Su Sonrisa || WangXian FF

Esperen un momento, ¿Qué pasó aquí?

A-Yue era un niño verdaderamente inteligente. Había aprendido las reglas del clan Lan de la mano de Lan An mientras él aún vivía y sus primeros acercamientos para formar un núcleo dorado fueron poco antes de la muerte de su maestro.

Lan Wangji miraba con orgullo como ese pequeño ponía pasión y entrega en su estudio; así que como una forma de recompensarlo por haber condensado un núcleo dorado en menos tiempo que los discípulos normales, Lan Wangji decidió que era tiempo de bajar la montaña y poner a prueba todo lo que con tanta pasión había aprendido.

— Será un viaje de expedición y aprendizaje.

Explicó Lan Wangji a a-Yue, quien estaba emocionado por hacer su primer viaje oficial como el primer miembro de la nueva secta GusuLan.

Durante el camino, Lan Wangji estuvo haciendo preguntas que el niño respondía acertadamente. Algunas veces a-Yue se equivocaba pero Lan Wangji, cómo un maestro paciente, le corregía y explicaba las diferencias entre una cosa y otra.

Lan Wangji se aseguró que el recorrido fuera lo más seguro posible, por lo que se mantuvo en el camino hasta llegar a Yiling, el cual era su último punto de exploración.

Cuando iniciaron el camino de regreso, Lan Wangji se desvió un poco hacía una zona en la cual se decía que había una presencia extraña atormentando a la gente con la finalidad de que a-Yue tuviera un primer acercamiento a ese tipo de situaciones. Lan Wangji le seguía enseñando a a-Yue cómo se debía sentir un ambiente, los aromas y los sonidos de los animales en el bosque, hasta que hubo silencio total.

Lan Wangji se puso alerta ante el silencio y llevó su mano a su espada en cuando escuchó un gruñido que no era ni de humano ni de bestia. La mano de a-Yue sujetando su manga le confirmó que el niño también lo había visto y que sentía temor por lo desconocido.

El cadáver se veía extraño pero Lan Wangji era consciente de que Wen Rouhan había creado más cosas de las que ellos conocían, por lo que no se sorprendió de ver qué el cadáver parecía olfatear algo en el ambiente.

— Se prudente, analiza el entorno y sé consciente de tus capacidades. — Explicó Lan Wangji, quien ya tenía preparado un plan de ataque para exterminar ese cadaver, cuando escuchó una voz conocida romper el silencio con un grito.

— ¡Este es mío!

Y acto seguido, un joven vestido de negro y rojo se enfrentó al cadáver.

Wei Wuxian se veía realmente animado mientras peleaba contra aquél cadaver que parecía inusualmente fuerte, y no se detuvo hasta que lo desmembró por completo. Detrás de él aparecieron varios jóvenes vestidos de manera similar, con ropa un poco menos elaborada que las de Wei Wuxian, lo que indicaban su pertenencia al Clan de Bao Shan.

Lan Wangji no había estado en peligro, pero al reconocer al joven que sonreía y era alabado por sus compañeros, Lan Wangji sintió su corazón agitarse de la misma manera que cuando lo vio en el techo aquella noche.

Era extraño para él.

— Gracias por ayudarnos. — A-Yue se inclinó cortésmente frente a Wei Wuxian al decir aquellas palabras.

Lan Wangji no se ha la dado cuenta en qué momento a-Yue se había alejado de él y se había acercado a Wei Wuxian para agradecer que haya terminado con ese cadáver, pero ver que el niño tenía modales excelentes lo hizo sentir orgulloso.

— ¡Oh! ¡De nada! — Wei Wuxian hizo una reverencia frente al niño, todo sin perder la sonrisa. — ¿No eres muy pequeño para estar aquí? Tu ropa me es familiar.

Wei Wuxian levantó la mirada y Lan Zhan casi pudo jurar que la sonrisa del joven se hizo más grande y más brillante.

— ¡Lan Zhan! ¡Estás aquí! — Wei Wuxian se acercó a él cómo si se acercara a un viejo amigo, haciendo que Lan Wangji se sintiera un tanto extraño por esa familiaridad. — ¡No me digas que te salvé! Un momento, pensé que no podías dejar Gusu.