¡Bájate de ahí, Wei Ying!

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Si hubiese una palabra para describir a Wei Ying, sería "inquieto", pero todo mundo concordaba que esa palabra era muy corta para abarcar por completo la descripción del único hijo de Wei Changze y Cangsen Sanren.

Desde niño, Wei Ying mostró un carácter alegre y una mente brillante, desordenado como solo él podía serlo, ágil con la espada pero perezoso en algunas cosas más.

Wei Ying se defendía diciendo que él no era perezoso, sino que su mente estaba trabajando arduamente para encontrar una respuesta a la incógnita que se presentaba en su mente durante ese día.

La verdad era que su mente analítica no se detenía y cuando parecía que estaba perdiendo el tiempo comiendo algún tipo de semilla, en verdad estaba estudiando y aprendiendo de su entorno.

Y Gusu Lan era un lugar para aprender porque después de todo, ¿Cuándo en su vida volvería a un lugar como ese, el cual pertenece al Inframundo? Las probabilidades eran mínimas y él no quería esperar hasta ser "mayor" para aventurarse en el mundo que se extendía ante él.

Gusu siempre estaba cerrado, no se permitía la entrada y técnicamente era un palacio abandonado que gritaba que debía ser explorado.

Y Wei Ying no iba a permitir que esos gritos quedaran sin ser atendidos.

Después de la cena, cuando todos estaban dormidos, Wei Ying salió a explorar. El lugar estaba tan silencioso como un cementerio, y la idea de que la ropa blanca de los miembros de la secta Lan era ropa de luto, le hizo reír.

Caminó por los caminos de piedra que conectaban un lugar con otro, pasó por dónde descansaba el cuerpo del tío Lan An y le hizo una reverencia solemne antes de seguir avanzando.

De noche, mientras todos dormían, no había necesidad de tanta vigilancia como de día, por lo que Wei Ying logró esquivar al centinela y cruzar más allá de lo permitido hasta la zona de las habitaciones privadas de la secta Lan.

Wei Ying no tenía idea de a dónde quería llegar, pero el lugar era tan diferente de noche que no importaba a dónde llegara porque le gustaba la vista. 

"De lo que se pierde Jiang Cheng por no querer salir conmigo de noche." Pensó Wei Ying mientras veía unas bonitas flores azules ser iluminadas por la luz de la luna y escuchaba el sonido del viento entre las hojas junto con algunos insectos nocturnos.

Wei Ying estuvo a punto de regresar sobre sus pasos, cuando escuchó el sonido de un guqin llegar junto con la brisa de la noche. Fue algo corto y rápido, como si fuera un suspiro, por lo que Wei Ying se quedó quieto y en silencio, esperando que el aire volviera a llevar ese sonido.

Solo pasaron unos cuantos segundos antes de que él volviera a escuchar ese sonido y aquello lo hizo sonreír enormemente. Se suponía que todos estaban dormidos y que alguien en la zona exclusiva de los Lan estuviera despierto le hizo sentir que no era el único rompiendo reglas.

Wei Ying no sabía de dónde provenía el sonido, por lo que se subió a los tejados de los edificios y se dejó guiar por su oído. Se movía con cuidado, tratando de no hacer ruido al avanzar sobre las tejas para no alertar a los durmientes, hasta que encontró el origen de esa melodía.

Provenía de una pequeña casa alejada de todos, con flores azules creciendo en el jardín, y de un guqin que estaba siendo tocado por un miembro de la secta Lan.

La melodía era hermosa. Triste y melancólica pero hermosa. Wei Ying sentía dentro de su corazón el dolor de la otra persona, todo lo que quería transmitir con cada nota, y no pudo evitar quedarse sobre el techo donde estaba parado, observando y escuchando aquella melodía.

Su Sonrisa || WangXian FFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora