Su Sonrisa || WangXian FF

¡Es un funeral, Wei Wuxian!

No era la primera vez que Wei Wuxian iba a la ciudad de Cayi. Él había ido otros días cuando se desviaba en las cacerías nocturnas junto con Jiang Cheng y compraban Sonrisa del Emperador, pero esa vez la visita era por otro motivo mas solemne: un funeral.

Wei Wuxian no era ajeno a los funerales pero esta era la primera vez que asistía a un funeral para un familiar. 

Lan An era su familiar, algo así como su tío abuelo, pero no era algo que a él le interesara mucho porque el hombre ya estaba muerto y por más que se le rezara no iba a regresar. Lo que realmente le interesaba a Wei Wuxian de ciudad Cayi era el Sonrisa del Emperador.

Wei Wuxian no podía comprarlo mientras iba con sus padres y la comitiva de Yiling porque se suponía que era muy joven para beber. Si su abuela lo atrapaba bebiendo lo más probable sería que lo castigara hacieéndolo ayudar a los granjeros con la tierra y eso era algo que definitivamente no iba con él.

Usar la excusa de "todo lo que toco, muere" no funcionaba porque su abuela encontraría otra manera de tenerlo trabajando como castigo. 

Se encontró con Jiang Cheng en la base de la montaña para subir al palacio de Gusu, sus padres se pusieron a hablar entre ellos, ignorándolos por completo, y fue en ese momento que Wei Wuxian aprovechó para sugerirle a Jiang Cheng que fueran por un poco de alcohol.

Jiang Cheng era particularmente fácil de convencer porque ambos eran iguales, aunque su mejor amigo solía poner primero unos cuantos pretextos antes se seguirlo por el camino del desorden y descontrol.

Todo habría salido bien si Wen Qing no los hubiese atrapado y regresado con los demás miembros de la comitiva mientras los regañaba por intentar escaparse del funeral.

— ¡Un miembro de su familia muere, y en lo único que piensan es en jugar por las calles de la ciudad! 

Wei Wuxian protestó por aquella afirmación y alegó que ellos no estaban escapando del funeral, solo estaban recorriendo el lugar para conocer más, pero Wen Qing no le creyó ni una sola palabra.

— Si vuelven a intentar "recorrer el lugar" los acusaré con sus padres. — Los amenazó Wen Qing mirándolos a ambos fijamente.

Wei Wuxian se resignó por ese momento y empezó a subir por la montaña junto con las demás personas mientras pensaba que si Wen Qing no los hubiese atrapado, él ya tendría su preciado Sonrisa del Emperador en sus manos y en su estómago.

Cada invitado al funeral fue a presentar sus respetos al hombre en el ataúd y a sus dos hijos, quienes estaban de rodillas frente a este para despedirlo mientras quemaban papel moneda.

Wei Wuxian no entendía el asunto del papel moneda porque se suponía que los Lan eran parte del Inframundo y al morir su alma iría a ese lugar, pagaría por sus pecados y luego entraría al ciclo de reencarnación. Nadie le había dicho si ellos, por descender de los padres inmortales, atravesaban algo diferente a la muerte. 

Al final dejó de pensar en eso y le presentó sus respetos al hombre del ataúd antes de salir de ahí. Su mente estaba ocupada pensando en cómo escapar de Wen Qing y en cómo volver a la montaña sin que se dieran cuenta, que en un ritual habitual de funeral. 

Wei Wuxian nunca había conocido a Lan An o a sus hijos, por lo que no sentía por ellos más que el respeto que se siente por los desconocidos. 

Fue para la tarde, cuando cada uno fue acomodado en un lugar para su descanso, que Wei Wuxian aprovechó el momento y salió de Gusu tan rápido como pudo. Bajó la montaña y llegó a ciudad Cayi en tiempo récord solo para poder comprar varias botellas de licor.

Se bebió una mientras subía de regreso a la montaña, se escabullo cómo pudo de nuevo en Gusu y se dirigió a la habitación de Jiang Cheng, quien lo estaba esperando con maní listo para poder acompañar el licor.

