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Harry Malfoy observaba a su alfa entre divertido y enternecido, ¿quién decía que un alfa no puede cambiar el pañal de un bebé? el omega veía incluso que el mayor hacía muecas graciosas y soltaba sonidos de desaprobación para que su hija se ría, por más desagradable que sea el olor.
- Listo- suspiro luego de haber arrojado en la basura el pañal y cambiado por uno nuevo, tomando a su hija la alzo hacia arriba haciéndola reír y luego la acomodó en su cadera girando hacia su omega. Draco ladeo la cabeza con cariño a la mirada lleno de brillo del menor, sonriendo se acercó mientras Lily trataba de agarrar las mechas del cabello de su papá.
- ¿En qué piensas precioso?-Harry solo sonrió abrazando el torso del mayor cuando se detuvo frente suyo y apoyando su cabeza en el hombro del alfa dejo que su pequeña coloque su mano en su mejilla con tiernos balbuceos.
- Solo pensaba en si te lavaste la mano, tocaste popó alfa- el omega sonrió al sentir el cuerpo de su alfa vibrar en una risa.
- ¡No estabas pensando en eso!- riendo Harry se alejó tomando entre sus dedos la pequeña mano de su hija acariciando sus deditos.
- ¿Pero te lavaste, cierto?-Draco bufo asintiendo con una sonrisa- Bien, volvamos- sonriendo tomo la mano de su alfa junto al bolso especial donde traían todo lo necesario para la bebé y salieron del baño del restaurante.
Con tres guardias siguiéndolos se acercaron a la mesa donde los esperaba toda su familia, todos reunidos en la mesa, los hermanos de Luna, Narcissa Malfoy y Dea, junto a su alfa, la familia de Harry, Ginny y Luna, Ron junto a Blaise habían reservado un restaurante para cenar en familia ya que se cumplían seis meses del nacimiento de la pequeña Lily, no habían podido celebrar juntos en los meses anteriores ya que lo festejaban con el pueblo, sin embargo ese año Harry decidió que no por dos razones, hacia tiempo que no cenaban en familia y también le sofocaban la cantidad de regalos que ocupaba espacio en toda la mansión.
- Estamos de vuelta- todos sonrieron comenzando a pelear por cargar a Lily, sentados casi apretados para no excluir a nadie, Draco se negó a dejar a su hija a cuidado de otro así que la acomodó en su regazo ignorando los quejidos de su familia.
-Dray no seas malo—Harry sonrió al puchero de Dea pero eso no hizo ceder al alfa que solo alzo su palma como diciendo, "habla con mi mano"-Hazz dile—el menor abrió los ojos en grande nervioso cuando todos apoyaron a Dea y comenzaron a insistirle.
-Harry tú debes decidir.
-Harry él te hará caso a ti.
- ¡Es cierto, déjanos cargarla!.
- Ayúdanos Hazz.
- ¡Vamos Hazza ~!.
- Dile Har..
Todos guardaron silencio cuando el omega golpeó la mesa con algo de fuerza, incluso Lily abrió un poco la boquita sorprendida dejando caer su chupete, toda la familia se tensó a la sonrisa fingida que les regaló el menor.
