lo primero que dice Jimin.
Era un día jueves que habían ido a visitar a los padres de Hyunjin, Jimin aprovechando la ausencia del alfa le comenta a Felix un regalo que le habían hecho los padres de Hyunjin para ambos.
—Es este fin de semana en una cabaña en las montañas, ya me encargué de que dejen todo bien acomodado y ambientado a sus gustos, majestad —Felix lo mira unos segundos no podía creer cuánto los conocía hasta el punto de dejar todo cómo a ellos les gusta sin siquiera preguntar.
—Entonces... ya le dijis... —no alcanzó a terminar de hablar cuándo Jimin lo vuelve a interrumpir.
—Majestad, Hyunjin irá primero, usted necesita arreglar asuntos sobre Busan junto a sus padres por el cuál debería llegar unas horas después —Felix vuelve a mirarlo con sorpresa y asiente, Jimin mira el reloj en su muñeca y sonríe.
—Espero que tenga un buen día majestad yo necesitó irme, Taehyun tiene cita con el doctor.
—Mándale saludos de mi parte, dile que algún día salgamos a correr por el bosque —Jimin asiente y se retira de la habitación. Felix sale por detrás en busca de una taza de café en la cocina.
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Dicho y hecho Jimin se encargó de mandar a Hyunjin junto con un pequeño bolso negro que contenía ropa a la cabaña, aunque el alfa estaba muy asustadizo y exagerando como siempre, logró hacer que se quedase por unas horas sólo en el lugar.
Felix tenía previsto llegar al rededor de las 11 de la mañana pero la reunión en Busan se alargó de más qué terminó llegando al rededor de las 5 de la tarde, también con un bolso negro en la mano caminaba cuesta arriba bajó el cielo gris.
Su lazo se sentía tensó, podía sentir a Hyunjin un poco agitado, quizá estará haciendo ejercicio ya qué a él le gusta, decide dejarlo de lado caminando con más rapidez al sentir pequeñas gotas de agua chocar contra su abrigo.
Sus piernas se sentían como gelatinas, pudo sentir el aroma de su amado que había pasado hace ya unas horas por el sendero.