Estuvieron bebiendo y jugando toda la tarde hasta que se les acabó el licor y el maní. Wei Wuxian dijo que volvería a bajar la montaña para conseguir más, pero Jiang Cheng le dijo que eso era imposible.

— La barrera de Gusu se activa en la noche para que las personas de la ciudad no suban a la montaña. — Explicó Jiang Cheng antes de asomarse por la ventana. — Si, es de noche y está activa.

Wei Wuxian se acercó a la ventana y pudo ver la luz azul que cubría la montaña e indicaba que la barrera estaba activa. Eso le arruinaba los planes de salir por más licor.

— ¿Sabes cuántos días nos vamos a quedar aquí? — Preguntó Wei Wuxian mientras ideaba un plan para salir al día siguiente y conseguir más licor.

— Creo que tres o cuatro días, no estoy seguro.

Al escuchar eso, Wei Wuxian empezó a planear que hacer durante esos días. No podía quedarse en ese lugar cuando el mejor vino que habla probado en su vida estaba tan cerca y pedía ser bebido.

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Durante los siguientes días, Wei Wuxian intentó volver a bajar a ciudad Cayi por más Sonrisa del Emperador, pero Wen Qing se le había pegado como su sombra por orden de su abuela, quien de alguna manera se había enterado que él había estado tomando el primer día junto con Jiang Cheng. 

Jiang Cheng también estaba incluido en la vigilancia de Wen Qing. 

Wei Wuxian se había estado quejando sobre lo injusto que había sido todo y alegando que él ya era lo suficientemente mayor para beber vino, pero sus suplicas no fueron escuchadas. Incluso fue reprendido sobre un castigo severo si lo volvían a descubrir bebiendo. 

— ¿Por qué no nos dejan disfrutar un poco de la vida? Ellos ya vivieron mucho, es nuestro turno. — Murmuró Wei Wuxian mientras rodaba por el piso de su habitación. 

— Porque aun somos jóvenes. — Respondió Jiang Cheng, quien estaba sentado en la cama viendo rodar a su amigo. — Y no sé de qué te quejas, saldremos de cacería nocturna un día y podremos comprar más. 

— Me voy a hacer viejo.

— Mejor aprende a transportarte solo. — Respondió Jiang Cheng con fastidio. — Eso no sería muy útil.

— La abuela no me quiere enseñar y después de que nos descubrió bebiendo, dudo mucho que me quiera enseñar pronto. — Wei Wuxian se dio por vencido y se quedó recostado en el piso con la vista fija en el techo. — ¿Y si vamos a explorar Gusu? Después de todo, la montaña es enorme.

Jiang Cheng hizo un ruido con la garganta, como si él supiera algo que Wei Wuxian desconocía.

— No podemos. La montaña está resguardada por los discípulos Lan. Solo nos permiten caminar en una zona específica porque el resto del lugar no es seguro.

Wei Wuxian se levantó del piso para mirar a su amigo, que se había recostado en su cama y también miraba el techo, y poder quejarse a gusto. 

— ¿Entonces qué se puede hacer en este lugar? No podemos salir, no podemos movernos libremente, no podemos beber, no podemos hacer ruido...

— Eso último es por respeto al tío Lan. — Lo interrumpió Jiang Cheng.

— Como sea... tienen reglas para todo. Solo falta que las escriban en un muro a la entrada de Gusu y todo mundo las pueda ver. — Wei Wuxian se quejó con fastidio y se subió a la cama con Jiang Cheng. 

— Este lugar es aburrido. — Remató Jiang Cheng antes de sacar una jarra de Sonrisa del Emperador de su manga. 

Wei Wuxian se emocionó al verlo y le arrebató la jarra a Jiang Cheng. No sabía como a-Cheng había conseguido esa jarra pero no importaba porque la estaba compartiendo con él.

— ¡Eres mi mejor amigo en el mundo!

— Soy tu único amigo.

Wei Wuxian se rió por esa declaración pero le cedió el primer trago a Jiang Cheng. Él no era su único amigo, era su mejor amigo. Su alma gemela, su hermano y su cómplice.

— .*✧•✿•✧*. —

¡Holi! 

Soy yo de nuevo... si alguien lee esto, tomen una galleta :3