27. Tyracatffe

1K 43 20
                                    

(JungsuXOde) +18

—¿Otro café? ¿Enserio Seungmin? –preguntó Junhan, su mejor amigo y el castaño se encogió de hombros.

—Bueno ¿y a ti en qué te afecta que me tome un par de cafés?

—¿Un par? Ese es el cuarto, Seungmin. Eso no puede ser sano para tu sistema ¿Qué no te dan agruras? –el chico hizo una mueca.

—A veces, pero no puedo dejarlo. Me hace feliz.

Junhan resopló, sabía perfectamente que cuando Seungmin comenzaba a consumir más de dos tazas de café era porque estaba sumido en estrés y ansiedad.

De verdad se preocupaba por su amigo.

—Un día el café te va a matar, pero hasta que eso pase me voy a preocupar por ti –Seungmin le sonrió y lo abrazó levemente haciéndolo reír –. A propósito ¿Supiste de las nuevas cafeterías en la ciudad?

—Desde luego, planeo ir a visitarlas todas y probar todo el menú.

—¿Y eso para qué?

—Para hacer comparaciones y escoger una que se convierta en mi favorita –Junhan solo pudo reír mientras negaba con la cabeza.

Desde muy joven, Seungmin desarrolló una especie de adicción al café.

La preparatoria fue un periodo de estudios donde todo el tiempo hacía tareas o estudiaba y no tenía tiempo para dormir y descansar, lo cual le afectaba notablemente en su atención durante las clases del día siguiente, fue entonces que descubrió la maravilla que era el café.

Había probado millones de tipos diferentes de café y aun no podía elegir un sabor favorito, simplemente lo adoraba. Al ingresar a la Universidad de Música, su adicción solo pudo incrementar y ya que habían abierto más de seis cafeterías cerca de su departamento y tenía planeado visitarlas todas para probar todo el menú. 

Sin embargo, al ingresar a la tercera cafetería no fue el maravilloso aroma lo que lo hizo paralizarse, ni la rústica e increíble temática decorativa, sino el barista detrás del mostrador. 

Era un chico alto, esbelto de hombros anchos. El cabello lo tenía teñido de rubio y era un poco largo, vestía una camisa de botones blanca con las mangas arremangadas hasta los codos y encima un delantal de color azul con el logotipo del lugar. Seungmin se quedó totalmente paralizado en cuanto el atractivo joven alzó la mirada hacia él y le sonrió con amabilidad.

—Hola, bienvenido. En un momento te atiendo.

Seungmin solo pudo asentir y acercarse a la barra con lentitud mientras el sexy barista terminaba de preparar la bebida que estaba haciendo. Decidió desviar su mirada hacia el lugar, lucía un tanto diferente a los demás, este tenía como temática algo más rustico, parecía la sala de estar de algún castillo lo cual le daba un aura un tanto fría, pero el aroma del café le daba una calidez confortante. Finalmente el barista se colocó frente a él secándose las manos.

—Disculpa la tardanza ¿Qué te sirvo? –Seungmin tragó duro y tuvo que desviar la mirada hacia lo que había en la barra.

—Oh am... Es la primer vez que vengo aquí ¿Tendrás algún menú?

—Ah, si claro. Permíteme –de alguna parte debajo del mostrador el joven extrajo el menú y se lo extendió, Seungmin trataba de revisarlo pero no podía concentrarse en otra cosa que no fuera la esbelta figura del barista y estaba resultado un tanto incomodo, afortunadamente no había muchos clientes y nadie esperando detrás de él. Suspiró y lo miró.

—¿Qué me recomiendas?

El joven sonrió de lado y señaló el menú.

—Me han dicho que el Frapuchino de expreso doble con chispas es muy bueno ¿Te interesa probarlo?

XDINARY TALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora